𝑶𝒃𝒔𝒆𝒔𝒔𝒊𝒐𝒏 | norenmin 🍶

𝐈𝐗

Renjun subió las escaleras hasta su habitación y se recostó en la cama, se mantuvo tranquilamente en la oscuridad por un momento hasta que tocaron a su puerta.
Atendió minutos más tarde encontrándose con su vecino, esté lo veía como si algo terrible acabará de suceder, el chico lo observó por unos segundos sin entender esperando a que el contrario dijera algo.

— El acaba de... ¿Como pudo? — Jaemin no logro acabar sus frases antes de romper en llanto.

Claramente se preocupó por él, e intentando olvidar todo lo que había sucedido antes, lo invito a pasar, para que pudiera calmarse.

Una vez que Jaemin se calmó comenzó a hablar, mientras que Renjun lo escuchaba atentamente.

— Jeno, él dijo que soy su segunda opción. — El chico volvió a derramar lágrimas.

— Jaemin, tranquilo, ¿Él te dijo eso?

— Si, pero eso no es lo peor ¿Sabes que es lo que más me duele? — Hizo una pausa para respirar. — Él te eligió como su primer opción.

Jaemin volvió a quebrarse en llanto, está vez tomando a Renjun entre sus brazos, el chino sintió lástima por el chico frente a él y también lo abrazo intentando que este no se sintiera tan mal.

Lo tenía, Jaemin había logrado su objetivo una vez más, era realmente fácil influenciar a Renjun.

Renjun caminaba por los pasillos de la secundaria con firmeza, aquel chico estaba volviéndolo loco, estaba perdiendo la cabeza a causa de Lee Jeno.
Seguía recordando las palabras de Jaemin, las cuales aún eran escalofriantes, él no quería ser la primera opción de un chico como Jeno, imposible.

Luego se encontraba su vecino, el cual también ocupaba un lugar en la cabeza de Renjun, no podía olvidar a ese chico por alguna razón, era molesto recordar su sonrisa, su mirada e incluso sus palabras, Na Jaemin era tedioso y no quería volver a verlo.

Mientras iba por ahí perdido en sus pensamientos, bajo a tierra luego de golpearse contra alguien. Vio a la persona frente a él, era un grupo de chicos, el primero y con quién había chocado era un alto que no conocía en lo más mínimo, este tenía pelo largo y sus ojos eran de un hermoso color avellana. Le seguía otro, este mantenía una sonrisa desafiante y burlona en su rostro, mientras cruzaba sus brazos viendo fijamente a Renjun. Al otro lado del pelinegro se encontraba alguien que si conocía, Sungchan, ese chico estaba en su salón, pertenecía al equipo de fútbol, y a su lado, Jeno.
Su sangre se heló en ese momento, ¿Como no pudo notarlo? Era el equipo de fútbol, y ese molesto peli azul era parte de el.

— Lo siento. — Se disculpó Renjun nervioso.

— ¿Crees que es suficiente con una disculpa? — El chico de sonrisa burlona se adelantó, la mueca en su rostro había cambiado, ahora se veía algo molesto.

— No comprendo, ¿Que más pretendes que haga por ti? — Renjun no retrocedió, ¿Como éste idiota podía hablarle de ese modo?

— Tú, ¿Crees que puedes hablarme así? — El chico avanzó hasta encontrarse a pocos centímetros del chino.

— No eres nadie importante, puedo hablarte como quiera, después de todo estás haciendo lo mismo.

— Doyoung cálmate. — Habló el chico de pelo negro, algo molesto por lo que su amigo estaba haciendo.

— Dejalo Yuta, ese enano no deja de molestar. — Dijo Sungchan, soltando una pequeña risa.

— ¿Entonces no tienes miedo? — Preguntó Doyoung viendo al contrario.

— ¿De ti? — Renjun se rió en su cara. — Pareces un osito de goma, no das miedo.

Doyoung tomo el cuello de la camisa del chico y lo acercó bruscamente a él, levantó en el aire su mano, la cual se había convertido en un puño.
El más alto se dispuso a golpear a Renjun directo en el rostro, pero algo lo detuvo, Jeno sostenía la mano del chico en el aire, este rodó los ojos y soltó al Chino.

— No te rebajes a su nivel. — Le dijo Jeno observando fijamente a Renjun.