Chenle, Shotaro e Irene aguardaban a un lado de la casa mientras el mayor le daba indicaciones a Haechan para que llegarán al lugar. Comenzaba a hacer frío y el ambiente se tornaba cada vez más pesado, Irene observaba a aquellos chicos sin entender por qué estaban allí, intentaba preguntarles pero los menores se negaban a responder.
— ¿Que están haciendo aquí? — Pregunto nuevamente la mujer.
— Tu estúpido hermano parece haber secuestrado a alguien. — Chenle explotó dejando salir las palabras que había estado reteniendo en su interior.
El japonés vio a su amigo asombrado por lo que había dicho y al segundo ambos se lamentaron, aquello podría arruinar su plan en cualquier momento.
No podían hacer más hasta que los demás volvieran, no podían dejar ir a Irene, pero tampoco podían llevarla con ellos.El teléfono del rubio volvió a sonar y este atendió con nerviosismo está vez.
— Creo que estamos cerca. — Afirmó Haechan a través de la línea telefónica. — ¿Dijiste que queda en un bosque?
— S-si.
— ¿Que te sucede?
— Nada, solo apresurense. — Está vez la voz de Shotaro apareció en la llamada.
Minutos más tarde ambos chicos llegaron al lugar, encontrándose con un Chenle nervioso, Shotaro quien intentaba calmarlo, e Irene quién aún intentaba procesar la información.
Una vez juntos decidieron poner en marcha el plan inicial, sin importarles lo que la mujer a su lado pudiera hacer, debían salvar a Renjun.— Esto... — Irene tomo de su cabello una horquilla y se la entrego a Donghyuck. — Tal vez puedan abrir la puerta con esto.
El menor lo acepto y se acercó a la puerta colocando la horquilla en la cerradura, aquello parecía tan simple en las películas que no lograba entender como no lograba abrir la puerta.
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Mientras tanto el interior de la casa era un desastre, Renjun había encontrado una oportunidad en la llamada que Jaemin había respondido y la tomo sin pensarlo dos veces. Se acercó a una maceta la cual contenía una planta que Na solía cuidar, lo sentía por ella, pero era su oportunidad y así lo hizo.
Golpeó con toda su fuerza a Jaemin quien soltó un grito desgarrador, después de tanto daño no podía sentir empatía o lástima por él, no esa noche. Tomo la llave que había guardado en su bolsillo y se corrió hasta la puerta, allí estaba, nuevamente frente a su libertad. Pero al abrir Jeno apareció tal y como la primera vez, haciendo que el chico retrocediera, el chino lanzaba lo que encontraba a su alcance algunas veces logrando golpear al mayor y otras sin suerte.
Corrió por la cocina con algo en mente, este era su último plan y el peor que había ideado, pero por alguna razón el que lo sacaría de ese infierno. Se acercó a los cubiertos tomando un cuchillo el cual alarmó a los chicos frente a él, quienes intentaron tranquilizar al castaño quien ahora tenía el filoso utensilio en su garganta.
— Se acabó. — Afirmó con una sonrisa. — Lo lograron, malditos infelices.
— Renjun suelta eso, podemos volver a ser felices tal y como lo éramos antes. — Dijo Jaemin intentando acercarse sin suerte.
La puerta se abrió de un golpe repentino y los cuatro chicos ingresaron a la habitación, encontrándose con su amigo después de tanto tiempo, tras ellos Irene quién corrió hasta donde su hermano.
El sonido del cuchillo cayendo al suelo fue un alivio para las personas en la sala, los cinco chicos lloraban mientras abrazaban a Renjun de rodillas. Nuevamente estaban juntos sanos y salvos, lo habían encontrado como prometieron.
Huang estaba tan delgado que podría romperse en cualquier momento, sumándole los moretones en diversas partes de su cuerpo, cortes y rasguños, sus muñecas estaban teñidas de un color carmesí como si la sangre se hubiera acumulado allí, una de sus manos estaba cubierta de una sangrienta venda. Vestía una camisa blanca y shorts cortos de color negro, su cabello había crecido mucho desde la última vez que había sido visto, además estaba cubierto de sudor en aquel momento.
Irene contenía sus lágrimas mientras la policía irrumpía en la casa, arrestando a su hermano y el novio de este.
Para luego interrogar a Renjun, las palabras del menor erizaban la piel de los oficiales a cargo, lo que había vivido aquel chico era tan difícil de poner en palabras, las emociones de los hombres que hacían frente al caso se cruzaban, y sus estómagos se revolvian al escuchar todo lo que esos dos chicos habían hecho.Los cinco chicos fueron dirigidos a distintos vehículos para ser transportados a sus casas, por fin se alejaban de aquel infierno, no volvería a ver esa habitación, ni el armario, la silla, cuerdas, ni la cama.
— ¿Debes volver? — Pregunto Chenle con tristeza a su amigo, mientras esté le sonreía.
— Gracias chicos, me alegra haberlos conocido. — Respondió Renjun, acercándose a los cinco chicos que contenían sus lágrimas mientras se abrazaban.
— Las cosas están listas. — Afirmó Kun llegando donde los chicos. — Ustedes... Asegúrense de no causar problemas, no golpeen a más personas y roben sus autos.
Rieron como de costumbre para luego despedirse de la pareja, la cual se alejó rumbo a su vuelo.
Próxima parada : China.
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𝑶𝒃𝒔𝒆𝒔𝒔𝒊𝒐𝒏 | norenmin 🍶
RomanceLa vida de Renjun se volvió un caos luego de conocer a Jaemin y Jeno. Renjun se muda a un nuevo vecindario para comenzar su vida como estudiante, pero tras conocer a su nuevo vecino Jaemin y el novio de este, Jeno, las cosas se vuelven incómodas e...