𝑶𝒃𝒔𝒆𝒔𝒔𝒊𝒐𝒏 | norenmin 🍶

𝐗𝐈𝐗

Los días pasaban y aquello era una constante pelea entre Jaemin y Jeno, para hacerle creer a Renjun que no eran malas personas. Mientras que este solo se enfocaba en Kun, porque después de todo él era su pareja y por quién debía preocuparse.
Había estado saliendo con el mayor por un tiempo, sin saber que estaba siendo seriamente vigilado.

...

Era una fría noche de invierno, Renjun se encontraba en su casa como de costumbre, veía el televisor en un canal de cocina que le gustaba bastante cuando alguien llamo a la puerta. Al atender se encontró con Jaemin del otro lado, lo cual le pareció algo extraño, pero últimamente el chico solía ir a su casa a esa hora, solo hablaban un rato y luego volvía a la suya. Pero esa noche Jaemin le pidió que lo acompañara a su casa, ya que su gato se había atorado debajo del refrigerador y no sabía cómo ayudarlo.
¿Jaemin tenía un gato? Dudó, nunca lo había mencionado, de todas formas decidió ayudar.

— ¿Donde esta? — Preguntó Renjun al ingresar en la casa de su vecino.

— Debajo del refrigerador, pasa e intenta verlo.

Renjun no escucho el "click" de la puerta, Jaemin ni siquiera tenía un gato y más tarde el chino fue golpeado en la cabeza con un objeto que desconocía.

Despertó, la cabeza le daba vueltas y sentía todo el cuerpo pesado, no fue hasta el momento en el cual intentó ponerse de pie que pudo notar donde y como se encontraba. Renjun estaba atado a una silla, no estaba en su casa y la cinta adhesiva cubriendo su boca le impedía hablar.

— Despertaste. — Afirmó Jaemin colocándose frente al chico.

— Creo que no pudiste encontrar al gato, que lástima. — El pelinegro comenzó a reír y a Renjun lo recorrió un escalofrío.

— ¿Ya viste el lugar?

El chico muerto de miedo observó la habitación donde se encontraba, y oh por dios, fotos suyas se encontraban en las paredes, también habían algunas con Kun, Haechan, Winwin, Shotaro y Chenle, pero sus rostros estaban rayados.
Jaemin realmente estaba obsesionado con Renjun, pero el no era el único.
Más tarde el pelinegro se marchó, pensó que se quedaría solo, pero estaba equivocado. Jeno ingreso en la habitación con su linda sonrisa, no importa que tan linda fuera, Renjun odiaba esa sonrisa. El peli azul no hizo nada más que observar al chico por un tiempo, para luego quitarle la cinta adhesiva de la boca. Aún así Renjun no pudo hablar, tenía miedo, miedo de lo que aquel par de locos podía hacerle.

...

Mientras tanto, Kun llamaba a su novio para saber cómo estaba, lo normal, ya que este solía llamarle todas las noches a la misma hora. Pero esta vez Renjun no contesto.
Pensó que solo se había ido a dormir temprano y desistió, de todas formas mañana debía ir a su casa ya que iban a cenar juntos.

Kun no lo sabía, él no tenía ni idea de lo que le estaba sucediendo a Renjun.