El mejor amigo de mi hermano ♡ XiaoLumi ♡ Genshin Impact

Capítulo 15

Tenía 14 años cuando conseguí entrar en un prestigioso internado en el extranjero. Mis padres estaban orgullosos y mis dos hermanos no dejaban de llorar porque me iba a ir. Yo tampoco quería irme, no sin Aether.

Ambos habíamos postulado para el ingreso, pero solo yo lo había conseguido. Tener que dejar a la pequeña Paimon también me dolía, pero era algo a lo que ya me había hecho a la idea.

Fue mi primer viaje en avión y fue sola.

Siempre había estado con mi familia y de repente un mundo nuevo se abría ante mí; estaba aterrada.

Había imaginado tantas veces mi vida allí con Aether, haciendo muchos nuevos amigos y quedándonos en el extranjero durante mucho tiempo. Nada de aquello ocurrió.

Los primeros días estaba muy tensa, alguna persona se dirigió hacia mí a decirme algo pero no supe continuar la conversación nunca, aunque lo intentaba.

Los grupos ya estaban hechos. Muchos llevaban allí desde los 3 años, hijos de familias adineradas que no habían recibido el amor de una madre o un padre. Yo solo era la chica solitaria que había conseguido entrar mediante una beca.

Y no pasó mucho tiempo desde que la gente pasó de ignorarme a odiarme.

Durante un año odié ser un fantasma, durante los siguientes dos años deseé volver a serlo.

Nadie quería estar en los grupos conmigo. Pedían cambio de habitación si les tocaba en mi mismo dormitorio. Iba sola por los jardines viendo como el resto se divertía.

Entonces un día apareció un chico y empezó a hablar conmigo. Era la única persona que me hacía caso y que me defendía. Empecé a enamorarme de ella.

Se llamaba Scaramouche, era un poco más alto que yo y de mi misma edad, iba a otra clase y apenas lo había visto algún día.

Me dijo que se había dado cuenta de que la gente me acosaba y que odiaba ese tipo de personas, me dijo que le gustaba mi pelo y mi forma de hablar, me dijo que tenía unos ojos muy bonitos, me dijo muchas mentiras...

Me pidió salir el día de mi 17 cumpleaños, no había estado tan feliz en toda mi vida. Me puse a llorar de la emoción y me sentí estúpida, pero él me consoló.

Nos abrazamos, nos besamos, lo hicimos... Habían pasado 7 meses desde que habíamos empezado a salir cuando tuvimos sexo por primera vez.

Al día siguiente me dejó y se lo contó a todo el mundo. Entonces me enteré de que todo había sido una mentira.

La mayoría del internado lo sabía, que yo solo era un juego del chico más popular, y cuando hacía algo romántico conmigo luego se burlaba de ello a mis espaldas.

Recuerdo aquella noche, quise tirarme por la ventana, pero justo antes el teléfono sonó, era mi hermano.

Entonces supe que mi destino no era morir en aquel lugar ni por aquel motivo.

Aether me contó que estaba estudiando y que sintió la necesidad de llamarme, también me dijo que me echaba de menos.

Decían que los gemelos estaban conectados, tal vez Aether sintió lo que me ocurría en aquel momento.

Nunca le dije la verdad, pero él me salvó.

Pasé todo el verano encerrada en mi habitación. A veces pasaban notas por debajo de mi puerta con insultos. Mis padres querían que fuese a una universidad que tenía convenio con el internado y a donde iban los graduados de aquel sitio, ellos no sabían por lo que estaba pasando y solo querían lo mejor para mí.

Entonces llamé a Aether y le pregunté qué pensaría si le decía que me iría a vivir con él para estudiar en su universidad. Aún recuerdo lo feliz que se puso y como me decía lo de menos que me echaba.

Tomé la decisión de volver y mis padres no se opusieron aunque intentaron convencerme de que no lo hiciera. Si hubiesen sabido la historia completa nunca me lo hubiesen dicho.

Primero fui a visitar a mis padres y a Paimon un par de días y luego tomé un vuelo hasta la capital, donde un chico al que nunca había conocido en persona me saludó diciéndome que era igual que mi hermano, y no tenía ni idea de cómo iba a cambiar todo a partir de aquel momento.

Tomé la decisión correcta.

—Y esa es mi historia.

Xiao se había quedado atónito, completamente callado, mirándome finamente, no estaba segura de haber hecho bien en contárselo.

Intentaba aguantarme las lágrimas al recordarlo todo, solo pensar en Scaramouche hacía que mi corazón se partiese en pedazos de nuevo.

La puerta de la casa sonó y escuché la voz de mi hermano.

—¡Hola! ¿Chicos?

—Deberíamos salir ya —Dije levantándome mientras me secaba una lágrima que se había escapado de mi ojo.

Los brazos de Xiao al rededor de mi cuerpo me detuvieron. Noté su cabeza en mi cuello, estaba abrazándome por la espalda.

—Tenía la necesidad de abrazarte.

Mi cuerpo se relajó y las lágrimas empezaron a salir sin control.

—Gracias —Tartamudeé entre sollozos.

son las 4:39am y no puedo dormir así que he decidido seguir escribiendo :D