Aetérnum

CAP.11 Alegría Y Castigo Por Mala Conducta.

El estruendoso sonido de algo al caer lo despertó de golpe a mitad de la noche, un poco asustado y desorientado se levantó alcanzando la lámpara en el mueble para poder ver que era lo que había sonado, la habitación se iluminó un poco y sorprendido se encontró con la gran sorpresa de que Wolfram estaba a su lado, enroyado en la sabana y boca abajo con la cara hundida en la almohada que hasta hace unos momentos ocupaba.

Preocupado por la caída lo movió un poco para ver si no estaba lastimado (o desmayado) pero lo único que obtuvo fue un quejido y el balbuceo amortiguado por la almohada mientras se movía como gusano.

- Wolf ¿estas bien? - le preguntó bajito cuando los ruidos pararon al igual que el movimiento. Intrigado por la acción instintivamente acerco su cara un poco cuando el rubio volvió a murmurar sobre la almohada no entendiendo nada de lo que Wolfram quería decirle - no entiendo Wolfram...¿estas despierto?

-... alguien dormido no te contestaría, enclenque - levanto la cara un poco y adormilado (pero molesto) le contestó arrastrando las palabras a un Yuuri que solo rio nervioso.

- cierto - dijo tontamente.

Wolfram abrió su ojo solo para mirarlo con reproche e intentando moverse para tomar una posición más cómoda notó, ya un poco más consciente, que su cuerpo estaba aprisionado como si fuera un burrito. Se giro para quedar boca arriba mientras su compañero lo ayudaba a desenredarse sin renegar por ello ya que parecía el más despierto de los dos.

- vamos, te ayudaré a subir - le ofreció cuando por fin estuvo libre - ¿no te lastimaste? Sonó muy fuerte.

Wolfram, más dormido que despierto, miró al chico con su ojo casi cerrado y negando lentamente volvió a acostarse acomodándose en el futon que dormía Yuuri temporalmente, el azabache lo miró confundido y notando las intenciones de Wolfram de volver a dormir pero ahora con él se alarmó un poco.

- ¿Q-Que estas haciendo Wolfram? Vamos te subiré a la cama para que duermas más cómodo - lo agitó un poco para despertarlo causando que solo se acurrucada más con las cobijas tratando de evitar ser molestado - no podemos dormir juntos - le recordó preocupado aclarando su situación.

- podemos... - contestó y en un rápido movimiento jalo de la pijama a Yuuri acostandolo a su lado muy cerca de su cuerpo para luego quedar dormido.

Yuuri se estremeció, Wolfram aún lo tenía agarrado por la pijama sin señales de soltarlo pronto, el calorcito que desprendía y la respiración que chocaba en su cuello lo tenían mal, su cara ardió y su corazón se aceleró.

Si, esa noche no dormiría.

(...)

- ¿entonces vas a una escuela de arte? - pregunto con emoción, después del desayuno y de que Yuuri se fuera a la escuela Miko Shibuya había pasado toda la mañana conversando con Wolfram, después de darse un baño le ayudó a curar sus heridas y se aseguró de que tomara el medicamento para el dolor cuando este comenzó a aparecer de nuevo en el cuerpo del rubio, ahora se encontraban tomando té en el comedor mientras comían unas deliciosas galletas que la castaña había preparado para la ocasión.

- si, de hecho este es mi último año - Wolfram bebió un poco de su té tomando otra galleta del plato, se encontraba agusto y extrañamente tranquilo al lado de la mamá de Yuuri, pensaba que al conocerla estaría muriendo de nervios por lograr una buena primera impresión, pero con todo lo que sucedió el día anterior tal vez eso no sería necesario.

Miko era amable, cariñosa y alegre, el instinto maternal de las mamás al parecer habían jugado a su favor ganándose el cariño de esa amable mujer frente a él al estar tan indefenso.