CAP 18. Una Actitud Extraña.

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El sonido irritante y repetitivo de la alarma resonaba por toda la habitación tratando de realizar su único objetivo, despertar a las personas que aun dormían en la mullida cama, fallando enormemente al no poder cumplir con su deber. Después de unos minutos y de que la alarma se tuviera que repetir, una mano pálida salió de entre la colcha tomando furiosamente el teléfono para apagar el molesto sonido de una buena vez.

- Maldita... Cosa... ¿Por que no dejas de sonar? - preguntó molesto tratando de sacarse el cabello de la cara y poder ver la pantalla notando un pequeñísimo detalle - ¡Puta madre!... ¡YUURI! - dijo asustado mientras se levantaba al instante gritando el nombre de su compañero y saliendo disparado de la cama a prepararse.

Mientras tanto el nombrado solo pegaban un brinco del susto por el repentino llamado - ¿Qué... Que pasa? - habló dormido viendo como el otro corría como loco por toda la habitación - Wolf ¿Qué sucede?

- Llegaremos tarde enclenque... ¡Levántate! - él azabache lo miró confundido procesando unos minutos lo que había dicho, reaccionando de la misma manera que él rubio al darse cuenta de la situación.

- Carajo... ¡La graduación! - recordó y sin pensarlo salió disparado de la cama al baño.

Media hora después (ya bañados y cambiados) ambos se encontraban corriendo por las calles en dirección a la escuela del azabache para poder llegar a tiempo. Ese día era la graduación de preparatoria de Yuuri, el cierre de una etapa y el inicio de otra, esta sin duda marcaría un antes y un después en su vida ya qué pronto sería mayor de edad y tendría que decidir que hacer con su vida. Wolfram estaba tan feliz de poder compartir este momento junto al moreno qué un día antes había preparado una pequeña cena solo para los dos por su buen trabajo y gran desempeño, claramente no pudo manejar la situación y terminaron pasando la noche juntos ocasionando qué casi no lleguen a la escuela a tiempo.

- Te dije que era mala idea hacerlo un día antes...¡Ah, pero no! El señor tenía que insistir tanto ¿Verdad? - le regaño cansado mientras aun quedaban un par de cuadras para llegar esquivando a la gente al rededor.

-... Pues tampoco vi que te resistieras mucho - le murmuró burlón ganándose una mirada furiosa de su prometido y tragándo grueso al saber que la había cagado.

-... ¡Te voy a matar! - y así gente, es como puedes hacer qué un demonio al qué le duele el trasero, vaya más rápido que un tren bala.

°°°

- ¡Bien... Llegamos a tiempo! - sonrió agitado secandose el sudor de la frente viendo como aun se estaban acomodando los demás estudiantes.

- Cuando... Lleguemos...a casa... Me las pagarás - sin aliento, Wolfram llego tras él totalmente rojo y con las piernas débiles haciéndolo sudar frío.

Después de una pequeña discusión (donde el rubio llevaba las de ganar) llego su madre a salvarlo llevándose a Wolfram para que él fuera a acomodarse junto a sus compañeros. La ceremonia en realidad no fue tan larga, después de un breve discurso inicial, los fueron llamando uno por uno al escenario y al terminar solo tuvieron que escuchar una pequeña despedida liberandolos para que fueran con sus familiares y festejarán.

Al salir, busco con la mirada a Wolfram encontrándolo fácilmente ya qué entre tanto japonés la cabellera rubia del chico resaltaba entre todas las demás, estaba junto a sus padres y hermano conversando animadamente en su espera. Al llegar rápidamente lo felicitaron diciéndole dulces palabras y siendo solicitado rápidamente para las fotos, siendo la primera junto a su familia y el rubio.

- Bien... 1...2...¡3! - Dijo sonriente la chica que amablemente había aceptado tomarles la foto.

- ¡Excelente! Ahora una con tu prometido - dijo alegre la mujer de la casa relevando a la chica con la cámara y agradeciéndole su buen gesto mientras se despedía alegremente.

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