Capítulo 13

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Daniela Russo.

10 años antes.

Abro los ojos a causa de un mal sueño quiero tuve, salgo de la cama en busca de mamá y no la encuentro en su habitación.

Bajo hasta la cocina y tampoco la encuentro, voy a la sala y está sentada en el sofá junto a un hombre, en la mesa hay un polvo blanco junto a unas hojas verdes.

— ¿Cómo puedo pagarte? — le pregunta mamá.

— Sino tienes el dinero ya sabes de cómo manera acepto tú pago.

— ¡Eres un puto pervertido! — masculla mi madre.

El hombre se levanta agarrando por el cuello a mi madre, está le hace fuerza intentando quitárselo de encima pero el tiene más fuerza.

Salgo corriendo intentando quitarle ese hombre a mamá y me lanza de una patada, caigo en el suelo tomando grandes bocanadas de aire por el fuerte golpe pero no impidió que me levantará otra vez.

Tomé lo primero que ví en la mesa y se lo lance viendo que era una de esas hojas que no le provocó nada.

— ¡MAMÁ! — gritó aterrada viendo cómo el hombre empieza a golpearla.

— ¡Eres un hijo de perra! — le contesta mi madre ante sus golpes.

El sujeto la golpeó tan fuerte que cayó hacia atrás en el sofá escupiendo sangre y votando por la nariz.

La carga en brazos dirigiendo se con el cuerpo inconsistente de mi madre.

— ¡LLÉVAME A MI! — gritó nerviosa.

El sujeto me mira y luego el cuerpo de mi madre, lo lanza en el piso y se escuchó un quejido de parte de ella.

Me acerca hacía mi y me carga, intento con la fuerza que tengo bajarme pero se me hace imposible comparado con su tamaño.

Sale conmigo cargando y grito lo más fuerte qué puedo pero me tama la boca.

Nos adentramos a un auto negro como la noche y cierra las puertas con seguros al mismo tiempo que sube las ventanas.

Siento mi cuerpo caliente y frío a la vez por el miedo incrustado en mi, mis dedos tiemblan al igual que toda mi anatomía.

Mi corazón tiene un ritmo muy acelerado al ver que el hombre se está desvistiendo.

Comienzo a gritar nueva vez mientras lágrimas ruedan por mis ojos, estoy aterrada.

Siento un fuerte golpe en mi cara que hace mis gritos queden en el aire, mi cara palpita y la siente ardiendo junto con un sabor a sangre que llena mi paladar.

El hombre se abalanza sobre mi empezando a romper mi ropa y vuelvo a gritar.

— ¡AYUDA POR FAVOR!

— ¡Si sigues gritando te dejaré peor que a tú estúpida madre! — contesta mientras me aprieta fuertemente del cuello.

Empieza a besarme el cuello y cierro los ojos fuertemente mientras lágrimas ruedan mis ojos.

Pasa sus manos por todo mi cuerpo mientras sigue pasando su lengua por mi cuello y odio gimiendo.

Alcanza mi ropa interior arrancando la de un tirón y un pequeño grito sale de mi por la brusquedad con la que arrancó mi ropa.

Siento mi corazón apretarse y mi garganta cerrarse, sollozos salen de mi mientras sigue tocandome.

Me hala hasta quedar en el asiento de alante y me arrodilla en el haciendo del lado, el ser pequeña me permitió doblarme.

Saco su miembro y me obligó abrir la boca metiéndolo hasta mi garganta, sentí ganas de vomitar por el asco y lo profundo qué entro.

— ¡Esconde los dientes mocosa!

En ese momento me di cuenta que ya no valía la pena luchar, me haría lo que quisiera en ese momento y yo no podría detenerlo.

Violaba mi boca una y otra vez mientras gemía y yo solo lloraba silenciosamente, sentí como uno de sus manos se poso encima de mi cabello haciendo que baje más la cabeza sintiendo ganas de vomitar.

Cuando decidió terminar con mi tortura me lanzo fuera del auto con la ropa toda rota y un dolor en mi vagina, camine incómoda hasta entrar a casa con lágrimas aún bajando con mi rostro.

Mi madre seguía en el sofá utilizando el polvo que antes ví, ni siquiera se preocupo en ayudarme o saber si estaba bien.

— ¡Ese hombre me tocó! — hablo sollozando, ella solo se molestó en mirarme.

— No llores tanto, la vida se trata de malas experiencias — contesto neutra.

Corrí a mi habitación llorando a gritos, me dolía mi cuerpo y a pesar de mi corta edad sabía perfectamente que ese hombre me había violado.

Los demás días pasaron normales, seguía asistiendo a la escuela cómo sino había pasado nada en mi vida.

Cambié con el pasar del tiempo, de ser alegre y feliz pase a ser una persona infeliz y aburrida.

Mi madre siguió pagando sus cuentas con mi cuerpo, no le bastaba verme llorando, gritar por las noches por mis pesadillas o los moretones que esos hombres dejaban en mi cuerpo.

Dientes, uñas, labios o simplemente marcas de cigarros apagados con mi cuerpo, cera de velas o golpes que mientras a ellos les excitaban a mí me dañaron la paz.

Mientras mi cuerpo más se desarrollaba más le gustaba a ellos hasta llegar al punto de profanar me en grupo.

Estuve en distintos lugares con más de una persona a mi alrededor teniendo relaciones.

Consumí muchas sustancias que no debí; alcohol y drogas.

Todas esos escenarios me arruinaron, me volvieron una chica qué no supo lo que era una buena infancia, no supe lo que era el amor de una madre en momentos difíciles, no pude sentir el abrazo cálido de un padre.

Veía todos los niños jugando con sus padres, mascotas y entre hermanos y sentía envidia porque sabía nunca llegaría a sentir ese sentimiento.

Más años pasaban y me escapaba de casa por las noches para sentirme libre, respirar a solas entre la oscuridad para pensar en mi vida.

El llorar se convirtió en una parte fundamental de mi, pero con el tiempo cambió y ya no demostraba lo que sentía.

Simplemente me cerré.

Aún seguía siendo una niña en mi interior, necesitando a mi madre a mi lado, tenerla por las noches las veces que me enfermé, necesite a mi padre defenderme cuando burlaban de mi, necesite escucharlos decir que me querían, necesité escuchar que estaban orgullosos de mi pero no.

No pude obtenerlo, muchas veces considere el quitarme la vida, si mi vida era tan mala ¿Para qué seguir viva?

Sentía ese vacío en mi corazón, ese hoyo profundo que nunca supe cómo rellenar, nuncas entendí lo que era el amor.

Nunca entendí cómo realmente se debe sentir una persona, que no es normal sentirse miserable, sentir que no valía nada y qué estar viva o no haciendo el mismo efecto en las personas.

Nunca sentí protección, no supe lo que era tener alguien cuidándote y queriéndote.

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⏰ Última actualización: Jul 12 ⏰

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