¿Sexo o Amor?

Capítulo 4

Daniela.

— ¿Estás lista para sentirme?

— Todo de ti.

— Estoy loco por abrirte las piernas como la puerta de un Lamborghini.

— Que directo — digo sonriendo ante su comentario.

— Disfrutaré hacer esto.

— ¿Qué... — mis palabras quedan a medias al sentirlo penetrando me sin pudor alguno — Dios — sale de mi boca al tiempo que aprieto las sábanas.

— Ésto — contesta atrapando con su boca uno de mis senos.

Hace un ritmo entrando y saliendo de mi de manera suave y a la hora de entrar lo hace agresivamente, siento mis paredes contraerse pero es algo que me encanta.

— Eres tan — contesto tomándome del cuello — estrecha.

Abro más mis piernas dándole mejor paso dentro de mi y cada vez lo siento más profundo.

Empieza a moverse rápido y de manera agresiva dentro de mi y de mi boca solo salen morbosidad.

— Follas tan rico — digo aún gimiendo.

— Puedo hacerlo mejor.

Este me tomo de la cintura y me voltea haciendo que quede en cuatro, posiciona su miembro en mi entrada y no espero para volver a introducirse dentro de mi empezando sus embestidas rápidas y agresivas.

Nuestras pieles suenan al chocar debido al sudor de nuestros cuerpos, ambos estamos calientes y en busca de lo mismo.

El orgasmo.

Mientras que me penetra desde atrás me toma del cabello haciendo que Levante La cabeza, me nalguea repetidas veces haciendo que siendo la piel sensible de mi trasero arder y picar.

Atrapa con su mano libre una de mis tetas mientras con la otra sigue tirando de mi pelo.

— Podría follarte toda la jodida noche.

— ¿Quién dice qué no puedes ?

Embestidas tras en embestidas recibió mi cuerpo hasta estar cerca del climax.

— Me voy a venir — escucho decir y yo misma me levantó de el y me quedó de rodillas en el suelo abriendo la boca y sacando la lengua.

Esté al ver mi acto instantáneamente empieza a masajear su pene masturbándose frente a mi hasta venirse en mi cara derramando su líquido en toda mi boca y pechos.

Me relamo los labios y con uno de mis dedos recojo todo rastro de su excitación restante en mis pechos tragando lo todo.

— Eres increíble — contesta antes de cargarme y acostarme en la cama abriendo mis piernas.

— Lo sé — contesto y este me besa antes de poner su boca en mi vagina.

Su aliento está fresco y hace que una corriente eléctrica cruce mi piel.

Mueve su lengua de manera suave dentro de mis pliegues, saboreando y examinando cada parte de mi.

Besa mi piel desde mi vagina hasta mis pechos para luego empezar a chuparlos penetrando me con dos de sus dedos.