✞︎ఌ︎𝐀𝐭𝐫𝐚𝐩𝐚𝐝𝐚 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐦𝐚𝐟𝐢𝐚ఌ︎✞︎

capitlo 19

Toc toc

....

Toc toc!

- QUIEN?! - quien se atreve a despertarme a estas horas...aún que no se que hora es..

- señorita.. soy roker, el señor alessandro dijo que sería su sirviente personal. La ayuda-

No dejo que termine ya que habro la puerta rápidamente y él se asusta.

- que tu que?

- sere su sirviente o asistente personal las 24 horas del día.

- suelto una risa nerviosa- lo siento mucho... roki..roker, no necesitó uno Puedes irte.

- pero señorita el señor alessandro me dijo que no importa lo que usted diga..

- escúchame, se supone que tu acataras mi órdenes y esto es una orden, no te necesito.

Pero el que da las órdenes en general soy yo.

Pesado.

- el será tu-

- no quiero!, ya aceptó estar aquí contigo pero no necesitó un...un asistente personal.

- lárgate- al FIN

El señor se fue dejándonos solos, él parado al frente de mi puerta y yo sosteniendo la puerta de madera.

- escúchame ciara..enserio estas empezando a aceptar que estarás conmigo?

- estas enfermó? - preguntó con gracia y este solo me mira, esta no dice nada-

- que?

- si esta enfermo, acepto estar EN ESTA CASA contigo no de estar juntos para siempre.

- pero yo creí que..

- pues creíste mal, no entiendo porqué haces esto, yo ya no te amó alessandro. ¿Ok?

- no? - su voz era más ronca,sus pupilas estaban dilatadas y su respiración era un tanto agitada pero casi no se notaba. Sus manos estaban hechas puño del enojó.

- no...- sone nerviosa y al igual que el mi respiración era un tanto agitada, su pecho ahora subía y bajaba y se que desperté a la fiera de adentro.

Este me sigue mirando y cuando creo que se va me empuja adentro de mi habitación, cierra la puerta y a paso apresurado se hacerca a mi. Mi mente quedó en blanco cuando sentí sus labios juntarse con los de él. Senti algo en mi estómago que despertó y me hizo sentir bien conmigo y con él, me asusté por unos segundos pero..eso no me importó. Segui el beso, el beso era Romántico, tierno, dulce y un poquito fogoso.

Sus manos fueron a mi culo el cuál fue apretado a su antojó, soltaba leves jadeos, el sabía cuales eran mis debilidades así que atacó en la parte más sensible.

Mi cuello.

Gemi y eso a el le encantaba, mis manos fueron a su nueva donde mis dedos se enredaban en su pelo. La ropa empezó a estorbar así que empecé a quitarle todo lo que traía puesto. Camisa, pantalones, corbata, zapatos, medias, y boxer.

Su miembro estaba bastante erecto pero tocaron la puerta.

- que?! -grite enojada y al parecer a mi futuro atacante también le enojó-

Señorita el desayuno está listo y el señor alessandro creo que se fue a la mañana temprano.

Sonrió y alessandro lo nota, doy un paso atrás dejando a alessandro atrás. Salgo de la habitación y encaro a ¿Marta?

- Marta...

- lidia me dijo que limpié su recámara, señorita.

- limpie ayer y esta en perfecto estado, No hace falta que tu entres.

Esta solo mira atrás mío y espero que no sea lo que pienso. Lentamente me giro y si... esta tras mío con una sonrisa y con un paquete muy encendido.

- Marta...dile a Lidia que ya bajamos y no hace falta que limpies la recámara de la señorita ciara.

- c-claro señor.