𝙲𝚘𝚛𝚊𝚣𝚘́𝚗 𝙲𝚘𝚗𝚐𝚎𝚕𝚊𝚍𝚘 [𝚂𝚎𝚟𝚖𝚒𝚘𝚗𝚎]

Recuerdos y Sueños◽

Porfavor antes de leer este cap, lean el capítulo anterior, al parecer Wattpad no notificó que actualicé... Se llama "Hermione Granger"

"¿Qué te hace pensar que disfruto de tu presencia?", gruñó a la joven bruja que tenía delante.

Ella lo miró desconcertada, con una voz tan dulce y suave mientras hablaba

"No se trata de si le gusta o no, señor. Estoy aquí para ayudarle a sanar"

Él no pudo evitar resoplar ante eso.

"¡No necesito tu ayuda Granger!" Mordió con amargura "¡No has sido más que una mera molestia para mí desde que pisaste por primera vez los terrenos de Hogwarts hace 6 años!" La observó estremecerse, con los ojos heridos.

"Lo entiendo, señor". Ella apartó los ojos de él y los dirigió al suelo de baldosas. "Aunque mi presencia no sea bienvenida, permítame al menos quedarme hasta que se recupere del todo"

Él sólo gruñó su desaprobación.

"Me despediré tan pronto como pueda caminar. Prometo no volver a molestarle si ese es su deseo". Ella lo miró por un momento, con ojos suplicantes.

"¿Por qué quieres quedarte tan desesperadamente? ¿Hay problemas en el paraíso con Weasley? ¿El chico maravilla está demasiado ocupado disfrutando de su fama?¿Mamá y papá no te prestan suficiente atención? Debe ser difícil no ser más el centro de atención. ¿Cómo se lo está tomando tu ego de sabelotodo?"    Se burló, viendo cómo su cara perdía color y sus ojos se llenaban de lágrimas.

La sensación de arrepentimiento le recorrió el cuerpo mientras la Griffyndor daba un paso atrás como si sus palabras la hubieran quemado.

Le había estado haciendo la vida más difícil desde que se despertó hace seis días, la había insultado, se había burlado de ella pero ella siempre se lo sacaba de encima pero esta vez se había pasado de la raya.

"¿Por qué siempre tienes que ser así?" susurró, levantando los brazos para abrazarse a sí misma.

"Señorita Granger..." empezó él pero ella le cortó.

"Siento haberte causado tantas molestias" dijo dándole una última mirada antes de girarse y dirigirse a la salida.

Y con un tembloroso "Adiós Severus" se fue.

Snape se despertó cubierto de sudor, con el corazón acelerado y la cabeza palpitante.

Gimió cerrando los ojos y dejándose caer de nuevo entre las sábanas.

Había sido una semana infernal, sus recuerdos lo cazaban mientras dormía.

Haber sufrido una infancia traumática, haber sido atormentado por los Merodeadores, haber sido torturado por el señor oscuro, haber sufrido aquella desagradable mordedura de serpiente, ¡por el amor de Merlín! Y ese maldito día en que ella...es todo lo que mi mente puede pensar! musitó irritado.

Un profundo suspiro escapó de sus labios.

No había podido pensar en nada más que en Granger desde la llamada de Minerva a principios de semana. No había dado una respuesta entonces, exigía tiempo para pensar.

Hoy era el día en que debía informar a la directora de su decisión.

Maldito viaje de estudios, gruñó.