𝙲𝚘𝚛𝚊𝚣𝚘́𝚗 𝙲𝚘𝚗𝚐𝚎𝚕𝚊𝚍𝚘 [𝚂𝚎𝚟𝚖𝚒𝚘𝚗𝚎]

De la valentía y la cobardía◽

"Así que..", su voz se extendió por la sala de estar, consiguiendo atraer la atención de Snape. "Han pasado algo más de dos semanas desde que probamos el bálsamo, más de dos semanas sin ningún incidente. Creo que se puede decir que es un éxito, ¿no crees?" le dio una sonrisa desarmante que hizo que cualquier comentario sarcástico muriera en su garganta.

"Si quieres, puedes llamarlo así", dijo él en su lugar.

"Entonces, ¿qué hacemos ahora?" Preguntó ella, sentándose en el brazo de la silla en la que él estaba sentado.

"Dejamos que te revise Pomfrey"

Hermione sacudió la cabeza, con los ojos muy abiertos en lo que él supuso que era horror.

"¡No! ¡No hay enfermería!"

"Hermione", dijo Snape. "Sabes que tienes que hacerte un chequeo" Ella siguió negando con la cabeza. "Deja de ser infantil, es sólo un chequeo rápido de Pomfrey" le regañó levemente.

"Realmente no quiero ir" susurró ella, inclinándose hacia él y escondiendo su rostro en su cuello.

Momentos como este hacían que Snape se preguntara en qué punto se encontraban exactamente. Llevaban más de cinco meses viviendo juntos, naturalmente se habían acercado, Hermione no tenía miedo de tocarlo o decir lo que pensaba y él había llegado a disfrutar de su presencia.

El maestro de pociones no podía evitar preguntarse qué pasaría una vez que ella estuviera oficialmente curada y se fuera de su casa.

"No quiero que nadie lo sepa" la voz de Hermione lo sacó de sus pensamientos y dirigió su atención a la mujer que ahora estaba prácticamente sentada en su regazo.

"¿Qué quieres decir?"

Ella suspiró mientras se giraba para mirarlo desde su hombro.

"No quiero que nadie sepa lo de la maldición. Y especialmente no quiero que nadie vea las cicatrices".

Snape negó con la cabeza, tratando de entender su razonamiento. Decidió obviar el tema de las cicatrices por ahora y en su lugar optó por:

"Hermione, la gente se va a enterar en algún momento. ¿Y tus amigos? Seguro que lo saben. Y Pomfrey no está tan lejos de ser una amiga, ¿verdad?". La bruja se limitó a murmurar algo en su camisa. "¿Qué fue eso?"

"He dicho que no lo saben"

Una mirada de confusión cruzó su rostro.