La Sombra De Mi Corazón. [Completa]✓

Capítulo 18

Yo sí pedí un deseo y fue poder parar de sufrir para poder hacerte feliz a ti.

Alaia Scott.

Siento mis parpados muy pesados, sin embargo, la luz del sol hace que me depierte aunque no quiero, voy al baño de la habitación y hago mis necesidades, me dirijo nuevamente a la cama pero esta está ocupada por un gran cuerpo semidesnudo, reparo en mi cuerpo y también estoy en la misma situación puesto que solo llevo mis bragas.

Hago un recuento de todo lo que hice en la noche y una punzada de dolor se cruza en mi cabeza, siento los labios resecos y necesito agua. Ver el excelente cuerpo es el detonante para recordar una excelente noche que sinceramente no recuerdo del todo, solo sé que terminé discutiendo con Jacob y ambos teniendo sexo de reconciliación.

No suelo discutir con Jacob a excepción de cuando se tratan de mis problemas y anoche no fue la excepción, pues el chico mencionó haber visto unas marcas en mi espalda aquella vez que me llevo a casa de Eridick y exigió saber como me había pasado eso, cosa por la cual me puse a la defensiva, tengo que reconocer que que jugué a hacerme la victima para evitar el tema y funcionó pues ya saben como termino.

Me acerco a el sentandome en la orilla de la cama, su tonificado abdomen es digno de apreciar, paso un dedo por sus rosados labios y el chico suspira, creo que esta teniendo un agradable sueño, remuevo su cabellera azabache y esta vez soy yo quién suspira al rectificar cuanto amo a este chico.

Tomo su telefono que esta en la mesita de noche y observo la hora son casi la una de la tarde, decido dejarlo dormir un rato mas, voy al armario de Melody y tomo una de sus pijamas para vestirme, abro la puerta con la esperanza de que Mel le haya quitado el cerrojo y efectivamente si lo hizo, camino por el pasillo y cuando voy cruzando por el baño un ronquido llama mi atencion.

Abro la puerta del baño, el olor asqueroso me llega de inmediato cuando abro y poco a poco me voy asomando para ver y la escena con la que me encuentro es algo comica.

Una chica rubia en ropa interior se encuentra dormida muy abrazada al escusado, no recuerdo ver a esta chica antes y me extraña verla pues Melody nunca deja que algun extraño se quede en casa, siempre se encarga de echarlos a todos.

Cierro muy cuidadosamente la puerta del baño para no despertarla pues se nota que tiene un comodo sueño, por lo visto la pobre tomó demasiado anoche, aunque yo no puedo hablar mucho pues el dolor de cabeza es la prueba de que también me pase.

Sigo mi camino hasta bajar las escaleras para ir hacia la cocina, en esta se encuentran Matteo, está sentado en un taburete con la cabeza metida entre sus brazos recostados de la encimera, Melody que está comiéndose un cereal al lado de Matteo y Eridick esta de pie sacando un Gatorade del refri con una cara de pocos amigos.

—Buenos Dias— los saludos mientras le quito la bebida al rubio.

—Buenos Dias— mumuran Melody y Matteo con notable desgano.

—Buenas tardes querras decir, ya casi son las dos de la tarde enana— Eridick me arrebata el getorade.

—Oh, si claro— me sirvo un poco de cereal —Oigan ¿Quien es esa rubia que está tirada en el baño.

Es claro que al nombrar a aquella chica los tres se tensan en sus puestos y comienzan a verse las caras los unos con los otros como viendo quién va a reponder la pregunta que acabo de hacer.

—¿Y bien?— insisto pues ya comienza a parecerme extraño.

—Ella... hum... es...— Mattek balbucea mientras rasca su nuca en señal de incomodidad.