La Sombra De Mi Corazón. [Completa]✓

Capitulo 9

Eres la bombilla que me ilumina cuando todo se torna oscuro.

Jacob Stone.

Estos últimos días desde que lleve a Alaia al mirador esta me a estado evitando, siempre me saluda de lejos y cuando intento acercarme se aleja rápidamente, insisto en que algo malo le sucede y no quiere decir que es.

Hoy hay una fiesta importante en donde asistirá todo el instituto, según Matteo, la chica morena amiga de Alaia nunca se pierde de estas fiestas, por consecuencia supongo que la chica también tiene que ir, así que es mi oportunidad perfecta para poder estar con ella sin que huya.

Tengo que reconocer que si antes no podía evitar verla cuando estaba cerca, desde que compartimos ese momento en el mirador y me pidió tiempo, no dejo de pensar en ello, eso y en lo cerca que estuve de ella esa noche.

Sé que hace unas cuantas semanas solo pensaba en lo miserable que era porque mi novia rompiera conmigo y en mucho que odiaba este pueblo pero supongo que ella le ha dado un nuevo enfoque a todo.

Salgo un poco tarde del instituto pues hoy tenía esas estupidas clases extracurriculares que me obligan a quedarme hasta tarde, lo extraño hoy es que Alaia no ha asistido.

Llego a casa y apenas son las 6:10 p.m. aún me queda dos horas para estar listo para la fiesta, es tiempo suficiente porque suelo alistarme en solo media hora así que tomaré una pequeña siesta.

***

La fiesta no tiene mucho de comenzar y ya tiene un buen ambiente. Trato de ver a mi alrededor para localizar a Alaia o a su amiga, pero solo localizo el cabello enmarañado de la morena que está hablando con un rubio de ojos verdes dándome la espalda. Me dirijo hasta ellos y al llegar tocó el hombro de la chica para que volteé.

—Ey chico— me saluda dejándome descolocado por su confianza cuando se acerca para darme un beso en la mejilla, inmediatamente me doy cuenta de la razón, la chica huele a marihuana.

—Ey... ¿Alaia vino contigo?— indago retomando mi espacio personal.

—No y no creo que venga tampoco—  suelta encogiendose de hombros mientras esponja aún más su cabello.

—¿Por?— frunzo el ceño, estas chicas van juntas a todas las fiestas —¿Esta bien? Ella nunca falta.

—Pues sí, pensé lo mismo. Últimamente está actuando raro— puedo ver preocupación en su mirada —Dejame llamarla, cuando pueda contactarme con ella te busco para contarte ¿vale?

Solo asiento y me marcho al grupo de chicos que considero mis amigos tomo una cerveza y me integro junto a Matteo. Conversamos de cosas irrelevantes, por mi parte ignorando a una que otra chica que se me acercan pero la verdad es que en mi cabeza sigue Alaia y estoy un poco preocupado por ella.

La noche avanza igual que los tragos, estos chicos están locos. Trate de no tomar mucho porque la verdad vine a esta fiesta fue para verla y como eso no se pudo creo que es mejor que me vaya a dormir.

Estoy a unos pasos de llegar a la salida pero me doy la vuelta para ver quién me llama y noto que la que grita como loca desesperada con el teléfono en la mano es Melody.

—Chico por fin te encuentro—pone una mano en mi hombro y trata de recuperar el aire que perdió entre grito y carreras.

—¿Que paso? ¿Supiste algo de Alaia?— pregunte sacudiendola por los hombros.

—Primero sueltame— aparta mis manos de mala gana —Llame a Lala y esta me contesto llorando, no me quiso decir que le pasaba pero presiento que algo no va bien chico. Tengo que ir a verla.