Dicotomía

Re-meet

Seis años pasaron volando, Daerhys ya estaba en su sétimo año en hogwarts, no había pasado ni media semana de clases y los profesores ya se estaban esforzando por complicarles la existencia a base de pergaminos.

A lo largo de los años Daerhys hizo muchos amigos, aunque al principio no había tenido mucha esperanza. Aunque al entrar a Hogwarts su voluntad por integrarse no era mucha, ahora ella se había convertido en una orgullosa leona.

— Dae, Dae espérame, necesito tu ayuda urgente — James Potter se acercaba corriendo a dónde Daerhys estaba.

Luego de su primer proyecto juntos en primer año, se convirtieron en buenos amigos aunque hablaban poco, ya que James se la pasaba haciendo bromas con su grupo "Los merodeadores", y Daerhys era feliz con sus amigos de otras casas. Pero eso no impidió que ellos dos intercambiarán algunos saludos en el corredor y que típicamente James le pidiera ayuda en las materias. Aunque esa ayuda en realidad era que le pase las asignaciones que Remus no quería prestarle.

A Daerhys en realidad no le molestaba ayudarlo, después de todo ella lo consideraba un buen amigo, aunque a veces se cuestionaba si su amistad era real o solo era conveniente para él y su falta de disciplina escolar.

Daerhys lo miró mal — ¿Ahora en qué curso te "atrasaste" James? — dijo ella sarcásticamente.

James actuó sorprendido y la abrazó por los hombros mientras caminaban al comedor — ¿Acaso no puedo ver cómo está mi amiga leona? No siempre que vengo es por tu ayuda Dae — dijo James mientras fingía indignación.

Dae levantó la cejas y lo miró — Si no vienes por ayuda entonces a qué debo el honor de tu presencia. Digo, es poco común que vengas a buscarme sin motivo aparente — dijo Daerhys para saber de una vez que necesitaba él.

James entrecerró los ojos y dijo — Eres muy perspicaz para tu propio bien leona — él se separó de su lado para mirar por los corredores. — Me metí en un lío, le jugamos una broma a los de Slytherin y ahora nos están buscando, necesito un escondite. — dijo rápidamente.

— ¿Y qué se supone que quieres que haga yo? — Daerhys en realidad no entendía del todo lo que James quería — Más te vale que su broma no le haya caído a Yva — le dijo ella, esperando que su amiga de Slytherin no saliera perjudicada con las acciones del chico.

— Sabes que no Dae, la última vez que le jugué una broma te molestaste conmigo una semana, aprendí la lección. — nuevamente miró desesperadamente por los pasillos — Necesito la llave de tu habitacion urgente, Sirius se escondió en la torre de astronomía y Peter y Remus en las cocinas. Mientras más dispersos estemos mejor. — James la miró suplicante.

— ¿Este no es otro de tus trucos para acercarte a Evans? Ella es mi compañera de cuarto, ya lo sabes. Pero no voy a contribuir a ningún tipo de acoso de parte tuya, eso ya te lo dejé claro muchas veces. — dijo Daerhys desconfiada.

James la tomó de las manos y le dijo — Dae te juro que no voy a molestarla, solo necesito dónde esconderme hasta la cena y eso es todo, no tocaré tus cosas ni le robaré nada a ella.

Nuevamente Daerhys estaba en otra de las miles de encrucijadas producto de James Potter, de algún modo siempre terminaba envuelta en sus bromas.

Daerhys sacó la llave de su bolso y se la tendió — Ni siquiera se porque te sigo ayudando después de todos estos años, toma la llave y por favor no desordenes nada de mi habitación o te va caer una paliza y no precisamente de los de Slytherin.

James le dió un abrazo y le dejó un beso en la mejilla dejando a Daerhys algo sorprendida.

Ella en realidad no sabía porque tenía esa necesidad tan fuerte de ayudarlo siempre,  pero si él le pedía que salte de un tren, ella lo haría sin dudarlo. Y sabía que eso estaba mal pero no hacía nada por cambiarlo.

Ella era feliz si él era feliz.