Boy(friend)

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Ciertamente nadie esperaba ver a James Potter radiante al día siguiente del drama con Evans. Todos esperaban verlo deprimido e incluso no creían que apareciera en el comedor. Pero contra todo pronóstico allí estaba él con los merodeadores, preparando un té de menta.

- ¿Desde cuando te gusta la menta? - preguntó Sirius extrañado, lo miró inquisitivamente y habló - ¿Estás seguro que todo está en orden? Sabes que con nosotros no tienes que fingir. Lo que pasó con... - Sirius no pudo terminar de hablar porque James lo cortó.

- Todo está bien Sirius, no hay de qué preocuparse, eso ya está en el pasado. Daerhys dice que no puedo forzar las cosas, así que me rindo. Si Evans decide fijarse en mí, ella sabrá dónde encontrarme. Por ahora intentaré olvidarla. - dijo James con un intento blando de firmeza.

En ese momento Daerhys entró al comedor buscando si alguno de sus amigos estaba por ahí pero vio que Sirius le hacía señas para que se acercara, así que avanzó a dónde él estaba sentado.

Antes de poder siquiera sentarse, Sirius ya la estaba abrazando como un oso y dejándole un par de besos en la cien.

- Bueno, ¿a qué debo tanto afecto de tu parte Sirio? Es casi paranormal ver tanto amor de tu parte, no es que me queje pero es raro - dijo Daerhys separándose de él.

Sirius le dió una cálida sonrisa y dijo - Haz logrado hacer entrar en razón a James en un día Erhy. Un solo día. Yo lo intenté por siete años y no lo logré. Definitivamente eres la chica maravilla - Sirius no estaba exagerando, realmente estaba feliz por su amigo y agradecido con ella.

Daerhys no podía negar que estaba feliz, le resultaba enfermizo y casi odioso ver la obsesión de James por esa chica. Lo peor de todo era soportar las estupideces que James hacía por llamar la atención de esa pelirroja. Y más trágico aún era participar de esas estupideces solo por ayudar al chico.

James le pasó a Daerhys la taza que estaba preparando antes - Te estaba esperando Dae, te preparé un té de menta, se que este es tu favorito. - vio que Daerhys le sonrió y prosiguió - Solo quería hacer algo lindo por ti, siempre estás para mí, pero parece que yo nunca tengo oportunidad de hacer algo por ti.

Y eso era una mentira, una gran mentira. Daerhys dejaba de hacer sus cosas siempre que James precisaba de su ayuda. Pero por algún motivo cuando ella estaba mal, James estaba haciendo alguna broma o persiguiendo a Evans.
No es que ella fuera realmente consciente de eso, ella creía que cada quien debía hacer su vida. Nadie tenía una obligación con nadie. Ni James tenía una obligación con ella. Al menos no en ese momento.

Daerhys aceptó el té y le contestó - James, yo siempre voy a estar para ti. Sabes que tienes mi apoyo para... - Daerhys no pudo seguir porque Sirius interrumpió.

- Aww, ¿Por qué no puedo tener una novia así? - dijo Sirius divertido.

James rió a carcajadas y le dijo - No tienes una novia así porque las engañas a todas. Eres un "alma libre" como dices - dijo haciendo comillas con los dedos.

Sirius lo miró entrecerrando los ojos - Estoy dispuesto a dejar de ser un alma libre cuando yo quiera - dijo seguro.

Jamás se rió nuevamente de él - Seguro que sí Sirius - dijo burlesco.

- Claro que puedo, es más... - Sirius tocó el hombro de Daerhys para que volteara y lo mirara - ¿Erhys quieres ser mi novia? - le dijo de improviso.

A Daerhys le tomó por sorpresa pero le pareció divertido seguirle el juego.

Ella miró pensativa a Sirius - Sí, ¿por qué no? Eres guapo y divertido, me parece bien - luego lo miró fingiendo ser amenazante - Oh pero no quiero ser cornuda Orión, como te vea con otra chica te arranco las orejas.

James los escuchaba y le ponía de los nervios la ligereza con la que se tomaban el tema así que decidió intervenir.

- A ver ¿qué se supone que pasa aquí? - dijo James mirándolos con confusión - ¿Así de simple arreglan un noviazgo? ¿Y tú Sirius? ¿Con Daerhys? - él los miraba confundido.

Sirius solamente se reía de la molestia de su amigo - No te preocupes cornamenta, no te voy a robar a Daerhys si eso es lo que te preocupa - dijo Sirius intuyendo ciertos celos del castaño.

James lo miró mal y Daerhys disfrutaba del momento.

Ella siguió con el juego - Oh Sirio, lamento que no pueda salir contigo, lo nuestro es imposible - veía el ligero enfado de James y eso le gustaba - Tal vez en un futuro podamos estar juntos, pero ahora no.

James intervino antes que alguien pueda decir algo más - Qué futuro ni que nada, vamos a vivir el presente - se paró y tomó la mano de Daerhys jalándola fuera del comedor mientras gritaba a Sirius - Búscate otra novia canuto.

Daerhys no lo quería admitir pero ver ese ápice de celos en James le gustó, le gustó tanto que pensó en explotarlo a futuro.

Pero quién juega con los celos sufre.

DicotomíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora