Secretos [Eunhae +18]

Capítulo 17

Hyukjae despertó con el sonido de las gotas de lluvia chocando contra la ventana, se estiró y se levantó suavemente de la cama, aún era temprano pero necesitaba ir al baño, una vez listo, se lavó las manos y cepillo sus dientes, se puso un poco de perfume para gustarle un poco más a Hae cuando despertara. Una vez listo, salió del baño y caminó sigilosamente hasta la cama, la abrió y no pudo evitar sonrojarse al ver a Hae.

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Donghae se había despertado temprano y corrió a revisar el regalo de Sora, lo abrió sin hacer mucho ruido, encontrándose dentro unas medias blancas de seda, adornadas con una cinta roja en la parte posterior, unos bóxer de encaje y una camiseta blanca que cubriría hasta sus muslos. Hae sonrió nerviosamente, tomando todas las cosas mientras se apresuraba a entrar en el baño. Una vez allí, tomó una corta ducha y se puso una crema con aroma a durazno que Sora le había guardado en la maleta, afeito su rostro para estar suave, mientras se ponía una mascarilla para humectar su piel. Comenzó a colocarse las medias y sonrió al ver sus piernas cubiertas con ellas, se puso los bóxer que se ajustaban perfectamente a su culo, haciendo que se viese más redondo y por último se puso la camiseta que le llegaba a la mitad de los muslos. Salió del baño y se volvió a acostar junto a Hyukjae.

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Hyukjae al levantar las sábanas vio a Hae acostado sobre su estómago, con los brazos debajo de las almohadas y su rodilla estaba flectada, a Hyukjae se le hizo agua la boca al ver el culo de su esposo, su camiseta estaba levantada y dejaba ver la piel de su espalda, Hyukjae solamente quería meter sus manos debajo de la ropa de Hae y besarla. Tomó a la pequeña Trufa en brazos y la acomodó en el sofá, colocando una chaqueta de Hae para que sintiera su aroma, un juguete y un hueso especial para ella. Eso la mantendría ocupada y entretenida un par de horas. Corrió de vuelta a la habitación y se metió a la cama.

Su corazón latía a gran velocidad, deseaba apegarse al cuerpo de Hae y no alejarse nunca más, los tapó a ambos y se acercó abrazando por la espalda a Hae, acariciaba lentamente sus brazos y llevó su boca directamente al cuello de Hae, comenzó a besarlo y lamerlo mientras lo llamaba suavemente.

- Cariño, por favor despierta - dijo Hyuk aguantándose las ganas de apoyar su miembro en el culo de Hae - Hae, amor, despierta.

- Mmmm... - gimió Hae al sentir los labios de Hyuk en su cuello, se acomodó dándole mayor espacio - buenos días, amor.

- Cariño, ¿puedo? - preguntó Hyuk mientras bajaba sus manos hasta llegar a su cintura.

- Siiiii... - volvió a gemir Hae mientras movía su cadera hasta sentir el miembro de Hyuk apoyado en él.

Hyukjae llevó sus manos hasta el borde de la camiseta de Hae metiéndolas dentro, sintiendo su piel caliente contra sus palmas, enterró las uñas y arañó el abdomen de Hae mientras le hacía sentir su pene entre sus nalgas. Hyukjae volteó a Hae dejándolo debajo de su cuerpo, unieron sus labios en un beso húmedo mientras Hae envolvía con sus piernas la cadera de Hyukjae, este se arrodilló y tomó una de las piernas de Hae mientras besaba y mordía su pantorrilla y comenzaba a jalar su boxer, una vez este se deslizó por sus piernas dejando su miembro a su vista, Hyukjae agarró sus tobillos y los alejó uno del otro lo que más pudo.

Donghae aguantó un gemido al sentirse tan expuesto ante su esposo, su miembro se sentía muy duro y necesitaba que Hyukjae lo tocara, pero este sólo se entretenía besando sus muslos, de su boca sólo salían pequeños jadeos intentando pedir más, cuando Hyuk subió hasta su ingle, lo tomó desde las nalgas, levantando su culo mientras lo mantenía firme y llevó su boca directamente hasta su entrada, estaba demasiado caliente y no podía esperar a estar dentro de él. Hae se sentía de maravilla, Hyuk lo tomaba y lo acomodaba como él quería y le encantaba sentirse tan sumiso entre sus brazos, subió sus rodillas hasta su pecho, para darle a Hyuk todo el espacio que deseaba, sus besos y su lengua se sentían como tocar el cielo. Suavemente pero con un ritmo firme Hyukjae dilataba a Hae con su lengua, humedeciéndolos con su saliva, llevo una de sus manos hasta su entrada y metió dos dedos dentro de una sola vez, los gemidos de Hae llenaban toda la habitación, haciendo que su sangre ardiera.

Los dedos de Hyukjae entraban y salían sin mayor esfuerzo, por lo que Hyuk lo soltó y se inclinó hasta tomar un lubricante de fresa, se puso en dos dedos y volvió a meterlos en Hae quien se revolvía en la cama al sentir el líquido frío en su interior, Hyukjae se puso en su miembro y se acostó en la cama. Donghae sonrió y se sentó sobre su cadera mientras acomodaba sus piernas, se arrodilló y tomó el miembro de su esposo guiándolo hasta su entrada, lentamente Donghae se dejaba caer, sintiendo como el pene de Hae se abría paso en su ano. Ambos cerraron los ojos disfrutando de todas las sensaciones que recorrían sus cuerpos, una vez terminó de entrar, Donghae apoyó sus manos en el abdomen de Hyuk y comenzó a mover su cadera en círculos haciendo que su entrada se dilatará aún más. Hyukjae lo afirmó de la cadera y lo ayudó a saltar, las uñas de los dos se enterraban en la piel del otro, arañándose mutuamente. Donghae se sentía de maravilla sintiendo a Hyuk chocar una y otra vez con su próstata, sentía que sus cuerpos estaban destinados a estar juntos puesto que encajaban a la perfección. Hyukjae tomó el miembro de Hae y comenzó a masturbarlo fuertemente, a un ritmo rápido, el cuerpo de Hae se tensó presionando su miembro cada vez más.

El sudor cubría el cuerpo de ambos y Hae tensó su espalda al sentir el orgasmo recorrer su cuerpo, mientras eyaculaba en el pecho de Hyuk y manchando un poco su mejilla por su orgasmo tan fuerte, Hae se dejó caer y Hyuk tomó el control, enterrándose una y otra vez en el culo tan precioso de su esposo, Hae intentaba controlar sus gemidos mordiendo el hombro de Hyuk quien sólo se calentaba más. Nunca se había sentido tan caliente y sólo deseaba eyacular dentro de su esposo hasta llenarlo. Varios choques después Hyukjae se dejó ir dentro de su esposo, sintiendo como este se acomodaba sobre su pecho sin pedirle que Hyuk saliera de él.

- Te amo Hyukkie - dijo Hae mientras dejaba un pequeño beso en sus labios.

- Yo también te amo precioso - sonrió Hyuk sintiendo que nunca había sido tan feliz. 

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Holi, ayer me pidieron un maratón y no creo poder hacerlo, pero trataré de subir capítulos a diario hasta terminar esta historia. Gracias por apoyarme en esto. Besitooooos! ❣❣❣