Lo malo de ser un héroe

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Finales de mayo del 2004

Jouta Kujo, de trece años de edad, recibió su diploma de la carrera de Ingeniería en Informática en el Instituto Tecnológico de Massachusetts.

Noriko, orgullosa, vió a su hijo lazar su birrete al aire junto con sus compañeros, todos de veinte años para arriba.

Sin embargo, cuando Jouta levantó la vista para ver en su dirección, el corazón de Noriko se rompió en mil pedazos al ver la cara de tristeza y decepción de su hijo.

Noriko no pudo evitar mirar hacia el asiento vacío a su lado.

-Tranquila, Noriko… Sabes que tu esposo está muy ocupado últimamente… -. Le dijo Hirophantess, quien la tomó por los hombros para consolarla.

Cuando sus pequeños no la miraban, Noriko se valía de Hierophantess para que le hiciera compañía y la ayudara en los quehacer del hogar. Sin embargo, eso ayudaba poco con su ansiedad y tristeza.

Noriko sintió las lágrimas formándose en sus ojos.

Jotaro nunca estuvo más ausente que en esos momentos. No sólo faltaba a los momentos más importantes en el desarrollo de sus hijos, sino que, también, harto de todo, no les prestaba la atención suficiente cuando estaba presente.

En el 2002, Jotaro estuvo ausente todo el año. Ni siquiera llegó a los cumpleaños de sus hijos...

Noriko, al pensar en su amado esposo, miró su dije de la media caracola y lo tomó con los dedos de su mano derecha. Jotaro le había regalado infinidad de collares desde su noviazgo, pero Noriko sólo los usaba en ocasiones especiales, el resto de los días se colocaba el primer regalo que su amado le había dado, cuando apenas eran unos niños…

Polnareff, quien estaba a dos asientos de distancia de Noriko, justo al lado de Jolyne y de Shizuka, se percató de las reacciones de Jouta y Noriko y miró al suelo con tristeza, pensando en su amigo y en lo mal que la debía estar pasando lejos de su familia.

Polnareff había querido acompañarlo a la misión, pero, justo antes de aceptarla, Aziza le comunicó que estaba embarazada. Jotaro, quien sería el padrino del bebé, insistió con que se quedara con su esposa en un momento tan importante como aquel.

-¿Qué sucede, cariño? -. Le preguntó Aziza a su esposo al percatarse de su expresión preocupada.

Polnareff alzó la mirada y miró a su esposa embarazada de tres meses con dulzura.

-No es nada, mon amour… -. Respondió él mientras tomaba la mano de su esposa entre las suyas.

Luego, Polnareff invocó a Silver Chariot para confortar a Noriko posando las manos de su stand sobre los hombros de Hierophantess.

Noriko sintió el abrazo espiritual de su amigo y se giró para dedicarle una sonrisa.

-Gracias, Pol… -. Susurró ella.

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Rumania 2004.

Mientras tenía lugar la ceremonia de graduación de Jouta, Jotaro volaba con el tiempo detenido y Tanya herida entre sus brazos.

Luego de que Tanya resultara herida por un disparo en el abdomen, Jotaro asesinó a todos sus enemigos. Básicamente, no le quedó de otra.

Con sus ropas y rostro salpicados de sangre ajena, Jotaro se apresuró a llegar al pueblo más cercano, puesto que la locación en donde estaban era en el medio del bosque.

“¡Resiste, Tanya! ¡Ya casi llegamos!”. Pensó Jotaro con los dientes apretados.

Cuando avistó las luces en la lejanía, Jotaro descendió y aterrizó en el suelo justo cuando el tiempo se restablecía.

Rosas y espinas (Jotakak)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora