XXII

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Joshua, Claire y Matthew aún no entienden mucho de tiempos, y solamente saben que unos días después -en realidad, casi dos semanas- ellos faltan al colegio. Bien por eso. Todo gracias a Liam y su casamiento.

Entonces, Matthew es el primero de los niños en levantarse ese viernes quince de enero. A penas abrió los ojos lo que hizo fue amagar a acariciar a Clifford, que debería dormir a su lado, pero no está junto a él esa mañana. Luego ve el rostro de su padre sonriéndole y deseándole buenos días con voz ronca, mientras acaricia lentamente sus cabellos dorados despeinados, y eso sumado a que todavía parecía ser de noche termina de recordarle cuales eran los planes para ese día. Ahora que comienza a ubicarse en tiempo y espacio, retrocede en el tiempo recordando que su papá llevó a Clifford y a Bruce a Doncaster por unos días en una salida rápida de Holmes Chapel en la semana y entiende por qué no hay olor a desayuno rápido medio quemado.

El momento de compartir su vehículo, su padre y hasta su perro con los Styles había llegado, y no está muy seguro de querer hacerlo. Desde que abrió sus ojos y redescubrió los planes que se le avecinaban, frunció su ceño. ¿Cómo podía ser que su papá quisiera compartir tantas cosas con alguien que no fuese él? No es que odiase la idea de viajar con sus amigos, pero era muy apegado a todos los recuerdos de viajes con Louis, y le gustaba el olor a hogar dentro de su camioneta como para que este sello característico que poseían se mezclara con los de otras personas.

Ni siquiera pretende echarse la culpa; se la otorga toda a Harry y a sus rizos que huelen a shampoo de coco con vainilla. Y a la comida rica que cocina. Y a la risa contagiosa y el lindo modo de hablar. ¿Cómo quería que no su papá no corriera detrás de Harry si Harry jugaba sucio? Cualquiera podría elegir quedarse con el rizado si éste tenía todo a favor.

Aún así se quedó callado. Su papá lucia muy emocionado acomodando las maletas en la caja de la camioneta y calefaccionando el vehículo para la comodidad de todos. Se limitó a hacer una videollamada con su mamá y su novio, quienes le prometían llevarlo a Disneyland cuando fuera a Los Ángeles, así que su humor mejoro considerablemente comparado a lo que fue su despertar.

A un par de kilómetros, Harry disfrutaba la casa en un silencio sepulcral. Pocas -casi nulas- eran las veces donde los niños dormían y él aguantaba despierto más de veinte minutos sino es que tenía pilas de trabajo para completar o acumulado. Sentía que rejuvenecía diez años por cada minuto en soledad y quietud dentro de las paredes de su hogar, y pensaba que diez años menos no le sentarían mal tampoco, de una forma u otra.

Ni siquiera sabe en qué momento llenó tres valijas de ropa si ellos tan solo son tres, pero no iba a dejar a Claire sin la buclera y a Joshua sin pelota de fútbol, así que justifica la cantidad de equipaje por cargar a la camioneta de Louis. Bien, quizás si se ha emocionado un poco con la ropa y demás cosas que llevaba. Nada que no fuera típico de él, en realidad.

Por su lado, no dejó nada fuera de la valija tampoco. Sería sólo un fin de semana el que va a estar afuera del pueblo, desde el viernes hasta el domingo. Tres días y dos noches era el tiempo perfecto para Harry: dos días con los niños y un día completo en soledad con Louis. Sin horarios apretados ni infantes a su alrededor. Únicamente él y su novio.

Afortunadamente Liam invitó a Lottie a la cena de la boda, y ella a su vez organizó ir a dormir a la casa de Anne junto con Gemma luego del evento. Como decidieron de antemano irse temprano, Harry les rogó casi de rodillas que se llevaran a los niños antes de que empiecen a beber y a bailar, y una planificación llevó a la otra y terminaron cerrando el trato de que los cuidarían hasta el domingo por la mañana.

Así que Harry había marcado un camino claro y beneficioso para él: momento sentimental con niños, noche de bodas con amigos y sábado con su amor. Todo estaba bien. Matthew estaría con alguien de confianza y sus propios hijos felices con su amigo. Y Harry y Louis solos durante todo un día.

two too young ghosts [Larry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora