¿A Donde Vamos?

Capítulo 17 (+18)

Una probadita
Ana
-no creo que podamos subir hay -utilizo mi mano para taparme del Sol.

-¿Por que siempre te limitas? -Mattew se levanta de una roca

-Sera porque se de que soy capaz y de que no- digo con obviedad.

-No -niega con la cabeza -Eres capaz de muchas cosas, y no las intentas.

-Subimos -le doy unas palmaditas en la rodillas para que me siga.

Subimos a la colina más alta, y vimos el atardecer ahí.

Escucho una campana y despierto automáticamente, apago la alarma, reviso las bolsas de las compras y saco la ropa, lo dejo encima de la cama y me meto al baño.

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Adrián.

Luego de la escena en el baño con Ana, me reuní con mis hermanos, luego fui a almorzar pero no me encontré con caricatura si, Ana; es que ella ve todo como una por lo que me parece que ese es su apodo elegido.

Me fui al hotel para darme una ducha.

Al entrar no veo a Ana, pero si veo su ropa, y teléfono.

«Es hora de que tengas su número».

Sii es verdad, esperemos que no tenga clave.

«Como si eso te detuviera».

Tomo su celular, y obvio tiene clave; es ahí donde utilizo mis técnicas, quiero revisarlo pero se que en cualquier momento puede salir, así que sólo mando un mensaje a mi celular para tener el número y lo borro.

Lo dejo en su lugar y me tiro a mi cama, colocando la almohada sobre mi cara.

La puerta se abre y yo me descubro para encontrar el cuerpo de mi caricatura envuelto en una toalla.

¡Ay Dios santo salvame de pecado!

Sus ojitos se abren como plato y parece agarrar la toalla con fuerza.

-Si quieres te vistes en el baño, porque no pienso salirme -paso mis por mi cabeza acomodandome en la cama.

Su cara parece sorprendida ¿por que?.

«Sera, porque esperaba que le hicieras algo por lo que te hizo».

Ahh si es verdad, no me acordaba de ese detalle.

Se apresuró a tomar sus cosas de la cama y se metió al baño.
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Ana.

Me visto despacio, en realidad no quisiera tener una conversación con el después de lo que le hice, peino mi cabello mojado colocándome una diadema blanca, que combina con mis zapatos del mismo color; me maquilló un poco.

Salgo del baño y el sigue ahí.

«Seguro le dio amnesia».

Yo no estaría tan segura.

Me acerco a mi cama para tomar un bolso donde meto todo lo que necesito, abro el armario donde está un espejo, la camisa de apega a la perfección a mi cuerpo, igual que el short fucsia y las mallas y botas negras, mientras me arreglo un poco más, me fijo en una sonrisa maquiavélica en un sillón al final.

-¿Le puedo ayudar? - doy un giro sobre mis talones.

-No se, ¿Tu dime? -se encoje de hombros.

-Eh, pues lo siento, pero yo me voy - cierro el armario y salgo corriendo a la puerta.

Deja vú.

El se me adelanta, tapando la puerta -¿A donde vamos? -dice en un tono burlón.