"Mi amado Jungkook". ♡ [JIKOOK]

[OO15]

-¿Crees que JiMin te estará esperando?

-No se, la última vez que estuve hablando con el, es cuando estaba en la estación de trenes.

-En ese caso, no me quedare tranquilo hasta que no vea a JiMin
Sabía que Jungkook era una persona muy miedosa, y esa oferta el no le iba a rechazar. Empezamos a andar por el callejón hasta llegar a la puerta de la casa.
Introdujo la llave y la abrió, para la sorpresa de ambos JiMin no se encontraba en la casa, solo Jungkook me miró con un rostro algo triste, cabe mencionar que con todo el problema que había tenido con aquellos muchachos le querían robar su maleta, la cual había quedado tirada en piso y la alce trayendo todo el camino hasta su morada.

-¿JiMin, no está verdad?

El solo nego.

-Si quieres te puedo acompañarte, así no estés solo.

Paso al interior de la casa, entonces era un si de una cocina, encendió las luces y se dió la vuelta a mirarme, lo mire con la misma curiosidad que el me estaba mirando.
Entonces, é también entre y cerré la puerta tras de mi.

-Necesito un café-dijo Jeon bruscamente sin dejar de mirarme-. ¿Le apetece uno?

-Por favor -conteste sonriendo-. No me vendrá mal algo de cafeína después de lo sucedido.

-Siéntese, no tardaré mucho -dejó la maleta en el suelo y el se quitó la chaqueta. Llenó de agua la cafetera y la enchufó. Sacó un par de tazas de un armario y la leche de la nevera. Podía notar que un par de ojos seguían todos sus movimientos, pero no le importaba en absoluto.

Terminó de preparar el café, sirvió las tazas y las colocó encima de la mesa. Se sentó justo enfrente de mi, que sonrió divertido.

- ¿De qué se ríe? -preguntó.

-«Sabemos dónde vives». No me puedo creer que yo haya dicho eso. Bueno, Jeon tampoco ha estado nada mal cuando le ha dicho que se quedaba con su careta porque contenía su ADN.

-La idea era asustarlo todo lo posible - dijo Jeon encogiéndose de hombros.

- ¿Por qué JiMin no te fue a buscar, y estuviste andando solo?

-Lo que sucede es...

-Jeon puedes contarmelo.

-Cuando baje del tren en la estación pensé en llamar a un taxi, pero todos los clientes habían tenido la misma idea y ya no había ninguno disponible.

El sacudió la cabeza, cuando su celular vibró, deslizó la pantalla viendo lo que hace bastante tiempo quería ver.