Respire en posición supina. Volví mi rostro hacia la mujer a mi lado, desnuda, envuelta en una sábana que cubría apenas sus pechos. Con esos hermosos ojos color avellana viéndome fijamente.
Tenía otros recuerdos ahora. Otras sensaciones, otros..... Orgasmos.
Suspiré y volví a mirar el techo. Todo fue perfecto. Todo era perfecto. Calle entrelazó sus dedos con los míos y yo me deje llevar por la corriente eléctrica que sentí al contacto.
- ¿Que? - ella susurró. Yo..... Quería llorar cada vez que esa voz me acariciaba los oídos, respire hondo, muy, muy profundo.
- Yo soy....... - tuve que aclararme la garganta - Yo soy...... - Calle se acercó a mi mirándome a los ojos.
- ¿Tu eres? - dijo para que siguiera y no podía ni mirarla a los ojos.
- ¿Soy solo un pasatiempo?
La delicada mano que acariciaba mi mejilla me obligó a mirarla a los ojos. Sabía que ella entendía mis preguntas, mis heridas, solo con mirarme a los ojos y con la ternura que lo hacía. Su pulgar acarició lentamente mi mejilla y negó con la cabeza, lentamente.
- No - murmuró. Acepte sus labios con lágrimas en los ojos y la respiración débil.
- Lo siento - le susurré.
Pero Calle negó con la cabeza y me beso de nuevo. La empuje sobre mi y un susurro de placer tocó nuestros labios.
(...)
Suspiré acariciando su cabello, era largo y de un hermoso color castaño.
- Te he oído cantar en el himno en el partido de fútbol - hundí mis dedos en esa hermosa cabellera - fue como escuchar la voz de Dios - sentí como tembló en mis brazos - nunca escuché nada más hermoso en toda mi vida.
Calle se mordió el labio y yo la bese. Un beso largo, lento y suave.
Sentí como suspiro cuando mi miembro empezó acariciar su intimidad ya caliente y húmeda. La bese de nuevo y sonreí cuando Calle me mordió el labio superior.
- La más hermosa - murmuré - la más hermosa de todas.
Entre en ella y un gemido bajo y agradable acaricio mis oídos.
(...)
- Vas a llegar tarde - dijo y sonreí
- Tome un día libre - Calle me miró con los ojos brillantes, como si le hubiera dado la mejor noticia del mundo.
- ¡Ahh! - saltó sobre mi y me dió un rápido beso en mis labios haciéndome reír.
- No puedo creer que seas la misma persona que eres en el aula - Calle levantó una ceja y se sentó junto a mi. Pasando sus manos por su cabello, cerré los ojos y arrugue la nariz - ¿A dónde vas? - Calle sonrió y beso la punta de mi nariz, se acercó y se puso sus gafas.
- Bueno.... Tenemos toda la noche para eso - me guiñó un ojo y yo respire temblando, esta mujer tiene demaciado efecto en mi, sin duda - ¿Tienes hambre? - me pregunto y yo sonreí con picardía.
- Ahora si.
- Tan obvia - murmuró arrugando la nariz con disgusto fingido. La traje de vuelta a la cama y ella gritó en medio de la risa - Poché, ¡Me muero de hambre!
Sonreí, abrí su sexo con los dedos, acariciando sus lados y mi lengua lamió todo lo que pudo.
Tan bueno....
Calle murmuró algo intangible y sus gemidos se hicieron más frecuentes.
Abrió sus ojos y me miró con las pupilas dilatadas. Me encantaba esa reacción suya.
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Eres la cura de mi tormento, ( Caché G!p.)
Romantizmo Poché como le llaman, es una chica rebelde a la que no le importa nadie que no sea su mejor amiga. Le da igual la escuela y realmente todo el mundo, anda con chicas solo una noche y sus calificaciones son pésimas. Un día conoce a una mujer que l...