Monsters In Disguise [Teen Wolf]

15. De regreso a la Casa del Eco

15. De regreso a la Casa del Eco (No la extrañé)
1ra parte

—¿Eso qué quiere decir? —demandé, con un tono un tanto duro, pero era para enmascarar en parte el dolor de las palabras. Me crucé de brazos, casi de forma defensiva. Theo aún no me miraba, y estaba tardando en responder.

Apretó sus labios. Sacudió su cabeza. Seguía mirando el suelo. Y eso me estaba molestando un poco. Parecía que estaba haciendo tiempo hasta que su cabeza lograse dar con una mejor excusa. Y sinceramente, no comprendía. No estaba entendiendo cual fuese el tren de pensamiento que rondaba en ese exacto momento por su cabeza.

Me detuve a pensar si yo había malinterpretado todo. Dudé si las señales que había visto en las veces que estuvimos a solas desde que él volvió a Beacon Hills habían sido producto de mi imaginación. Sin embargo, descarté la opción al recordar que fue él quien se abalanzó hacia mí. Él me besó.

Era algo que claramente quería. Que ambos queríamos. Entonces, ¿por qué actuaba así? Hace un momento me confesó que no "podía" perderme, dando a entender el cariño que me tenía. Y ahora, luego de expresar su cariño, ¿decía qué había sido un error?

—Yo... —mencionó, aunque fue tan leve que apenas me había dado cuenta. No respondió a mi pregunta. Y eso, en parte, daba suficiente respuesta.

Solté un suspiro, porque simplemente no sabía qué otra cosa hacer. Podría quedarme y demandar más respuestas, pero no lo hice. Tal vez fue por el cansancio, por las otras miles de cosas que rondaban por mi cabeza, no lo sé. Sólo sabía que no me iba a quedar ahí suplicando. No sé por qué Theo pensó que el beso fue un error, y tengo demasiadas cosas en mi cabeza como para preocuparme por aquello.

Así que sin más, me agaché, tomé mi bolso y me lo volví a colocar en mi hombro. Me giré hacia la salida del vestidor. No iba a quedarme ahí esperando su respuesta, esperando algún tipo de validación de su parte.

Antes de salir de la sala, me giré hacia él — Si no quieres "arruinar lo que sea que haya entre nosotros" —dije usando sus exactas palabras, aquellas que usó para pedirme perdón por su extraño comportamiento de la noche anterior—. Intenta no confundirme, darme señales mixtas que no comprendo. —apreté mis labios, quedándome en silencio un momento, esperando una reacción de su parte. Pero no llegó. Suspiré—. Fue solo un beso. No tiene por qué significar nada.

Odiaba esa parte de mí que quería consolarle, esa parte de mí que había dicho aquello con tal de tranquilizarle. El tono fue duro y se podía notar el dolor en las palabras. Theo fue el primer chico que me hizo sentir especial desde... Desde que el lobo gruñón me dejó. Y al principio me asustaba, perseguir ese sentimiento. Me asustaba ponerme vulnerable por otra persona. Pero aún así lo hice... Me lancé a por ese sentimiento. Y dolía reconocer que no era recíproco, que no fuera lo que esperaba y quería.