Monsters In Disguise [Teen Wolf]

27. Decaída

27. Decaída

Los siguientes días... Las cosas siguieron estando un poco raras. Scott aún se mantenía algo alejado del resto de su manada, confuso y dudoso de cómo acercarse al resto. Era difícil verle así, pero el acercarse a los demás, era cosa que él solo debía averiguar. Yo estaba ahí para él si lo necesitaba, y él lo sabía. Tras aquella vez que le visité en su casa... Había algo distinto entre nosotros, no sabría decir el qué, pero sentía una atracción sobrenatural hacia él. Mi vínculo con Scott parecía haberse reforzado, lo cual no sé si es algo bueno o malo. Diría que indudablemente es algo bueno, pero la imagen de Donovan aún rondaba por mi cabeza.

Los Doctores parecían algo ausentes. No sabíamos qué tramaban, pero no estaban apareciendo por entre las sombras, cosa que preocupaba a todos. Mientras tanto, intentábamos sobrevivir a la época de exámenes y a investigar cuanto pudiéramos. Stiles me informó sobre lo ocurrido en el hospital, con el cuerpo de la Quimera. Aparentemente quien se llevaba los cuerpos, logró traspasar toda la barricada y protección policial que se había colocado frente al cadáver. Mi hermano observó todo y llegó a la conclusión de que era Parrish quien se llevaba los cuerpos.

Juntos se lo comentamos a Lydia, puesto que la pelirroja era bastante unida al oficial y desde ya tiempo que está intentando ayudarle a averiguar qué es él. Ella al escuchar las deducciones y teorías, aportó que el lugar donde debía llevar los cuerpos debía de ser el Nemeton. Ya que se trataba de un lugar mágico y que no cualquiera puede encontrar. A partir de entonces, mi hermano y mi amiga se fueron turnando para buscar el gran árbol, mientras que yo intentaba buscarlo por mis métodos, mediante el sondeo telepático y mi conexión con el lugar. Pero, aunque todos los días lo intentaba, nunca parecía encontrarle.

—No quiere ser encontrado. —deduje una tarde mientras estábamos en casa con Stiles, estudiando para un examen de Cálculo—. Al menos, no por mí. No ahora.

—¿Y eso qué significa? —cuestionó Stiles. Alcé los hombros, sin saber la respuesta. No tenía ni idea de qué significaba.

Mientras nosotros tres andábamos en busca del Nemeton, la policía hizo su propia búsqueda de Quimeras genéticas para prevenir otro secuestro por parte de los Doctores. Aunque todo estaba relativamente pacífico, estable. Cosa que preocupaba tanto a la manada como al departamento de policía.

Tras varios días, Lydia me contó previo a su receso que si en su período libre no encontraban con Stiles el Nemeton, no quedaba otra que charlar con Parrish y contarle todo. Asentí a su idea, puesto que no había suerte, ni ellos ni yo podíamos encontrarle. Tal vez Parrish es la clave para que finalmente aparezca.

Luego de que el timbre sonase, me despedí de mi amiga y fui a mi clase de Historia Americana. En el camino me encontré con Theo, pues compartíamos clase. Con él todo iba bien, tras nuestra misión de rescate a Liam y Hayden. Aunque sí parecía haberse detenido toda insinuación romántica, al menos por su parte, en ese aspecto le notaba un tanto alejado. Pero no inferí demasiado, puesto que con los exámenes y el permanente estado de alerta por si aparecían los Doctores, tal vez sólo me lo estaba imaginando.

El día terminó y al finalizar, mientras iba caminando hacia la salida, vi de lejos a Hayden y Liam riendo. Sonreí levemente. Parecían felices, lo merecían después de todo. Justo en ese momento, Liam conectó su mirada con la mía. Una suave sonrisa cruzó sus labios, luego se giró y se alejó con la chica a su lado. También le notaba un poco distante, pero sabía que era por lo de Scott.

Suspiré. Tarde o temprano, nuestro Alfa debía hablar con la manada, porque si seguía posponiendo esa charla... Quién sabe en qué nos convertiríamos.