La hija de Ray || Henry Danger y Tú || Jace Norman y Tú || Henry Hart

C. 12 - ¿Mi padre es quien?

________'s POV

¿Una baticueva? ¿Qué diablos acaba de ocurrir?

A pesar de que suene algo tonto, me encontraba aun en la entrada de aquel elevador mortal, juro que sentí morir por unos segundos cuando esa cosa solo bajó en caída libre.

- ________. – Escuché la voz de Ray acercándose por un engranaje. ¿Cómo rayos era posible si ellos estaban arriba?

- ¡¿________?! – Jasper y Charlotte mencionaron mi nombre incrédulos girándose en mi dirección con rapidez.

- ¡Me dijeron que estaban haciendo inventario! ¡¿Qué diablos esta pasando?!

- ¡C-claro que estamos haciendo inventario! ¡Contamos los monitores que tenemos aquí! – Mintió descaradamente Jasper mientras exageradamente señalaba los monitores que mostraban diferentes cosas en ellas, una al parecer notificaciones, otra con las noticias de Swellview, las cámaras de Junk N' Stuff y otras cosas que al momento no entiendo. Ray y Henry se encontraban bajando las escaleras por donde se encontraba el engranaje gigante.

- ¡Mi padre tiene una baticueva y nadie me dijo nada!

- Primero que nada, no se llama baticueva, necesito que te calmes... - Ray se acercó a mi y me tomó por los hombros. – Segundo que nada, yo les dije que tenían que mantener el secreto si querían trabajar conmigo, bueno, a Charlotte, Jasper solo fue que se enteró por accidente gracias a Henry y lo mantenemos aquí, solo por si acaso.

- ¡Oye! – Se quejo el chico.

- ¡Callate Jasper estoy hablando con mi hija! – Frunció el ceño molesto en su dirección, y luego soltó un suspiro para regresar su atención a mi. – Ahora, sé que es posible que te encuentres un poco confundida.

- ¿Un poco? ¡Acabo de bajar por un ascensor en caída libre, Charlotte y Jasper están viendo televisión en una baticueva que mi padre no me dijo que entendía y para colmo nadie me dijo nada!

- ¡No es una baticueva! – nuevamente esa cara de enojo mini temporal que hacia, se relajó y se giró para luego quedar a un lado mio. – Esta es la Capi Cueva.

- ¿Que?

- Los chicos me ayudan a correr el negocio de arriba, que por cierto, es una total falsa mientras Henry y yo nos encargamos de salvar a Swellview de criminales. - No sé en que momento Ray logró sentarme en el gran taburete redondo que había en medio de aquella habitación. – Y sobre el ascensor si lo había hablado con Schwoz, pero quedamos en que era mas divertido bajar así.

- ¿Schwoz? – Pregunté frunciendo el ceño confundida.

- Hola. – Escuché una voz detrás de mí, solté un chillido del susto, pues todos los presentes se encontraban frente a mí, cuando me giré, no había nadie, en menos de un segundo, un hombre de baja estatura había aparecido a mi lado, se encontraba quitándose un anillo.

- ¡¿Qué mierd... -

- ¡¿Qué te he dicho sobre el lenguaje?! – Ray se cruzó de brazos frente a mi.

- ¡No puedes culparme si acaban aparecer frente a mi de la nada!

- ¿Quién es? – Preguntó el hombre mirándome con una sonrisa algo torcida.

- Mi hija.

- ¿La alienígena que quería adueñarse del planeta?

- ¡No! ¡Mi otra hija!

- Oh, hola, soy Schwoz... - extendió su mano en mi dirección, luego de eso y recibir su saludo, me giré lentamente hacia Ray.

- ¿Tengo una hermana? ¿Alienígena?

- Bueno, es una larga historia... - Chilló Ray intentando desviar el tema.

- Ray se comió un huevo de alíen y dio a luz unos días después a un alien, fue asqueroso, pero fue divertido... - Comentó Henry mientras reía por lo bajo.

- Pero no te preocupes, no es tan linda como tu... - Mencionó Jasper, Ray se giró rápidamente en su dirección. – Estaré arriba. – Técnicamente salió corriendo escaleras arriba antes de que Ray lo aniquilara.

- Okay, esto es, muy extraño... - Solté un suspiro y toqué el puente de mi nariz cortamente. – Um... Necesito hablar con Ray ... - Todos los presentes solo asintieron, Henry y Charlotte decidieron en tomar el ascensor, Schwoz por su parte se quedó a mi lado mientras miraba a diferentes puntos de la Capi cueva, cuando notó que le miré, frunció el ceño. – Necesito hablar con Ray, a solas...

- Vamos Schwoz... - Henry le haló por encima del asiento del taburete y lo arrastró hasta el ascensor.

- ¿Qué querías hablar? – Ray se sentó frente a mi mientras entrezalaba sus dedos por sobre la mesa. Yo por mi parte relamí mis labios lentamente, y comencé a juguetear con mis dedos.

- ¿Estas pasando por una crisis de mediana edad? – Pregunté sin rodeos, Ray abrió los ojos como plato y su lenguaje corporal me indicaba muy claramente que mi pregunta le habia ofendido.

- ¡¿Qué clase de pregunta es esa ________?!

- ¡Es lo que estoy comprendiendo aquí! ¡Estas jugando! ¿A qué? ¿A ser super héroe y salvar al mundo o algo por el estilo? – Eran tantas palabras en menos de cinco segundos que hasta mi cerebro sentía como se comprimía por la repentina falta de oxígeno. - ¡Esto es una gran broma! ¡Y lo mejor de todo es que estos chicos te siguen tu juego!

- ¡No es un juego! – Gritó levemente, notamos que ambos estábamos un poco alterados.

- Pueden matarte ¿Sabes? – Ambos quedamos en un silencio por unos segundos, Ray se levantó y buscó un arma de juguete algo extraña y me la extendió. - ¿Para que quiero esto?

- Dispárame.

- ¿Qué?

- Es un arma de neutrones, tiene cargas magnéticas de mas de 100000 voltios, es lo que utiliza Schwoz para darle luz a uno de sus artefactos.

- Ah, bien, entonces Schwoz es un científico loco y tu eres indestructible. – Comencé a reír ruidosamente, cuando Ray asintió de esta única manera tan seria, juro que toda pizca de gracia se fue de mi ser, ya entiendo de donde yo había salido tan torcida de la cabeza. – Es un chiste...

- Claro que no lo es, ahora, dispárame.

- Bueno, aunque creo que esta pistolita de juguete lo único que tenga es agua. – Reí sin gracia y me paré frente a él, cuando halé aquel gatillo, un rayo salió disparado en dirección a Ray, quien soltó un grito profundo, solté un grito del susto al ver como su cuerpo impactó contra el suelo. - ¡Papá! - Dejé caer el arma al suelo y corrí a él, se encontraba quejándose por lo bajo. - ¿Papá? ¿Estas bien? - Comencé a temblar a su lado y mis ojos se cristalizaron cuando noté que de momento no se movía. 

- ¡Estoy bien! - Se levantó rápidamente, logrando sacarme un grito ahogado, cerré los ojos fuertemente por unos segundos, tratando de pasar el maldito susto. 

- ¡No vuelvas a hacer eso! 

- Sabes que, hoy mi dia ha mejorado mucho...

- ¿Hacerme casi llorar y tener un ataque de pánico ha mejorado tu día? 

- No, por primera vez en el tiempo que llevas aquí me llamaste papá... 

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