A Las Ordenes Del Bandolero

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Capítulo dedicado a CamilaLugo911 . ¡Holaaa Cami! Sé que me tardé mucho en actualizar y que te mostré algunos adelantos de este capítulo, no obstante no te lo di completo, espero que el resultado te guste y lo disfrutes.

Te quiero mucho amiga ¡Gracias por no hacerme olvidar de esta historia!❤️

Roland:

Corrí, huí, grité y destruí los pocos sentimientos, que quedaban en mí para poder aceptarlo.

Dejé lo que más amo atrás, me desconecté casi por completo de todo, me convertí en una máquina que se aleja pensado "Corazón en peligro", cada vez que estoy cerca de ella.

Ahora convivimos, Evangeline no me mira, sé que tampoco piensa en mí y yo evito pensar en ella haciendo otras cosas.

Ayer pinté la habitación de nuestra hija, desde ahora me voy a enfocar solo en ella, en mi pequeña.

Ahora estoy adornando las esquinas de las paredes con discos de música los cuales pinté de rosa, verde pastel y celeste. Quiero que tenga la habitación de sus sueños y no una aburrida habitación blanca, también quiero decorar el techo con luces tenues amarillas para que cuando esté apunto de dormir piense en ellas como pequeñas luciérnagas que cuidarán su sueño mientras yo la protejo desde la habitación de al lado.

Creí que Evangeline me haría dormir en el patio, había un sillón allí así que me lo creí, se veía muy decidida a asignarme esa parte de la casa, pero no, me dio la sala para que durmiera en el sofá hasta que pudiéramos limpiar y arreglar las goteras de la habitación de invitados la cual estaba sellada haciendo que fuese imposible entrar, pero rompimos el picaporte y lo logramos.

Limpié todo, trasladé la cama de mi casa hacia aquí y ahora se ve casi perfecta para ocupar, el único problema es que es muy grande, la cama igual y sobra demasiado espacio en el closet.

No me gusta, pero no lo digo, simplemente guardo silencio, me encargo de las cosas de la casa y cuando acabo busco algo más para hacer.

Evangeline trabaja por las noches en el hospital, no me gusta, me preocupa que algo le pase y por eso me ofrecí a llevarla al trabajo y luego por las mañanas ir a buscarla, pero se negó.

Hoy es otro día rutinario donde mantenemos todo limpio y cuidadosamente ordenado para que cuando las personas de servicio social lleguen no haya razón para que no nos den a nuestra bebé.

Terminé de poner los discos de música en la pared y me limpié como pude con un trapo la pintura de las manos, regresé a la cocina para arrojarlo al cesto y retrocedí al ver al hombre con una agenda en la mano, una lapicera y un traje que si bien no era elegante si daba ese aire formal.

Evangeline temblaba y le enseñaba la casa mientras se acercaban por el pasillo hacia mí.

Me pasé las manos por la frente, sequé mis manos en los pantalones y me uní a ellos.

-Roland, él es el señor Still- Evangeline temblaba, está demasiado nerviosa y el hombre a su lado no hace más que incomodarla con sus ojos enfocados directamente en los de ella -Lo envían de servicio social, él va a...

-Voy a asegurarme de que todo esté en orden y acto- la cortó.

Levanté mi mano para presentarme y estrecharla con él, sin embargo, al ver mi mano sacudió la cabeza y la retiró.

-Hola- dijo como con asco, vi mi mano y aún tenía una mezcla de pintura rosa, celeste y verde en ella.

-Lo siento, estaba pintando, por aquí- dije apretando los dientes para no enviarlo a la mierda y lo guié a la habitación que va a ser de Eliz.