Da Toni Gambino

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Los hermanos fueron a su casa después de una reunión estresante con el chino Hai, se dejaron caer en el sillón uno encima de otro, Carlo quedó abajo y Toni sobre él, no habían dobles intenciones, solo cansancio y flojera.

—Quiero dormir por una semana -dijo Toni en voz bajita como un puchero-.

—Y yo quiero que te quites de encima, pesas... -se queja y con una mano se lo saca de encima dejando que caiga en el suelo.

—¡Idiota! -se queda en el suelo- ¡Ya bueno! Que más da... aquí también es cómodo...

—Necesitamos hacer algo, admito que todo está llendo de maravilla, pero no será así por siempre.

—¿Que sugieres?

—Sabes que Horacio vendrá en cualquier momento para acá.

Rueda los ojos —¿Porque tendría que venir? Él no tiene nada que hacer aquí, ojalá cogerlo de la cresta y llevarlo a rastras de regreso a Los Santos... y de paso cortarle ese pelo.

—Quieras o no va a venir, se acercará a nosotros para preguntar "inocentemente" si sabemos dónde está Gustabo, te lo aseguro.

—Me lleva la.... -se queja y golpea con su puño el suelo- estúpido crestitas.

—Controlate bambino, recuerda, nosotros no tenemos nada que ver en esto.

—¡Ya lo se! Pero esto no puede seguir así, se tiene que acabar.

—Eso digo yo, dijiste que no movían ni un dedo para buscarlo, pero luego García nos dice que hay posibilidades de que el CNI de Los Santos se pasee por Marbella, así que controlate, porque esto se a causado por tí.

—¿¡Cómo que por mi!? -se sienta aún en el piso mirandolo con rabia y los dientes apretados-.

—Pues se te ocurrió la grandiosa idea de ir a Los Santos, era evidente que Horacio pondría el ojo en esta ciudad -se sienta y toma a Toni de las mejillas con ambas manos- no te estoy culpando, no te equivoques, terminaría pasando tarde o temprano, solo te pido que tengas cuidado.

—Yo soy el mayor -desvía la mirada- no me trates como si fuera un niño, se que me equivoqué.

Suspira —Solo prometelo.

—Bien, te prometo que tendré cuidado, pero tú también tenlo, no quiero ser de pronto hijo único.

—Lo mismo digo.

Él solo se levantó y se fue la baño dejándome solo. Tiene razón, todo esto es mi culpa, en primer lugar nunca debí pisar Estados Unidos, ahora tendremos al CNI detrás de nosotros, si, es algo que terminaría pasando, pero por la droga, no por algo como esto, si llegan a indagar estaremos en problemas, por ahora las pirulas no pueden ser nuestra prioridad, si cometemos un fallo podrían llevarnos a comisaría para interrogarnos y lo mejor será no dejarles la tarea fácil, tendremos que aparentar ser ciudadanos normales.

Pero... ¿Porque ahora sí parece haber interés en buscar a Gustabo? Por más que se viera cierta preocupación en Pérez parecía ya rendido ¿Que lo motivo? Algo tuvo que pasar y no me convence la idea de que solo porque fui a esa puta ciudad quiera venir precisamente aquí.

Esto está siendo demaciado estresante, puede que ahora mismo nos estén vigilando ¿Que podemos hacer? Talvez primero debería calmarme, no quiere tener que lidiar con un ataque de pánico. Respiré ondo y agarre una toalla para meterme a bañar, si, ya se que Carlo entro antes pero nos da igual, no es como que no nos hayamos visto antes.

Ambos salimos del baño con una toalla cubriendo nuestras hombrias, entramos a nuestra habitación compartida y Carlo abrió el ropero dándome la espalda, no pude evitar reír un poco.

—¿De que te ríes? -pregunto Carlo sin voltear a verlo y sacando algo de ropa cómoda-.

—Tienes la espalda llena de rasguños, eso es todo.

—Si bueno, tu también -alza una ceja y sonríe- y no es el único lugar, también en los muslos y los glúteos.

Se sonroja —C~callate -agarra algo de ropa- yo no soy el que coquetea con todo Marbella.

—¿Celoso? -comienza a vestirse-.

—Ese no es asunto mío -hace lo mismo- dejaste bastante en claro que tú no querías nada serio, yo a diferencia tuya si estoy en una relación seria.

—Deberias soltarte un poco más, sabes que a él no le importa.

—No es mi estilo, no soy tan fetichista.

—Aja... -dice con sarcasmo-.

—¡Ya déjame en paz! -termina de vestirse- talvez debería ir a verle, tomaré la ruta subterránea, así evitaré que me sigan. Supongo que tú irás al vanilla.

—En está ocasión voy a acompañarte, no dudo de que puedas ir sin que nadie te vea, pero enserio quiero ir.

Lo piensa un poco —De acuerdo, no hay problema -camina hasta la ventana y mira el cielo- ya está oscuro, es ahora o nunca.

Ambos asintieron y tomaron sus cosas para después salir por la parte trasera de su recidensia, no saldrían con el auto, los más seguro es que ya los tenían fichados todos.

Paramos un taxi con dirección al Subway, normalmente no se utiliza, bajamos hasta los rieles y caminamos hasta llegar a otra estación, subimos hasta salir, caminamos un poco más hasta detenernos en unos departamentos bastante baratos, intercambiamos miradas y fuimos hasta una habitación que ya no tenía ni los números visibles en la puerta, teníamos las llaves así que entramos sin problema y cerramos tras nosotros con seguro, solo para estar seguros, no queremos que nadie indeseado entre.

—Amore... -llamo pero no recibió respuesta, miro que todo estaba en orden- menos mal.

—Debe estar en el baño -dijo Carlo viendo un plato con un pedazo de hamburguesa en la mesa de noche-.

—No, estoy aquí -sale del closet-.

Achica los ojos —Mejor no diré lo que pienso...

—Calla Carlo -rueda los ojos y mira al otro- ¿Que tal estás? -lo abraza-.

—Estable, así que bien, pero ahora estoy mucho mejor teniéndote aquí -le besa la mejilla- hola Carlo.

—Hola Gustabo -apunta al plato- ¿Puedo?

—Claro -lo mira tomar el pedazo de hamburguesa y comerla- ¿No han comido?

—Si, pero Carlo se drogo un poco así que...

—Entiendo. ¿Que los trae por aquí? Pensé que no vendrían hasta mañana o pasado.

—Hay problemas -dijo Carlo con pedazos de hamburguesa aún en la boca- el... él CNI -muerde un poco más de la hamburguesa- de Los Santos está aquí.

—¿Que...? -dice en una voz casi imperceptible-.

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En ese momento Cell sintió el verdadero terror :v

¿Y Gustabo? [Gustabowl]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora