Yo lo sabía, siempre lo supe, pero nunca me importo porque podía tenerlo cerca, más de lo debido, y ahora que estoy en Marbella podré reencontrarme con él, si Conway no fuera tan gilipollas de había dado cuenta de que Gustabo y yo mantenemos contacto.
—¿¡Que haces aquí!? -Gustabo se exaltó al abrir la puerta y ver a aquel hombre-.
—Te visitó ¿Tiene algo de malo, nena? -le sonríe con arrogancia-.
—Solo si Conway se entera -se hace a un lado dejándolo pasar-.
—No dejaré que el se entere -entra y cierra la puerta tras él- tu y yo tenemos un acuerdo, eres solo mío.
Rueda los ojos —No soy un objeto... y tengo novios, así que deja de intentar seducirme, ya no funcionará.
—Si si, los italianos, me lo dijiste.
—¿Algún problema con eso? -se cruza de brazos recargandose en la pared-.
—Si, el problema es que nadie toca mis cos... -nota la mirada amenazadora- eres mío.
—No más, Jacky, somos padre e hijo, esto siempre fue imposible, es asqueroso, inmoral e ilegal, aún me da terror recordarlo -se masajea la nuca-.
—Pero si ambos ya lo sabíamos, no seas inmaduro.
—Lo sabías tú y Pogo, Conway y yo no ¿Si sabes que yo tenía como 18 años cuando eso paso?
—No te hagas el inocente ahora, que sigue sorprendiendome que aún no tengas una ETS -se para muy cerca de él- eres mía nena, te quiero solo para mí.
—¿O si no qué?
—Si no... me encargaré de que tú vida sea un infierno -rie como un psicópata pero nota que el otro ni se inmuta-.
—Mi vida ya es un infierno, di lo que quieras, pero no te tengo miedo, solo le temo a alguien y está en mi cabeza, hoy está tranquilo porque vio sus caricaturas... pero si lo deseo hago que salga y te destroce.
—¡Me encantaría ver eso!
Tomo a Gustabo del cuello con una mano y lo golpeó contra la pared, el menor intento zafarse del agarre pero no era capaz.
—¿Que sucede? ¿Poguito está dormido? Si, lo suponía, sigues tomando tus pastillas ¿Creés que no lo noté? Tienes el frasco a la vista -señala el frasco de pastillas a lado de la televisión- sigues siendo igual de anormal, recuerda que el piquito de oro no funciona conmigo.
Grande fue su sorpresa al escuchar la risa maníaca que hace mucho no presenciaba, el payaso había despertado de su letargo, aflojó un poco el agarre del cuello inconscientemente.
—Más te vale que te alejes, porque a diferencia tuya que solo quieres el culo de Gustabo... Pogo lo único que desea es matarte con sus manos, Pogo no mantiene un debate en su cabeza de ¿Debería amarlo por siempre o debo matarlo? Pogo tiene claro lo que quiere.
—No vas a conseguirlo payaso de mierda -quita su mano del cuello y la lleva hasta su mentón haciendo que alce la mirada- vuestro culo me pertenece.
—Eso no me consta, este culo... -se agarra los glúteos- a pasado por muchos que me han dicho lo mismo "tú culo me pertenece", me faltan dedos para enumerarte una cantidad exacta, perdí la cuenta, eres uno más del montón -aleja la mano de su barbilla y camina hasta el frasco de pastillas abriéndolo y enseñándole el contenido sin moverse- son vitaminas de The Flintstones (Los Picapiedra) ¿Quieres? -come una de las pastillas-.
Aprieta los dientes furioso —Se supone que estabas controlado.
Ríe una vez más —¡Por favor! Mira quién lo dice, precisamente tú, parece un chiste mal contado -se sienta en la cama con una pierna sobre otra- mis asuntos con Gustabo están arreglados, ninguno de los dos queremos tenerte cerca, así que ingeniatelas para alejar a Conway y Horacio de aquí o habrá consecuencias.
—¿Me estás amenazando? ¿Tu a mí? -lo mira asentir con una leve sonrisa en los labios- eso sí que se escucha como un pésimo chiste, no juegues con fuego nena, porque yo terminaré ganando.
—Tu tienes tus contactos, Pogo tiene los suyos, después de todo... ¿Alguna vez viste información de Gustabo o de Horacio antes de estar en Los Santos?
Frunce el seño —No quieras pasarte de listo.
—Deja las amenazas de lado Jacky, eres un mentiroso compulsivo, se que no harás nada -saca unas cartas abiertas del cajón- nos amas, tanto nuestros sentimientos como al cuerpo -coge un encendedor prendiendolo y rozando ambos objetos a nada de quemarlos- será mejor que te vayas.
—Volvere...
—Realmente espero que no.
Salió y se alejo del lugar hecho una furia con los puños apretados y una mueca de disgusto, no estaba para nada feliz con la situación.
//Un años antes//
Todo estaba relativamente normal, Jack hacia su estúpido trabajo, yo solo observaba todo minuciosamente cómo siempre, pero le llegó un extraño correo, el asunto era "bórralo", se trataba de una foto en la que se veía una nota "borra esto cuando lo veas" era sostenido por una mano y aparte de eso se veía el césped con... un extraño código escondido, esto es para mí, así que deje dormir a Jack un rato.
Era de Gustabo, está en Marbella. Tome un celular antiguo de repuesto introduciendo el número que venía oculto en la imagen, después la borre mientras escuchaba los pitidos de la línea hasta que respondieron.
"¿Eres tú? Jacky..."
—Soy yo nena ¿A qué se debe esto?
"No quiero seguir con esto, no estoy bien, todos lo saben, sin mencionar que me da asco mirar a Conway recordando... lo que pasó."
—Exageras ¿Ahora te afecta tanto?
"Claro que sí, estar en rehabilitación me hizo abrir los ojos, por eso mismo te informo de lo que haré."
—¿De que hablas? -frunce el ceño-.
"Me voy, desaparecere del FBI... e~estare un rato alejado, después me iré del país, quiero alejarme de todo esto por mi salud."
—¿Porque hablas de esto conmigo? ¿No crees que eso sería malo para tí? Cuando se den cuenta me enviaran a buscarte... y sabes que no me detendré.
"Por eso mismo te llamo -suspira- quiero que ocultes toda información que guíe a mi paradero "
Ríe —Me pides demaciado.
"Puedo pagarte con carne, serás al último que le daré el placer de tocarme, tómalo o déjalo."
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¿Y Gustabo? [Gustabowl]
Fiksi PenggemarTodos aman a Gustabo, algunos de formas más perturbadoras que otras, unos solo guardan un bello recuerdo en el fondo de su corazón, otros luchan por su amor sin importar si tienen que cruzar el mar y los cielos. Todo vale con tal de estar con aquel...