Capítulo 13

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Regina estaba metida en su despacho escuchando un poco de música para relajarse cuando escuchó su portátil sonar. Se acercó a él y vio una notificación del correo de la universidad, nada más ver el nombre de Emma Swan tuvo que leerlo y contestar. La morena no se imaginaba que la rubia contactaría con ella y mucho menos que lo haría por correo.

El último correo la dejo totalmente descolocada, al principio hablaba de que no debía meter a David en eso para luego acabar contándole que estaba contento además de que quería descubrir que la motivaba, estaba segura de que Emma no quería saber sus motivaciones ni siquiera ella quería admitirlo. Realmente esa mujer la estaba confundiendo y le provocaba una extraña sensación.

Me alegra escuchar eso, David es un gran niño.

No va a conseguir saber mi edad, señorita Swan. Además creo que esta conversación se ha alargado demasiado, no vemos en lunes en clase.

Regina Mills.

Regina envió el mensaje y cerro el ordenador, Emma Swan tenía razón, no soportaba perder el control de la situación así que prefería dejarlo todo de momento. No quería sentirse así, le molestaba sentirse débil y enganchada a una persona como estaba empezando a sentirse con ella.

Por suerte Emma no respondió al mensaje así podría olvidarse del tema de momento, siguió con lo que estaba haciendo y así relajarse un poco.

El lunes llego antes de lo que había imaginado, se había pasado todo el fin de semana metida en la mansión, había estado revisando la acusación del marido de Alex así como el juicio que sería en unas semanas. Esa mañana llego a la universidad temprano, tras dejar sus cosas en el despacho cogió su maletín y entro en su clase con un fuerte café en sus manos para aliviar la falta de sueño de la noche anterior.

En la primera fila con una gran sonrisa y contándole algo muy gracioso a sus amigas se encontraba Emma Swan que levantó la mirada nada más escuchar sus tacones repiquetear sobre el suelo.

-Buenos días.- Dijo con su tono normal.- Continuaremos por donde lo dejamos la semana anterior.- Soltó colocando el powert point que había preparado para la clase.- Hoy comenzaremos con el Barroco y sus características.- Aseguró entonces mirando sus imágenes.

Tras más de una hora donde había estado explicando todo lo referente al tema decidió volver a intentar interactuar con la clase. Puso una de las imágenes que tenía guardadas y se giro hacía ellos.

-¿Qué obra es esta?- Preguntó mirando especialmente a la rubia que sonrió satisfecha.

- Finis Gloriae Mundi, de Juan de Valdés.- Dijo entonces la rubia mirando fijamente a los ojos de la morena.

-Así es.- Soltó Regina girándose para que nadie pudiese ver la sonrisa de satisfacción que había nacido en su cara.- ¿Y esta?- Preguntó pasando la foto.

- Fontana de Trevi- Volvió a decir Emma.

-¿De quién?- Preguntó entonces Regina pero la rubia no estaba segura de su respuesta y prefirió no meter la pata.- Nicola Salvi.- Se contestó a sí misma y vio como la rubia anotaba la información.- Hasta aquí la clase de hoy.- Dijo entonces empezando a guardar todas sus cosas.

Estaba sentada en su silla revisando las últimas cosas antes de salir de allí cuando la característica voz de la rubia interrumpió sus pensamientos. Regina temía que Emma quisiese reclamarle por lo que había hecho el día anterior, pero realmente ningún otro profesor quiso hacerse cargo de ese trabajo.

-¿Tiene un minuto?- Preguntó Emma que se encontraba frente a su escritorio.

-¿Qué necesita?- Preguntó entonces Regina levantando la cabeza del ordenador para mirar a la rubia.

Por amor al arteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora