Te haré recordar

Solo dos semanas

 Narra Bibian:

Las clases se me pasaban volando, eran muy rapidas y en un abrir y cerrar de ojos ya se habian acabado. Pero no solia ver a Sabina, habia escuchado que solia faltar mucho, al parecer ella solo asistia a las clases que a ella le interesaban, es decir deporte, ciencias, historia, ingles, castellano y matematicas, pero a las  tres ultimas solo asistia para sacar de quicio a los profesores. Habia estado con ella en  dos clases de castellano, y la verdad es que la pobre profesora estaba loca perdida por su culpa. La de ingles que segun decian era de la otra acera, se le caia la baba con cada palabra que Sabina decia, y por ultimo la de matematicas, esa profesora y Sabina si se llevaban mal, poero al mismo tiempo bien. La profesora y ella parecian que ya estaban acostumbradas a aguantarse la una a la otra, ya que podia verlo, habia estado con Sabina en todas las clases de matematicas e ingles y era muy graciosa. Pero en castellano no solo se entretenia, parecia que ella tenia un pequeño interes pero solo en pocas cosas de la asignatura, se interesaba unicamente en escribir tanto poemas como historias. Eran muy buenas para ser sincera. 

Al acabar mi untima clase que era de matematicas, me reuni con Pablo y unos cuantos amigos mas que habiamos hecho alli. Vi a Anacleta, estas chicas cada vez me daban mas asco, ayer cuando entre en la habitacion estaban ellas cada una con un chic, por suerte en la habitacion habian como una especia de pared como una pequeña puerta marron, que separaba mi cama de las suyas. Seguro que mi ''padre'' hizo una gran donacion para que hicieran eso.   Hace unos dias vi a Angel por aqui, y ahora se sienta con nosotros desde ese dia, tambien vi a Alex, que se arrastro para que le perdonara y volviesemos, o bueno que empezasemos. Logicamente le dije que no, y a las pocas horas estaba en mi habitacion pasando un buen rato con Celia. 

Cuando acabamos el almuerzo, Pablo me dijo que me llevaria a dar un vuelta, ya que solo nos quedaban dos semanas aqui, y no tendriamos que volver hasta dentro de un año y asi hasta cumplir los veinte, eso era un jodido infierno, supuestamente yo soy mayor de edad a los 18, pero ahora no, tengo que venir aqui hasto los veiste años. 

Antes de que Pablo estuviera en mi puerta, decidi hacer algo bueno por Sabina, sabia que habia un chico que vendia telefonos y cosas tecnologicas de esas por aqui y decidi comprarle un telefono nuevo a Sabina, cuando fui al gimnasio ella habia roto el suyo, creo, asi que fui ylo compre.

Por suerte ya eran las 8 y Pablo estaba en la puerta de mi habitacion, salimos de la mano, nunca habia estado tan feliz, o almenos desde que yo recuerdo. Ahora sentia como que mi vida era un pequeño puzzle y ya tenia todas las piezas, solo faltaba montarlo, pero de eso se encargara el tiempo. Mientras Pablo y yo caminabamos cerca de una gran puerta, vi como alguien escalaba con facilidad y corri hacia alli, pues algo dentro de mi me decia que ella era Sabina. Recorde que aun llevaba le telefono que le habia comprado en la bolsa, no me habia dado ni cuenta que lo llevaba aun alli, pero tampoco molestaba. 

- Sabina, espera. ¿Como estas?

-Ems..pues bien supongo, nose como quieres que este.

-Ten te he comprado un telefono nuevo, como antes rompiste el tuyo

-Pues muchas gracias,pero no hacia falta. Mañana comprare uno, no te preocupes.

-No enserio, quedatelo. Es un regalo para que veas que puedes confiar en mi. 

Deje el telefono en su bolsillo, pero ella me lo devolvio. 

-Bueno, yo me tengo que ir adios. 

Salto la puerta denuevo y corrio.

-Sabina, espera. Sabina.

Y por mucho que gritaba su nombre ella corria, no se como. Yo tambien salte la puerat, con ayuda de Pablo y ambos fuimos detras de ella, hasta que la vimos montada en un apreciosa moto negra que me sonaba demasiado. Cuando paso por delante de nosotros pude ver como en la moto levaba una fecha, creo que 29- 1, pero no pude ver mas. Corria mucho, tanto que ningun coche podria verla, hasta que....