Date cuenta de todo lo que tienes, puedes perderlo todo en un segundo

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 Narra Sabina:

Allí estaba el, dormido con la cabeza sobre la camilla y los ojos hinchados. El pelo revuelto y llevaba la misma ropa, la camisa tenia sangre mía, su pelo estaba despeinado o al menos mas de lo normal. Su mano derecha estaba cogida de la mía, mientras que en la otra tenia su teléfono estaba mi numero marcado, aunque el sabia que yo rompí mi teléfono mi número estaba marcado en llamadas recientes y al parecer de hacia pocos minutos.  También estaba enviándome mensajes, poco a poco fue despertando

- Sabi, aquí todos dicen que estas muriéndote,yo se que no es así. Tú estas en casa esperándome con una cerveza y diciéndome " Zac, corre que tengo que irme a mi habitación" Aunque tu siempre te quedabas a dormir en mi casa y como no puedes dormir sola acabábamos los dos hablando en mi cama hasta que uno de los dos se durmiera primero, siempre te duermes tu la última, aunque duermes hasta tarde. Pero algo me dice que todos tienen razón y que quizás no vuelvas, quien sabe. Yo solo intento pensar que esto no está pasando y que todo es como siempre. Que tu estas en tu internado y yo estoy loco esperando que puedas escaparte solo para verte. Siento mucho haber llamado a tus padres, yo solo quería lo mejor para todos. Pero lo mejor para todos sería que tu estuvieras aquí, que luego te fueras a entrenar al gimnasio, o que jugaras a un partido de futbol como muchas tardes haces. O quedar para tomarnos la última en mi casa después de estar en nuestro bar.

Estaba hablando conmigo, o con mi cuerpo. El sabía que yo volvería, el quería seguir pensando eso. Lo vi tan mal, que lo abracé lo mas fuerte que pude.

- Zac, yo estoy bien.

Miró hacia ambos lados y al no encontrarme, dejó caer su cabeza otra vez en la camilla y se repetía a si mismo una y otra vez "No es ella".

-Zac, estoy bien y si soy yo.

Cogió su teléfono y me llamó, aunque el sabía que yo no lo cogería.

- Hola, soy Sabina y si no te contesto antes de la señal, no llames mas. No quiero contestarte así que deja de molestar, no gastes saliva dejando mensaje no lo voy a escuchar. - Ahora hablaba Zac- Exacto, no molestes y recordar: Os amamos preciosidades.

Escuchaba el mensaje y lloraba, por eso me llamaba. Quería escuchar el mensaje que todas las semanas grabábamos para cuando no cogiéramos el teléfono.

- Zac, estoy bien. Vamos dejar de llorar, estoy aquí.

- Zac, soy yo Sabina.

Él levantó la cabeza y miró a ambos lados. Al no verme dijo:

- ¿Dónde estás? ¿Cómo estás? ¿Cómo puede ser que no te vea?

- Estoy aquí, y no se porque nadie puede verme.

- ¿Cómo estás?

- Bien.

-Tienes la mala costumbre de usar el "estoy bien" como sinónimo de "ya me acostumbré a que todo salga mal". Dime enserio ¿Cómo estás?

- Estoy muriéndome, tu tienes que seguir sin mi Zac, yo me voy.

- Tu nos dirás a todos que sigamos, que no nos rindamos, mientras tú ya no puedes más.

-Todo el mundo miente, solo para ver a la gente feliz. Tienes que olvidarme Zac.

-Lo difícil es olvidar a alguien, con quien pudiste olvidar todo.

- Zac, yo no voy a volver. Mira mi cuerpo, está siniestro total. Zac, yo no voy a estar ya aquí.

- ¿No lo entiendes verdad? No puedo permitirme volver a perder a alguien que quiero. Duele demasiado. No lo entiendes Sabi, tú eres mi princesa. Yo tengo que cuidarte, pero en realidad tú me cuidas a mi. Yo sin ti no sería nada. No eres mi princesa, eres mi guerrera. Y sin ti, yo no seré nada. Sabi, yo te quiero ¿Me quieres?

- Amm, no.

- ¿De verdad?

- No, a ver espera.... creo que.. siento algo raro en el estómago cuando te veo. Son como mariposas que vuelan y dan vueltas y vueltas y mas vueltas.

- Eso es amor.

- No espera, se me quitó. Solo era asco, disculpa.

- Hija de puta.

-Es broma inútil, te amo.

- Te has dado cuenta que nuestro amor es como la letra de los médicos, nadie lo entiende.

-Zac, y ¿si muero tu que harás?

- No te emociones, solo pensaré en ti cuando respire.

-Sabes Zac, en estos momentos solo necesito tres cosas. A ti, un cigarro y que todo vuelva a ser como era antes.

- A mi me tendrás siempre, lo del cigarro va a ser un poco difícil, y todo volverá a ser como antes. Saldrás de aquí y nos iremos en moto a donde quieras.

-Jajaja, estas loco. Te voy a confesar algo Zac. Llevo tanto tiempo soñando con nuestro futuro y ahora mi miedo es que no sea tan perfecto como esperaba.

- Porque no será perfecto.

- Porque no estaremos los dos juntos. Yo estaré muerta y tú estarás aquí. Y aun estando muerta no dejaré de quererte.

Todo desapareció, Zac no estaba allí. Estaba sola en la habitación y sin ton ni son todo desaparecio del todo y estaba oscuro, poco a poco yo iba desapareciendo mientras escuchaba un pitido









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