Te haré recordar

Para todo "Game over" existe un "play again".

Todo desapareció, Zac no estaba allí. Estaba sola en la habitación y sin ton ni son todo desapareció del todo y estaba oscuro, poco a poco yo iba desapareciendo mientras escuchaba un pitido.

 Narra Bibian:

Pasé toda aquella noche llorando en la habitación de Pablo, ya entendí el porque algo dentro de mi conocía también a Sabina y porque sentía la necesidad de acercarme a ella. Y ahora, ella está... Bueno, no está. O sí, porque los médicos no dan esperanzas de vida, y quieras o no, yo también pensaba lo mismo que ellos, y ojalá me hubiera confundido. Creo que lo peor de todo aquello fue que ella se fue por mi culpa, ella se agobió y decidió irse porque yo estaba encima de ella.

Al día siguiente, yo no podía mas y decidí irme al hospital. Me sentía fatal. Al llegar allí, vi que había mucha gente y me pregunté porque Sabina decidió irse de Alicante con toda la gente que tenía allí, y mas viendo que todos habían venido porque la querían. Pero Pablo me lo contó todo aquella noche, y aun mas dudas me llenaron. ¿Porque ella se quería ir, si allí en Alicante tenía fama? ¿Había logrado sus sueños y quería irse? Muchas dudas y pocas respuestas.

Nos acercamos a una mujer rota por dentro y por fuera, al parecer era Sabina, su madre. Que se sorprendió mucho de verme y me abrazó con fuerza. Yo no podía consolarla, porque no la conocía. Me senté en una de esas incomodas sillas de colores, que cualquier hospital tiene. Deje mi cabeza en el pecho de Pablo y escondí mi cara para que nadie viera como lloraba. Cuando me calmé un poco, levanté la cabeza mientras frotaba mis ojos para sacar las lágrimas que aun quedaban al rededor de mis ojos. Veinte minutos mas tarde, vi como una chica morena, con el pelo a la altura de sus hombros se acercó a la madre de Sabina y la abrazó, la madre devolvió el abrazó y comprobó que ella estaba aquí de verdad. Parecía que no se creía que ella estuviera aquí y lloró, pero escondiendo su cabeza en el cuello de la chica, que no sería mucho mayor que yo. Mas o menos de la edad de Sabina, 17 o 18. La chica se sentó a mi lado y por el pasillo apareció una chica alta y morena, con el pelo liso y largo llorando,le gustaba mucho llamar la atención al parecer. Se acerco a Sabina madre y la abrazó. La madre un poco sorprendida le devolvió el abrazo y la chica se sentó enfrente de nosotras. La chica que estaba sentada a mi lado miró con asco a la chica de enfrente y esta le devolvió la mirada de asco.

- ¿Que haces tú aquí? - Pregunto a chica de mi lado - Ella no te necesita a ti, menos ahora.

-Ella no se hubiera ido de Alicante, si no llega a ser por ti. Y aun estaría viva

- Que coño dices tu, puta. Ella está viva y va a salir de aquí. Nos volveremos a ir por la ventana de mi habitación dentro de nada, y nos iremos al bar mas próximo. Y tú cacho guarra te irás por ahí con tus amigas las falsas.

- Acéptalo, ella no va a volver, Elena. Y por más que ambas queramos que ella estuviera aquí, eso no pasará.

Las dos hablaban con lágrimas en los ojos, pero se tiraban en cara todo. Elena que es como se llamaba la chica que estaba a mi lado, se levantó y quedó a la altura de la otra chica que estaba de pie a mi lado.

- Cállate ya zorra. No vengas ahora de buena persona y tal. Yo te conozco y Sabina también, quizás te duela de verdad que le haya pasado esto, pero yo no tengo la culpa. Y menos aun voy a permitir que vengas luego de buena amiga y tal, tú solo quieres la atención de los demás. Ahora vienes aquí para fingir ser algo que no eres, es decir, ir de buena y tal. Cuando eres una zorra aprovechada. Sara, ami no me engañas.

Elena se sentó a mi lado y Sara se sentó enfrente, ambas volvieron a mirarse con odio. Elena empezó a llorar en silencio, mientras que Sara lloraba muy alto, para que todos la vieramos llorar. Elena se giró y al verme se sorprendió y me abrazó.