Al llegar al instituto Pablo me agarro la mano lo mas fuerte posible y me dijo:
-Esta hermosa hasta con este estúpido uniforme.
Me dijo con una sonrisa pícara.
-Ni lo sueñes Pablo, siempre dices lo mismos, cambia el guion.
Le conteste yo sin mas que pensar. De repente el me soltó de golpe:
-Tienes razón. Pero es que a mi desde pequeño me enseñaron a decir siempre la verdad y eso es lo que hago.
- Pues te enseñaron bien esa lección de pequeño, porque tú no te callas nada. y ahora suéltame, si no quieres que llegue tarde a mi clase de historia, y tu llegarás tarde a la clase que te toque ahora.
El seguía con mi mano agarrada, y cada vez se acercaba mas a mi. No había forma de soltarme de su agarre. Estábamos tan cerca que podía notar como le latía el corazón llegamos a estar tan cerca que podría decir que incluso compartimos el aire.
-Pablo, suéltame aún no ha tocado el timbre, pero igualmente tengo que estar allí 5 minutos antes, al profesor le encanta la puntualidad.
-Te suelto, pero a cambio necesito un beso de la cosa a la que más amo en el mundo.
-Quieres que te traiga a tu perra para que te bese. Por favor, Pablo suéltame.
-Tienes que cumplir si no llegaras tarde a esa clase tan importante que tienes. Y el trato es un beso y te suelto.
-Vale
Lo bese y antes de acabar el beso el me mordió la parte inferior del labio y me dijo.
-Te amo
A los segundos mas tardes dijimos los dos al mismo tiempo:
-Te quiero, te adoro, te amo.
SEGUIDAMENTE DE ESTO SONO EL TIMBRE.
Oooooooooooh no, llego tarde a la clase, seguramente cuando entre el profesor me echará un sermón para morirme.
Al entrar en mi clase de historia ya había empezado y el profesor me miro y me dijo:
-¿De dónde viene señorita Pérez?
Odio que me llamen señorita perez, eso de llevar primero el apellido de tu padre no me gusta.
- Pues como vera vengo de algún sitio.
Antes de que el me dijera nada, yo me puse en mi sitio al lado de la pared y la ventana.
Me aburría tanto que empecé a pintar la pared y a tirar papelitos por la ventana. Hasta que de repente me note observada por detrás y evite mirar por si era el profesor.
Ooooooooooooh no, era el profesor.
Se me quedo mirando y me dijo.
-Se divierte señorita. Por esto y por unas cuantas cositas mas, te voy ha poner en el próximo examen un punto menos
Ooooooooo no, me va a bajar un punto en el examen que pena (Ironía)
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Por suerte la mañana se me pasó volando, al salir del instituto espera a Pablo como siempre delante del árbol para que me llevara a casa. Cuando salió vino y me beso, note que aquel beso hizo que todo lo que me pudo ocurrir en aquel día se me olvidara. Pablo me pregunto:
-¿Que tal el día mi niña?
- La verdad no muy bien, el profesor de historia me ha pillado pintando en la pared nuestros nombres.
-Así, eso no me lo contaste en la hora del recreo.
-Ya, no quería que nadie lo supiera.
Después de esta bonita conversación me llevó a casa y me dijo que luego me llamaría.
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Te haré recordar
Teen FictionBibian es una chica de 16 años, su vida perfecta. Todo lo que una chica puede imaginar ella podía tenerlo, hasta que la vida le quiere enseñar que todo lo que tiene puede desaparecer con tan solo una pelea. Y así es, su vida cambia por una pelea con...