Narrado por Sabina

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                                  Estaba sentada en una esquina de mi habitacion, habia tirado a patadas de la habitacion a las dos chicas con las que la comparto. Temblaba de dolor, de rabia, de rencor, desprecio temblaba de miedo. Pero de miedo a todo, a todos y lo que me podian hacer. No soportaba nada ya, todo en esta vida para mi, era mierda y muchas mierda, todo era una putada, todo me jodia. Lo odiaba todo y a todos.  Tenia que ir al gimnassio a soltar todo lo que tenia dentro. Me puse mi ropa de entreno, me daba igual que muchos chicos de por alli me vieran con el top de boxeo, pero no me importaba, pues la mayoria me habia visto sin eso y sin mucho mas, y yo a ellos.

                Al llegar a la puerta del gimnasio, lo primero que hice fue golpear lo primero que vi, en este caso fue solo un armario de plastico donde se guardaban los guantes de boxeo, yy que gracias a mi patada se rompio. Deje mi mochila en el suelo y tire mi telefono al suelo, haciendo que se rompiera en mil pedazos, haciendo que dentro de mi algo tambien se rompa, y no porque ese fuera mi telefono, sino porque al mismo tiempo que elk telefono se rompio, yo me di cuenta que por muchas cosas que rompiera mi vida no cambiaria. El telefono era lo de menos, ya compraria otro.Fui al primer saco que vi, lo golpe hasta no poder mas, luego fui a por otro. Intentaba relajarme pegandole golpes a una cosa sin vida. Entre en el aseo y empece a llorar, llorar como nunca lo habia hecho en un sitio que no fuera metida en mi habitacion y con la puerta cerrada con pestillo, las ventanas cerradas y las persinas bajadas.Asi lloraba yo, a oscuras, porque la oscuridad refleja mi alma, vacia, siniestra, llena de cosas que no puede ver porque no hay luz, porque esa luz se fue apagando al mismo tiempo que yo perdia las ganas de vivir. Al mismo tiempo que la vida perdio el sentido para mi. Tenia que salir del aseo, no podia ser una chica comolas demas que loran a todas horas, me llene de valor y seque mis lagrimas y sali de alli. De nuevo, empece a pegarle al saco con tanta fuerza que se zarandeaba de lado a lado con cada golpe que le daba.  

                La puerta se abrio, dejando ver a Bibian. Parecia preocupada, podia notar en sus ojos alegria al verme, no entendia porque una persona como ella, llena de energis positiva, alegre, feliz rodeada de gente que le quiere. No entendia porque ella se alegraba al verme, no entendia el porque hsta que hablo.

  - Sabina, te he estado buscando desde ayer. 

 Yo aun estaba llorando, y no podia soportar que ella me viera debil.

- Siempre estoy aqui.

Ser distante es lo mio, y sobretodo con personas con las que no tengo confianza, y hace tiempo que no confio en nadie.

 - ¿Porque lloras?, ¿Que te pasa, Sabi?

- Aaaa, nada, estoy bien.

- ¿Estas segura?, Estas llorando, no creo que estes bien.

- Pues crees mal, yo estoy perfectamente.

- Vamos, yo no soy como los demas, en mi puedes confiar.

Se acerco a mi y me acaricio la mejilla, apartando una cuantas lagrimas y apoyando mi cabeza en su hombro. Y no se como, acabe llorando en su hombro, hasta que me di cuenta de lo que estaba haciendo. ¡Estaba llorando delante de alguien! Y no la conocia de nada.

  Me aleje de ella, agarre con fuerza la mochila y los pocos trozos de mi telefono y sali de alli corriendo. Fui a mi habitacion y entre en el aseo , alli llore como nunca lo hice. Tenia que hacerlo, o si no explotaria. 

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