Perdón.

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- Que no Bob déjame.

Su teléfono empezó a sonar, se levantó muy despacio de la cama y torpemente llegó a su escritorio y lo cogió.

- ¿Quien es? - Preguntó sin mucho interés en saber quien era.

- Hola, Elena. Soy yo, ¿quieres que vayamos a tomarnos algo y olvidarte de todo?

Odiaba esa voz, con todas mis ganas. Me daba asco, rabia todo. No podía con Sonia, era mayor a mis fuerzas. Cada vez que la oía o veía mis puños se apretaban, olvidaba todo lo que estuviera haciendo, y mis ojos se aguaban porque ella era la que estaba con Elena. Al final hizo que ambas me dieran asco y por su culpa volví a sacar mi máscara de chica mala, y pasar esos dos últimos cuatro meses en Alicante sola, rodeada de gente que ni me conocía y que solo querían ser mas populares.

- Si, ¿Porque no? En una hora en mi puerta. Adios -Pronunció torpemente esas palabras y colgó.

Empezó a tararear una de esas canciones que escucha mientras miraba en su armario que ponerse, ya se le había pasado el dolor de "mi muerte" que rápido me superó. En ese momento me di cuenta de que hasta tus mejores amigas te utilizan, que siempre serás el segundo plato de todos y yo aprendí en no confiar en nadie nunca más.

-Hola ¿te acuerdas de mi? Antes me decías "mejor amiga".

Ella tatareaba aun mas fuerte eso. Me cansé y le grité.

- Ojalá Bob esponja te lleve con el bajo del mar y te ahogues, cuando veas que nadie se meterá al agua para salvarte, cuando grites mil veces el nombre de Sonia y no el mio. Ahogate, porque yo no pienso meterme para salvarte, porque si yo me ahogara tu me pondrías el pie encima y te reirias con Sonia sobre lo rara que soy. Bien, ahora que yo no voy a estar a ver quien coño te va a aguantar, porque yo paso de protegerte ahora, ves y emborráchate con Sonia, que seguro que ella es mucho mejor que yo. Pero recuerda que ella te hace lo mismo que tu me hacias ami. Cuando estabamos solas yo era la mejor, cuando venia ella yo no existia, ella hace lo mismo cuando Sara la llama. Elena tú no eres nada para ella pero lo fuiste todo para mi.

- Muérete Sabina.

- Irónico ¿No crees? Ya estoy muerta y encima me dicen que tengo que ayudarte a superar mi muerte. Pero veo que ya estas bien servida, que te follen Elena.

De tanta rabia, y tanta fuerza que hice para no matarla a puñetazos, dejé de ser "invisible".

- Sa.. Sabi.. bina- Dijo tartamudeando.

- Los cojones, ahora no vengas con Sabina, pero no te preocupes que la tonta de Sabina callará como siempre hace, y te perdono, aunque mis disculpas para ti no valgan una mierda, tú eres la unica a la que pido perdon hasta cuando eres tú quien me hace cabrear ami, o cuando yo ni siquiera te he hecho nada, yo siempre me callo y te pido perdón. Se suele decir que cuando pierdes un amigo algo dentro de ti muere, pero claro tú te ahorras ese dolor, porque yo no era tu amiga. Estoy cansada de no ser nada para nadie, pero te pido perdón por haber sido algo tan malo en tu vida. Y ahora me voy, yo no tengo de nada que protegerte si eres tú la que quiere ir hacia los malo. Buena suerte en la vida. Y otra vez perdón.

Salí y cerré la puerta lo mas fuerte que pude, dejando detrás de mi un gran portazo.

Cerré los ojos, tenía que encontrarme otra vez con 29~1~9 para decirle que no quería mi segunda oportunidad, que seguro que todos estaban mucho mejor sin mi, pero luego pensé en Zac, el no merecía pagar la falsedad de Elena. Pero ya era demasiado tarde, ya recuerdo lo que sentía cuando me fui y ahora se que no fue un error, aunque nunca pensé que fuera un error. Ya recuerdo todo lo que sentí dentro de mi, asco, rabia, estaba rota porque desde pequeña la gente ha hecho conmigo lo que les ha dado la gana, se aprovechaban de la tonta que no sabía decir no. Siempre segundo plato, toda mi vida engañada porque me hacían creer cosas totalmente falsas, pero al mismo tiempo me defendian de esas cosas con su ignorancia.

Toda mi vida he soñado con poder volver a primero de primaria, para poder quedarme con quien estaba, ojalá hubiera sabido apreciar los amigos que tenía en aquel entonces. Yo siempre querré las cosas mas imposibles que se puedan tener, pero siempre recibiré ostias injustificadas. Una vez leí en un libro que decia:

 "Ocultas tu verdadera cara bajo esa máscara antisocial y un día esa máscara será tu cara"

Pero cuando leí eso ya era muy tarde, yo ya no era yo y alguien se había encargado de romperme demasiadas veces seguidas, mejor dicho muchas se habían encargado ya de eso. Un día mientras lloraba a escondidas sentada en un banco de un parque solitario, una persona se acercó y me dijo:

" Las personas solitarias son las mas amigables, las personas tristes sonrien mas frecuentes y las personas mas lastimadas son las mas sabias. Y todo porque no queremos que otros sufran tanto como sufrimos nosotros, aunque ellos sean los culpables. Seguro que tú te sientes identificada con alguno de estos ejemplos que te he dicho .¿Con cual de ellos? - Yo solo le contesté:

-Con la primera, y la tercera aunque yo no me considero muy sabia que digamos. Soy solo un estorbo para todos, soy una carga para mi familia, el segundo plato de todos y la tonta de la que poder aprovecharse.

- Creo que eso no es así, tú necesitas sentirte valorada. Te gusta que la gente te diga que te quiere, pero no siempre las cosas son así, a veces tenemos que decir nosotros te quiero.

- Nadie entiende que estoy harta de decir siempre te quiero y que nadie nunca me lo diga a mi.

- Tienes que ser fuerte, estamos en una edad muy mala. Y si no eres fuerte la vida te mata. Ahora ves a tu casa y diles a todos que los quieres.

Aquella conversación se me quedará marcada siempre.

-Sabina, ¿Que haces aquí otra vez?

- No quiero mi segunda oportunidad.

-Pero...

-No quiero ver como la gente se olvida tan rápido de mi.

- No todos olvidan tan rápido, tú a mi jamás me has olvidado.

- No quiero mi segunda oportunidad. Dásela a alguien a quien la gente quiera, yo no la necesito. No quiero ver como me superan.

- Pero Sabi..

- He dicho que no








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