21.2

347 34 16
                                    

   —Poco después de que arreglaran al animatrónico y cambiasen a los antiguos, me di cuenta de que todos los niños desaparecidos seguían allí. Pero no fui capaz de encontrar a mi hermano—su voz parecía distante y María escuchaba con atención su historia.

   —Entonces... Lo que me quieres decir es que estás muerto y que seguramente mi atacante sea William, ¿no es así?

   No iba a mentir. Era una historia trágica, pero imposible de creer. Era demasiada información que asimilar y María sentía que se mareaba.

   "Ya parecía una maniática al enamorarme de un animatrónico, pero, ¿de un muerto? ¿Está bien todo esto?"

   Pero, ahora eso no era lo importante. Y María lo sabía.

   Contarle aquello debió de suponerle un esfuerzo muy grande y aunque no se lo acabase de creer del todo, confiar en él era lo único que le quedaba, puesto que él había puesto su confianza en ella.

   Su protección también dependía de él. Y era una carga más para sus hombros.

   —Sí, más o menos estoy muerto. Pero no—se acomodó en la cama y la miró a los ojos—. Cuando pasó todo esto tú eras demasiado pequeña para poder recodarme. Yo me acuerdo de haberte visto alguna vez hablando con ellos, ¿sabes? Y desde luego mi padre y el tío Scott te tienen mucha estima—miró de nuevo al frente y se endureció su gesto y su voz—. Pero da igual eso porque siempre se sale con la suya. Cobró su venganza y aún sigue arruinando vidas y rompiendo en pedazos a las familias. William sigue ahí fuera consumiendo su egoísmo a base de coleccionar la sangre y dolor de los más inocentes.

   María agarró su mano en símbolo de apoyo, Puppet correspondió el gesto.

   Parecía que se iba a derrumbar.

   —Mucha gente debe suponer que hay algo raro con nosotros, porque los robots no sienten nada. Esa es la única prueba que podemos tener y no podemos testificar. Y aunque pudiésemos, dentro de unos años él seguirá fuera y seguirá haciendo lo mismo porque no aprende ni aprenderá nunca. Porque es un psicópata de primera y los psicópatas son incapaces de ver todo lo malo que hacen—se giró a María y la abrazó. María se tensó por un momento. Puppet estaba mostrando una faceta que no había mostrado nunca y era bastante perturbadora—. Yo soy producto de su venganza y él va a ser el producto de la mía. Y después de esto... Ya me he dado cuenta de que el mar jamás se va a calmar hasta que Hurricane no tenga niños. Y nosotros vamos a impedirlo.

   Miró a Puppet desde su cuello y le correspondió el abrazo.

   A pesar de la violencia que desprendían sus palabras, no podía evitar ponerse en su piel y saber que no era un objetivo plenamente egoísta. Si William no hubiese dado el primer paso, Puppet solo se dedicaría a vigilar.

   Ella ahora podría estar muerta, pero no sabía el motivo por el cual no la había matado. Eso era demasiado extraño, ¿cuál sería la razón de no matarla? ¿Quería hacer sufrir a alguien?

   ¿Quería hacer sufrir a Puppet y a sus amigos de infancia?

   Dejó de importarle por el momento la situación de Puppet y se aferró a la sensación de protección de su abrazo.

    —Confío en ello, y si puedo ayudar, estaré encantada de hacerlo.

    Puppet se separó de golpe y la agarró de los brazos, con cuidado de que los puntos la lastimasen.

    —María, no—se negó en rotundo—. Ya estás demasiado metida para caerte en el hoyo, y eso es precisamente lo que no quiero. Yo lo tengo controlado, solo... Solo no quiero que te pase nada. Yo...

    —Puppet—estiró una de sus manos y acarició su máscara, lo miró con seriedad—. Ha intentado matarme. Ya estoy en el hoyo. Al intentar alejarme lo único que hemos conseguido es que me meta de lleno. No hay vuelta atrás, no después de lo que me ha pasado. Y de lo que te ha hecho. No voy a dejar que siga haciendo lo que hace por un motivo inentendible —posó su mano en su hombro y podía sentir a Puppet aguantar sus lágrimas—. Estamos en la misma situación. Bueno, no exactamente, pero me entiendes—se explicó, intentando tranquilizar al contrario—. Y aunque no estuviese en esta camilla del hospital, no puedo quedarme de brazos cruzados cuando uno de los integrantes más importantes de mi vida se encuentra en una situación tan pesada y tan importante como esta. Te quiero, Puppet. Te quiero de una forma que no puedo expresar a pesar de la lejanía que has estado presentando. Ahora lo entiendo todo, y es por eso que siento desde el centro de mi pecho y alma que esto es lo que quiero hacer. Quiero estar a tu lado cargando tu mochila. Porque eso es lo que los... Amigos hacen.

    María no sabía cómo interpretar el "te quiero" de Puppet de la noche anterior, puesto que el "te quiero" de María era una prácticamente una confesión. Bajó la mirada ante su silencio.

    Y se quedó de piedra al escuchar un sollozo.

    Dentro de la sonriente máscara de Puppet, podía escuchar a alguien llorar. Llorar, pero no sabía de si emoción, si de tristeza, de angustia, de alegría, por la liberación que le había causado al fin soltar todo lo que estaba escondiendo a alguien.

   Puppet llevó una de sus garras a la máscara y para su sorpresa, se la quitó.

    Y vio a un chico de pelo negro, cara pálida y maquillada como el animatrónico, trajeado y de complexión delgada, llorando como si le acabasen de anunciar la mejor noticia de su vida.

   Su corazón se aceleró cuando vio que su rostro era el mismo que el niño que, años atrás, era titular en los periódicos.

   —Gracias—sollozó, volviéndola abrazar y recostándola en la cama, aún sobre ella, con fuerza—. Gracias por ser así de fuerte.

    Porque no sabía qué sería de él ahora si María fuese ahora un cadáver escondido en un traje, viviendo con las mismas cadenas que él.

    Pero lo que sí sabía es que iba a protegerla aunque tuviese que morir por segunda vez. Y sabía que ese sentimiento que nacía desde dentro de su pecho iba a dolerle cuando el motivo que lo mantiene atado al animatrónico se desvaneciese.
    


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 08, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Corazón De Metal © [Male!Puppet]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora