Especial 16K - Lemon

571 42 27
                                    

— No soy de hacer especiales, pero de alguna forma, sentía que os lo debía. E iba a ser un especial 15k. Cada día me sorprendéis más. Os amo.
— Este One-Shot no se sitúa cronológicamente dentro de la historia, es decir, es totalmente ajeno de la historia y no afecta a su transcurso.
— En este One-Shot os vais a encontrar bastante OoC, tanto de la protagonista como de Puppet —al menos, en la personalidad fanon que le he impuesto—. (Pequeño apunte: OoC = Out of Character = Los personajes se comportan de una forma fanon completamente, es decir, sus personalidades canónicas y las cuales conocemos son parcial o totalmente cambiadas en algunas partes o en toda la historia)
— Si no te gusta este contenido no lo leas, no estás obligada. No voy a poner contenido adulto porque, os adelanto, en esta historia no vais a encontrar lemon más allá de este especial que, como ya dije, no se encuentra dentro de la historia.
— Disfrutad. :)

P.D: Puede que tarde en volver a publicar un capítulo puesto que estoy re-modelando la trama entera, cosa que me llevará un tiempo y, además, decidiendo si proseguir con la trama establecida mientras hago esto último. ¿Os gustaría ver el final de esta trama antes de que la historia cambie por completo? Si es así, hacédmelo saber. Os quiero de todo corazón, no sabéis el cariño que os tengo. Gracias por hacerme llegar hasta aquí.

   A Puppet le gustaban más las fiestas de los adultos que las de los niños.

   No porque no los soportase, ni mucho menos, pero esas fiestas que se organizaban antes de cerrar el local en la que solo asistían universitarios, adultos y ancianos no le eran tanto problema como lo eran los niños. No tenía que estar vigilando al desgraciado del guarda diurno puesto que no tenía a ningún adolescente o niño al que echarle el diente.

   Se sentía más en paz.

   Miraba la estadía y el ambiente que lo rodeaba. Era una celebración de Nochevieja, todos bebían champán que él mismo servía en la Prize Corner y que venían acompañados de pequeñas conversaciones la mar más de interesantes que las que mantenía con los niños.

    Pero esa noche, a diferencia de las demás, tenía que estar no solo ella, sino otro chico más.

    María acompañaba a su hermano que hablaba, al parecer, con un familiar de la rubia por el parecido que ambos hermanos tenían con el señor, junto con un chico desconocido a su lado, con el cual María hablaba animadamente.

    Sería algún primo, quiso pensar para su bien.

    Pero más que hacerle caso a eso, prestaba atención a lo impresionante que estaba ella.

    Su pelo estaba recogido con un lazo fino y delgado que caía por los lados de su cabeza en una coleta y ésta estaba decorada con pequeñas trenzas. Iba maquillada con una sencilla, delgada y pequeña raya en el ojo; colorete y los labios algo pintados de rojo, como si se lo hubiese puesto con el dedo. Llevaba un vestido de manga corta por encima de la rodilla, escotado en forma de corazón y que tenía un abertura en el muslo derecho que dejaba paso a lucir parte de su piel.

   Además de preguntarse por qué parecía toda una adulta madura a pesar de su juventud —los dieciocho— no podía evitar preguntarse cómo es que no tenía frío, a pesar de que las instalaciones tuviesen calefacción.

   No podía no preocuparse por su novia, al fin y al cabo.

   Ni se dio cuenta de que la estaba contemplando sonreír, beber y reír con una sencillez embriagadora, pero se dio cuenta cuando el desconocido chico de pelo rizado rodeaba a María por la cintura y esta solo se reía.

   Le ardió el pecho de rabia.

   Más por la incomodidad de María ante ese acto que el propio acto en sí —que ya de por sí, no le había hecho ninguna gracia—.
   Además de las miraditas atentas que le echaba el dichoso hombre vestido de morado que vigilaba la estancia. A ver si uno de los dos se separaba para poder ir a por uno.

Corazón De Metal © [Male!Puppet]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora