Capítulo 23: Romeo y Julieta

183 14 0
                                    

Todo el día se había ido en un abrir y cerrar de ojos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todo el día se había ido en un abrir y cerrar de ojos. No volví a ver a Nathan en esas horas, no lo encontraba por ningún lado. Solo permanecía al lado de mis amigas sin separarme pero poco en mi quería saber donde se encontraba el. Mi mente lo pedía tanto, quería saber que estaba haciendo, pero, ¿Por qué tanta necesidad de saber de él?

No lo comprendía, pero de alguna manera quería encontrarlo. Por total que ya invadió todo en mi ese chico, en menos de 24 horas está queriendo entrar y acomodarse en mi vida como si lo conociera de siempre. En solo ocasiones chocaba con él mucho antes de llegar hasta aquí, pero ahora que está presente lo necesitaré más que simples miradas por los casilleros, o por verlo en la sala de su casa cuando iba a visitar a Angee.

¿Pero por qué? ¿Por qué ahora luego de que me hizo pasar vergüenza en el aula? ¿Por qué me mantenía en una plena confusión? Era como estar en lo cálido y luego subir a las llamas pero bajar a un frío eterno. Era algo más de él me quiere impulsar a encontrar quien realmente es. Una persona que no se deja ver a los rayos de la luz, que se mantiene en la oscuridad ocultándose de esas personas que lo mantienen en un círculo alrededor.

Era muy pronto para averiguarlo, con pocas horas de habernos conocido y de aquel desvelo que hizo un momento único; una noche que terminó antes de que el cielo volviera a pintarse de rayos de claridad. Pasa de diferentes actitudes cuando estoy con él, cuando él se quiere acercar a mi. Ya me ha mostrado los diferentes cambios que él tendría pero fue muy pronto de aceptar a esto desconocido, solo era una pasajera más en su mundo que no encontraría lugar para quedarse en el.

Como decía, las horas fueron tan rápidas que no tuve un momento para irme a la biblioteca y encontrar ese desesperado libro; Romeo y Julieta. Apuesto que ya todos fueron a recogerlo y empezar a llenarse de fantasía con esa historia, y debía ir lo más rápido para tomarlo antes que otro bandido viniera y me lo arrebatara aunque no fuera mío.

La biblioteca era un ambiente sin ningún ruido que molestara tu paz, y era acogedor quedarte ahí con personas que les encanta los libros de historia, romance, terror, sabiduría y descubrimiento. Los libros no solo eran más que simples páginas que van con un millón de palabras escritas de revés a derecho; Es mas, te impulsa a otro mundo de imaginación donde creas tus propias historias y escenas que te encantaría pasar. Algo bastante especial para esas personas que les hace soñar.

—¿Romeo y Julieta?— Respondió la mujer de mayor edad dejando su libro titulado: "Bent and Wiggly Puzzles". Un juego de busca palabras.

—Si, ¿Dónde lo puedo encontrar?

—Busca en el ala izquierda. Ahí debe estar puesto en los libros de tragedia.

Le di las gracias y ella siguió en su juego, sentada en su escritorio con sus lentes y lápiz carbón.

Me dirigí por los largos pasillos que tenía la biblioteca del instituto. Era grande, con más de cientos de libros que le pertenecen a gran literatura e historia. Con sus grandes estantes de color madera, llenos de libros importantes para que los jóvenes vengan a quedarse sin irse antes de leer un libro. Lo bueno es que estaba por categoría, así no perdía tanto en buscar por horas en este lugar sin fin.

The Crush © [ En proceso ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora