The Crush © [ En proceso ]

Capítulo 20: El chico de primer año

Seguíamos hablando sin detenernos. Pasaban las horas y aún parece que ni queríamos ir a descansar. Cada vez que él hablaba intentaba analizarlo bien, conocerlo poco a poco y a la misma vez poder comprenderlo. Todo lo malo que paso en el día anterior se iba desvaneciendo de nosotros, pero más por lo que ocurrió de su ruptura. No es fácil sacarte a una persona de la mente, todo toma tiempo pero a veces ni el tiempo puede ayudar; en ocasiones, necesitamos vivir sin ello y mantenernos firmes aunque sientes que no lo estas logrando.

Ya eran alrededor de las 3 de la madrugada. Seguía acostada en mi cama sin alejar el celular de mi oreja, mientras continuaba escuchando su voz, sonaba ya cansado pero sus labios aún seguían sin detenerse en absoluto.

—Y dime, ¿ya esa princesa se ha enamorado de alguien?— Pregunto curioso sin dejarme escapatoria.

—Pues...— Sin ánimos trate de responder con algo corto.

Volvía ese silencio a invadirnos a ambos, no quería seguir hablando de este tema de el amor. Fantaseaba de tener algo lindo con alguien, que de verdad sintiera lo mismo que podría sentir, pero luego recordaba el pasado que me viene atormentando y me daba razones de no encontrar a alguien igual.

—Con tu respuesta solo puedo saber que no termino como lo esperabas.

—Fue un chico de primer año, es una historia que no quiero tocar.

Revivo cada de vez esa historia. Aún no puedo creer que no he avanzado desde que él se fue de mi vida como si nada; dejándome heridas que están cerrándose por años. Pero me calma saber que ya no volveré a ver su estúpida cara.

El chico de primer año; lo conocí a finales de ese año del 2014. Él me hablo por primera vez cuando estaba comenzando con las redes sociales, pensaba que era un compañero de mi anterior escuela pero no lo fue. Era algo extraño que un chico me hablara. Mi madre me decía que las chicas debían estar con su grupo y dejar a los chicos por otro lado. Pero no quería ser mala y dejarlo con la invitación de ser amigos, pensaba que era eso; al fin tendría un amigo con el cual conocerme, seria algo estupendo me decía en los momentos de ver su solicitud de amistad. Pero termino siendo otra razón mas para quererlo fuera de mi vida después.

Jamás sentí atracción por alguien, no sentía ese sentimiento de hacerme la tonta cuando estaba en los asientos de atrás del aula. Cuando él hablaba, miraba para otro lado y no ponerme roja de ambas mejillas, de sentir que las palabras no salían de mi boca y solo me trababa cada vez que hablaba. Pero me engaño endulzándome con sus mensajes, con sus 'te amo' y sus intenciones.

Al verlo solo miraba a ese chico de altura mediana, su expresiones de enojo y seriedad daban miedo pero era educado al frente de todos, pero cuando hablábamos por las tardes en nuestros celulares era otra historia distinta. Si mis padres supieran esto se sentirían decepcionados de su hija; saber que su hija a esa edad temprana fue engañada con un cuento de amor para tenerla hechizada y destrozar algo dentro de ella.