The Crush © [ En proceso ]

Capítulo 43: Única

—Nathan...

En ese roce de nuestros labios sentí como ella decía mi nombre entre ellos. Su respiración iba jugando con la mía y en vez de ser una batalla fue una unión de ambos que dejaron el ambiente ponerse cálido y fresco.

—Nelly... princesa mía... déjame probar tus labios. No se que me hace querer combinarlos con los míos.

—No podemos— Susurro.

Se alejaba lentamente de mi cuerpo pero yo me iba acercando más a ella. En un camino que hizo que chocara ella de espaldas a la pared y solo se fijara en mis ojos cuando chocaron con los suyos. Colocó sus delicadas manos en mi pecho, yo me acerque a sus labios nuevamente y ella los rozo con lentitud; dejando que probara el sabor del labial.

—No me tientes a querer equivocarme esta noche. Lo que estamos sintiendo no nos deja camino abierto para entender lo que estamos provocando.

—Equivócate conmigo solo por esta noche, princesa. Sintamos esto por una primera y última vez.

« Joder... me estoy volviendo loco. Estoy perdiendo la cabeza por completo contigo... »

Lo estaba por aceptar, tan pronto estoy incendiando algo en mi interior. Y si, se han de preguntar: ¿tan rápido olvidaste a Kelly? No me podía negar que la quería, pero lo que estoy teniendo con Nelly se estaba ganando por total de mi ser. Me estoy queriendo aclarar que con esta chica es que debo estar sintiendo más, que ella lo es todo en solo días. Que lo que tuve con ella fue como un como eclipse que se hizo ver por la luna y el sol para verse por una vez cada ocasión que se diera.

Es muy pronto, lo sé. Pero no saben lo que me está provocando, que todas mis emociones tomen control de mi cuerpo. Kelly tenía razón, no podía entenderlo hasta que la vi a los ojos a ella. Que mi mirada iba a esa chica de ojos oscuros que me llenaban por completo, que al verla me distraía de lo que pasaba alrededor. Pero primero debía estar seguro si ella estaba sintiendo lo mismo en su cuerpo. Que no fuera el único en que esta lluvia eléctrica recorría en mi, como leones salvajes que rugían por su libertad.

—Te he dicho que no podemos ... no sabemos aún lo que somos. Esto apenas comienza y es muy pronto para dejar salir algo que no está claro para ambos.

—Se que tu lo sientes...— Deje que se escapara de mis labios. Me separe un poco para no tener que arrebatarle más su espacio.

—No juegues con fuego, Nathan— Sonrió con picardía. Sentí un jalón en mi camisa y solo hizo que volviera acercarme a ella —Si quieres la respuesta a eso. Puedo aclararte que si lo estoy sintiendo, pero son millones de confusiones que no he tenido tiempo para aclararlo. Se que tu también las tienes y no puedes venir a confesarme que quieres besarme como si no importaran.

Creo que estamos en la misma línea que nos lleva por otra más. Estamos guiándonos por lo que nuestros impulsos nos dejan querer tomar, sin saber que complicaciones vendrán, o si esto solo es por el momento y luego dejarlo como si no fuera nada. No lo hemos sentido por total, apenas estamos rozando nuestros corazones para saber si encajan uno al otro. Solo somos piezas de rompecabezas que están tratando de unirse para completarse.