Capítulo 27: Vive y se libre

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NELLY JONES

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NELLY JONES

Recibí algunos regaños de mis padres por la hora en la que llegue a casa. No les gustaba cuando llegaba tarde de algún trabajo con mis compañeras o salida que tuviéramos para pasar un momento juntas. Pero cuando los hermanos Williams me dejaron en mi hogar no le fue de molestia a Nathan en dar la cara por mi. Fue un momento inesperado para mis padres que él estuviera enfrente de la puerta para hablar con ellos. A mi papá no le gustaba que algún chico estuviera a mi lado, piensa que será un chico que me faltara el respeto y le quisiera quitar a su pequeña hija ante los ojos de él. Aunque se comportó de buena actitud y no le gritó en su cara por saber que estaba con un chico a solas, lo tomo tranquilo y agradecido que me dejara hasta la puerta de la casa.

Después de esas horas solo me encontraba en mi cama a solas sin ninguna molestia. Eran alrededor de la 1 AM de la madrugada, no tenía sueño ni por cerca caía en las almohadas para descansar. No puedo sacar de mi mente lo que había pasado en el campo, mi comportamiento y mi impulsividad me hicieron caer tan bajo. Era extraño que tuviera esta actitud, hasta para Esther que estuvo presente se le fue imposible creer de como me comporte. Era irreal saber que yo estaba de esa manera, lanzándome al cuerpo de esa chica y dándole una bofetada en su cara. No me lo puedo creer aun.

¿Tan bajo caíste ahora? Mi mente seguía recalcándome esa pregunta cada vez que daba vueltas en mi habitación, caminando de un lado a otro.

ANGEE: ¿Cómo estás? ¿Estas bien? Nelly, responde. 11:30 PM

LEAH: ¡¿ES CIERTO QUE TE PELEASTE CON ALGUIEN?! ¡¿QUIEN FUE?! 11:33 PM

ESTHER: ¿Peque, como sigues? Quiero saber si estas bien. Me asustaste en el campo. 11:35 PM

La barra de notificaciones me dejaba ver los mensajes de mis amigas. Hace como una hora fueron esos mensajes pero no respondí a ninguno; incluso Kiara me llegó a mandar un mensaje preguntándome si estaba bien. Se disculpó por no haber corrido por mi cuando me había ido. Ella también quería darle un golpe a esa chica llamada Tracy.

No dejo de pensar en como fui en esos momentos, todo cambio tan drástico para mi; era una Nelly diferente, alguien que no conocía. Fue algo raro, una sensación extraña que me dejó consumir todo de mi por ello. Lo que me dejó en momentos de desesperación fue estar tirada en el suelo del aula, con una respiración acelerada y que mi corazón no dejara de latir lo más rápido. Mi cuerpo solo temblaba y mis manos no dejaban de moverse tan rápido, era como sentir un frío que recorría por completo tus brazos.

Fue un ataque fuerte que tuve, ya he tenido uno antes pero era por estar en una presentación frente a todos. Fue una sensación fea y que volviera a tenerlo me dejaba peor. Llegaba el punto hasta caer al fondo, y en ocasiones yo salía por mi cuenta a la superficie. Sentía que no necesitaba a nadie para sacarme de ahí, si le decía a mis amigas se que me ayudarían pero no quería que ellas formaran parte de esto. Que tuvieran que trabajar y tratar de ayudarme. Lo único que me hacía sentir bien era estar al lado de ellas y disfrutar del momento. Eso me mantenía con vida.

The Crush © [ En proceso ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora