The Crush © [ En proceso ]

Capítulo 26: Déjame caer contigo

NATHAN WILLIAMS

Busque por todos los rincones del edificio. Pensé que ella estaría en la planta de abajo, donde estaban los casilleros y algunas aulas donde aun estaban dando clases. No había nada de ella y me preocupaba que se hubiera ido sin decirme nada de lo que haya pasado, quería que estuviera aquí aun. No quiero dejarla sola y que camine por esas calles solas de San Francisco.

Los tiempos de ahora son delicados para dejar ir sola a una chica. Las horas no eran muy agradables en ocasiones, cansaba ver en las noticias que una chica fue atacada o secuestrada por algún hombre asqueroso. No me perdonaría si algo le pasara además de tener este problema con Tracy. Lo último que me quedaba era ir a su aula. El aula que quedaba en el otro piso del edificio.

Las llamadas de mi hermana no se detenían, al parecer Zack le habría dicho de mi desesperada preocupación por una pelea de chicas. Y creo que a ella se le hubiera cruzado por su mente Nelly. Estábamos en el campo y que ella estuviera en ese lugar con Tracy, era demasiado obvio que pensarías en Nelly.

—¿Princesa estás aquí?— Preguntaba cuando abría la puerta del aula. El aula 222.

No hubo respuestas pero en el fondo estaba ella. Sentada con sus rodillas puestas en su barbilla, aun traía mi chaqueta pero verla así sabia que le había fallado.. Otra vez.. 

—¡Princesa!— Corrí hacia ella, poniéndome de rodillas. Estaba temblando y parecía que estaba con ganas de llorar.

—Y-y-yo...

Sus manos temblaban cuando las tenía tapando un poco su boca. Solo quise sostenerla, así que me acerque y me senté a su lado. Arrastrando su cuerpo hacia a mi y rodeándola con mis brazos.

—Nathan... yo..

—Shhh— Tome sus manos, queriendo separarlas y sostenerlas con las mías. Sus manos estaban heladas, aun el aire estaba en función en el instituto. —No tienes que hacerlo, yo fui el culpable de meterte en esto.

Mientras tenía sus manos junto a las mías, me fije que una de ellas estaba roja. Era gracias a la gran bofetada que le dio a Tracy. Pensé que no iba a llegar hasta aquí, tuve la culpa de dejarla sola con Tracy. Pero no pensé que ella estaría hoy ahí, pero se bien que lo hizo solo para fastidiarla.

—No se porque lo hice, me gano mi impulso pero es... es que no aguante..

—Ella te hizo enfadar, se lo bien que es soportar a ese molesto ser. Fuiste valiente al defenderte

—¿Defenderme? Nathan, me comporte como una estúpida. Y- yo no soy así—. Podría decir que su corazón se agitaba demasiado, no paraba de temblar.

—Fue mi culpa, no sabes lo mucho que lamento que pasara esto. Princesa, perdóname... soy un idiota que te trajo hasta esto.

La sostenía con tanta fuerza en mis brazos, quería que se sintiera a salvo conmigo. Le he hecho daño; metiéndola a este problema que solo era entre nosotros y Kelly. No podía perdonarme que Tracy le hiciera esto. Ella no lo merecía. Verla, sentirla y tenerla me daba más claridad que ella nunca ha recibido este trato tan desagradable.