Hoy hacia frío, viento, lluvia.
Hoy el día representaba mi autoestima.
Muchas cosas han cambiado.
Ya no soy como antes, no soy esa chica feliz que pensaba que todo le iba salir bien. La que se despertaba todos los días con el chico que quería. La que se ha quedado prácticamente sola.
¿Recordais el día que me corté en el internado? Se volvió un vicio. Del que de momento no puedo salir. Me niego a ir a un psicológo, no estoy loca.
Liam y yo fuimos novios. Pero le dejé ya que acabé el internado y me cansé de él. Suena triste pero, ya no me gustaba y no lo voy a tener perdiendo el tiempo conmigo.
Harry se aferró mas a Isa, siempre estaban juntos y así siguieron cuando el internado acabó. Ahora viven juntos.
Yo vivo sola en mi querido piso a unas calles del centro de Londres.
Louis casi no viene a verme. Según el: "estoy muy ocupado".
Y... Niall... el realmente me hacía feliz. No he podido olvidarle.
Este año el salía de la cárcel. Pero no se que hacer.
Entré en el portal. Seque un poco mis pies en un cartón que colocaron en el suelo y entré en el ascensor. Pulsé la 8° planta y la máquina hizo su trabajo.
Llegué a mi casa y dejé la carpeta que llevaba en mis brazos en la pequeña estantería de la entrada.
Me quité las botas negras y las tiré en cualquier parte del salón. Me tiré en el sofá cerrando mis ojos unos segundos. Necesitaba un pequeño descanso.
Ahora con mis 22 años estoy trabajando en turismo. Lo que hago es hacer un tour a la gente que viene a Londres de vacaciones y pagan bastante bien.
Dejé mi móvil en la mesita de enfrente del sofá y fui hacia la cocina. Abrí la nevera y lo único que vi apetecible era un filete.
Lo puse en la sartén y mientras se hacia, fui a cambiarme. Me quite los vaqueros negros y la camisa, los puse en la cesta de la ropa sucia y me puse el pijama.
Volví a la cocina le di la vuelta al filete y sonó 'Afire Love-Ed Sheeran' , era mi móvil. Fui al salón y lo coji.
- ¿Quien? -dije yo.
- ¡Pequeñaja! Soy Louis.
- Hi Lou! ¿Que pasa?
- ¿Te apetece venir mañana a mi casa?
- Verás... es que mañana... termino muy tarde de trabajar y no tengo fuerzas para ir.
- Ni ganas.
- Exacto. Si quieres ven pasado mañana a cenar y te quedas a dormir.
- ¡Vale! A ver que me pones para cenar que o no hay nada o se te quema algo.
- ¡Mierda, mi cena!
- Lo que yo decia...
Sin colgar a Lou fui corriendo a la cocina, le di la vuelta a la cena y puse el móvil en manos libres.
- Haré la compra... -dije abriendo otra vez la nevera.
- Eso está bien. Podrías comprar unas pizzas. Sabes que me encantan.
- Si hijo mio, lo sé. La última vez que viniste te comiste tu solo la pizza entera. Ah no, espera, me dejaste las cortezas.
- Y un trozito.
- ¡Que amable Lou! ¡Deberia cortarme el brazo para agradecértelo!
- Me hacen gracia tus ironías.
- Y a mi que conpre comida y te la comas toda tu.
Apagué la vitro y puse mi "un poco quemada" cena en un plato con unos trozos de tomate y cogi una botella de agua.
Decidimos hablar por skype mientras cenábamos. Así que puse el portátil en la mesa y el plato en mis piernas.
Estuvimos hablando hasta tarde.
- Lou... tengo que dormir para ir mañana a trabajar sin parecer un zombie.
- Vale pequeña... descansa y comprame pizza.
- Vale Lou. -dije riendome.
- Buenas noches ___.
- Buenas noches Lou.
En realidad mañana podría haber ido después del trabajo pero me gusta estar sola. Aunque con él siempre me lo paso muy bien.
Y os preguntareis... ¿como puedes decir que estas prácticamente sola si tienes a Louis?
Es la primera vez que hablamos en mucho tiempo, el ahora vive bastante lejos de mi y el también ha cambiado bastante. Todo aqui ha cambiado.
Fui a mi habitación y me acosté en mi fría cama.
De Zayn no sé absolutamente nada. Casi no recuerdo como era. Le preguntaré a Louis que ha pasado con él cuando venga.
Puse la alarma de mi móvil y cerré mis ojos intentando dormir. Me cuesta bastante conciliar el sueño siempre. A los 15 minutos me quedé dormida.
Al dia siguiente hice un dia totalmente normal. Excepto por cuando vine a casa.
Estaba sentada en el sofá tomando una taza de cereales cuando llamaron a la puerta.
Abrí la puerta al igual que mis ojos cuando vi a esa persona enfrente de mi después de tanto tiempo.
- Mama...
