Al llegar a casa vi al rubio así que le dije:
- ¿Podemos hablar?- Claro...
Entramos en mi habitación y cerré con pestillo, el me miró frunciendo el ceño.
- No te hagas ilusiones, esto nos interesa a los dos.
- ¿El qué? -dijo sonriendo.
- Basta Niall. Te quieren llevar también al maldito psicólogo.
- ¿Por qué?
- Yo que sé. Creo que quieren hacer un experimento como a las ratas de laboratorio.
- Ay no exageres ____.
- No exagero. No entiendo porqué voy si Harry ya se lo ha contado todo. No entiendo nada.
- ¿Y si arreglamos esto tu y yo?
- Que te den. No debí decirte nada.
Iba a salir pero el me agarró del brazo.
- Escucha... se que he sido un idiota pero, por favor, dame una oportunidad. Salgamos hoy a algún lado. Lejos de todos.
Le miré fijamente a los ojos durante un largo tiempo, indecisa.
- M... vale. Pero no vamos en moto.
- Ja-ja. Que graciosa.
- No intento serlo.
Salimos de la habitación y pasadas dos horas, cuando ni Harry ni Isa estaban en el salón, nos fuimos.
- ¿Donde vamos? -le dije cuando salimos del edificio.
- ¿Donde quieres ir?
- A cualquier sitio que esté lejos.
Subimos al coche y el empezó a conducir. Pasamos la ciudad y se metió por una larga carretera.
- ¿Me vas a violar y me vas a dejar por ahí?
- No seas cínica ____. Sabes que no sería capaz de hacer algo así.
- Hace tiempo que no sé nada de ti, ni siquiera quien eres.
- Habló... -susurró.
A pesar de que lo susurró conseguí oírlo perfectamente.
- Para el coche.- ¿Qué?
- Que pares el maldito coche.
Paró lentamente pero cerró con seguro las puertas.
- Lo siento ___. No pretendía...- Quita el seguro. -dije mirando un punto fijo.
- No te voy a dejar aquí en medio.
- ¿No me has oído? -dije soltando una lágrima que rápidamente me quité.
Cogió mi mano con cuidado y me miró a los ojos, cosa que yo no hice.
- Por favor, no lo hagas. Lo siento.
Solté su mano. Pasé el brazo delante de él para quitar el seguro y abrí mi puerta.
Cogí la pequeña mochila que yo siempre me llevaba a todas partes y bajé cerrando la puerta.
Sin mirarlo ni un solo segundo empecé a andar.
Estaba empezando a anochecer. Tenía frío y me quedaba bastante camino hasta llegar a casa.
Me giré y el coche estaba detrás mía, me estaba siguiendo lentamente.
Paré y me giré completamente.
- Niall. ¿Puedes dejarme?
- ¿Estás loca? No voy a dejar que hagas todo ese camino hasta casa.
- Vale.
Me giré otra vez para seguir el camino, el aceleró y paró el coche delante de mi.
Bajó y me cargó en sus brazos, a pesar de que yo gritaba y le pegaba para que me bajara.
Me metió en el coche y puso el seguro para que no bajara.
- Idiota... -susurré.
Subió y siguió el camino hacia donde íbamos.
- Ya no quiero ir.
- No me importa. -dijo sin mirarme.
- Eres un idiota.
- ¿Qué se le va a hacer? -encogiéndose de hombros.
Continuamos el camino en silencio, él cada cierto tiempo giraba un poco su cabeza para verme.
Aunque yo sabía que él me miraba yo miraba fijamente hacia el frente.Llegamos a... ¿la nada? Aparcó el coche en un camino que daba a una alta montaña.
- Al final lo de la violación iba en serio, ¿no? -dije totalmente seria mientras baja del coche.
El bajó también y esperó a que me acercara a él.
- ¿Qué? -pregunté mirándole sin moverme.
-Ven. -dijo empezando a andar.
Le seguí lentamente, pasamos unos árboles y tuve que saltar un arbusto, al poner el pie en el suelo nuevamente me desestabilicé pero el me agarró de los brazos para que no cayera.
- Gracias... -dije en un susurro.
- No es nada.
Levanté la mirada del suelo para contemplar unas perfectas vistas de la ciudad.
- Podría decir lo típico de las pelis de que es el sitio al que vengo cuando quiero estar solo, pero mentiría, siempre quise venir contigo. -me contó sentándose y dejando sus piernas colgando.
Al ver que yo me quedaba de pie se giró y sonrió tiernamente.
- ¿Te da miedo?Yo asentí apenada y el me tendió su mano.
- Te prometo que no te soltaré.- Eso decías antes y mira lo que pasó.
A pesar de lo que dije y de mi actitud defensiva ante él, me sentía seguro con él así que tomé su mano pero me senté cruzando mis piernas.
- No pasará nada. -dijo refiriéndose a que no había sacado mis piernas como él.
- Me niego, ¿y si me caigo hacia delante?
- Caeré contigo. Ya que no pienso soltar tu mano.
- Oye Niall...
- Dime. -su mirada se encontró con la mía.
- ¿Por qué ahora te preocupas tanto por mi?
- Porque por mi culpa tú estás así.
- ¿Asi, como?
- Creo que ya te lo hemos dicho todos bastante. Mi única prioridad ahora mismo es que seas feliz.
Mis ojos se aguaron y en seguida cayeron pequeñas lágrimas.
El cogió mi cara entre sus manos y las secó.
- Saldremos de esto juntos. -susurró juntando nuestras frentes.