19. Vuelves.

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Salí del edificio y ahí estaba él.

-Joder. Pensaba que te habías ido. -dije poniéndome la mano en el pecho.

- ¿Que tal te ha ido?

- Como siempre. -respondí encogiendome de hombros.

- Iremos a comer por ahí tú y yo.

- Em... ¿vale?

- Vamos.

Subimos al coche y puso la radio.
Empezó su camino hacia el sitio y yo le pregunté:
- ¿Dónde vamos?

- ¿Donde quieres ir?

- Lejos. -mire por la ventana de mi lado.

El se quedó en silencio y siguió con la vista en la carretera.
Abrí mi ventana y cerré los ojos unos minutos sintiendo la brisa en mi cara.

Cuando los abrí seguíamos conduciendo por la misma carretera.

- ¿Quieres decirme dónde vamos?

El siguió callado y con su vista centrada en la carretera.

- Que místico estás últimamente...

El "viaje" continuó durante aproximadamente veinte minutos. Veinte minutos de completo silencio entre nosotros dos.

Paró el coche y me señaló mi puerta con la cabeza indicando que bajara.

Con miedo bajé y escuché como abrió el maletero, fui hasta allí y había una maleta.

- ¿Y esto?

- Es tuyo. -respondió por fin.

- ¿Qué coño me quieres decir con esto? ¿Es una broma? ¡Estamos en medio de la nada!

Cerré fuertemente el maletero ganándome una mirada de odio por su parte.

Y ocurrió algo que pensé que jamás podría suceder.
Arrancó el coche dejándome completamente sola.

Yo no paraba de gritar su nombre y de intentar llamarle por el móvil, pero no respondía.

Me senté en mi maleta y lágrimas de rabia salieron por mis ojos.

Tapé mi cara con mis manos e intenté que el maquillaje no se corriera.

Entonces sentí una mano en mi hombro. Joder, ahora si que tenía miedo.

- Eh, pequeña. Estoy aquí. ¿Por qué lloras?

Intenté controlar mi llanto y mirarle a los ojos.

- Joder, Niall.¿Que está pasando?

El me tendió su mano y la cogí, iba a coger mi maleta cuando el se ofreció a llevarla.

Nos guió hacia un camino que se empezaba a formar a partir del bosque en el que estábamos.

Yo iba mirando el suelo por si me caía y después de otros minutos de silencio se paró.
Al hacer eso levanté mi cabeza y vi una casa de madera.

- ¿Y esto?

-Es para ti.

Entramos y el dejó mi maleta en la entrada. Yo miraba atentamente cada detalle de esa casa.

- ¿Quieres verla?

- Claro. -respondí.

Después de un pequeño tour por la casa nos sentamos en el gran sofá del salón.

- Oye... -le dije insegura -¿Por qué todo esto?

- ¿No te gustan las sorpresas?

- No me gusta que me hayan dejado en medio de la nada sin ni siquiera mirarme a los ojos.

The Change. ~Niall Horan y tu~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora