- ¿Dónde vas?
- ¿No recuerdas que tu amiguito el psicólogo me dijo que tenía que salir a la calle al menos una vez por día? -le grité a Harry cerrando de un portazo la puerta principal.
Llevaba sólo tres días saliendo a la calle porque ese idiota dijo que tenía que "aclarar mis ideas" y no me gusta salir a la calle.
Niall había insistido en acompañarme pero Harry dijo que lo mejor era que no lo hiciera. No sé quién se cree que es.
Desde aquel día en el psicólogo intento alejarme lo máximo de él.
Definitivamente he dejado de confiar en la gente.
Una vez puse un pie en la calle me coloqué los auriculares y subí el volumen de la música a tope.
Empecé el camino de siempre, pero a veces iba por calles distintas para que todo no fuera tan monótono.
Miré la hora. Aún no habían cerrado las tiendas pero al menos faltaba media hora para que lo hicieran, apresuré el paso y entré en una tienda para comprar algo para comer. No comía mucho delante de Harry para que se sintiera culpable.
Compré un sándwich preparado y un zumo.
Salí de la tienda y había anochecido completamente. Decidí que hoy tardaría un poco más en llegar a casa, de lo cual informé a Harry. El me respondió con un "Vale, pero sólo 15 minutos más. Ten cuidado.♥"
Definitivamente había ejercido el papel de padre.
Cambié de camino le di un bocado al sándwich.
Un mensaje llegó a mi móvil.
- ¿Donde estas?
Era Niall.
- Dando una vuelta.
- ¿Donde?
- Por ahí, Niall.
- Ten cuidado.
- Que si.
Al estar mirando el móvil no me di cuenta de que me había metido en un callejón.
Iba a darme media vuelta para salir pero unos chicos aparecieron impidiéndome salir.
- ¿Donde vas , preciosa?
- ¿A ti que coño te importa?
- No te preocupes, no te vamos a hacer nada. Aquí cerca hay un bar y habiamos quedado con unos amigos para ir, ¿te vienes? -dijo otro chico.
- Por supuesto que no. -respondí pasando por su lado ya que se veía más pacífico que el otro chico.
- Vamos. Lo pasarás bien. -dijo cogiéndome de la mano.
- Te he dicho que no. -respondí otra vez soltándome de su agarre.
- Tengo una idea. Vamos a hacer un trato.
- ¿Qué trato?
- ¿Te gustan las cosas gratis?
- ¿Puedes ser más directo?
- Vienes con nosotros y te pagamos lo que tu quieras.
- Vete a la mierda.
Me di media vuelta y el chico que parecía más majo me siguió.
- Al menos toma mi número por si algún día necesitas algo. -dijo dándome un papel.
Yo seguí mi camino para luego volver a casa.
Al llegar, estaban todos en sus habitaciones excepto Niall.
- Hola... -dijo mirándome.
- Hola.
