Capítulo 2

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Cuando una historia termina otra nueva comienza.

Kim Sunoo nunca le había tomado importancia a esa frase hasta ahora.

Habían pasado 7 meses desde su última -y primera- separación, en la única relación que había tenido con alguien.

Fue muy difícil.

Demasiado .

Había días donde no quería levantarse de la cama y su mejor amigo, Yang Jungwon, tenía que ir por él y sacarlo a rastras del dormitorio que compartían.

Desde las cosas más simples para que se distrajera, como comprar un helado o hacer las compras de la semana, hasta llevarlo a pasear para ir al cine o probarse ropa que no terminarían comprando.

Jungwonnie era un buen amigo que intentaba animarlo en ese momento tan difícil.

Pero por más que preguntara el por qué Kim Sunoo termino su relación con Park Sunghoon de forma tan abrupta, él nunca le contestaba.

A Sunoo aún le costaba mucho hablar sobre eso.

Y es que tenía un problema serio... no podía odiar a Sunghoon.

En el primer mes no podía comer sin presentir que vomitaría en cualquier momento, cuando daba un bocado sintió que ladrillos lo que pasaba por su garganta y el estomago le daba una vuelta entera dentro de su cuerpo.

Hubiera seguido así, de no ser porque Jungwon prometió internarlo en el hospital si no lo veía comer algo.

La amenaza surtió efecto, el hecho de que su mejor amigo compartiera el departamento con él le ayudó a monitorear sus comidas, lo llevaba a restaurantes y le invitaba distintos platillos que se le podrían antojar todos los días.

¿Y es que quién podía rechazar comida gratis?

Sunoo no podía y estaba seguro de que nadie más pensaría lo contrario.

El segundo mes fue... melancólico.

Sí, esa era la palabra correcta.

Lo extrañaba, extrañaba muchísimo a Sunghoon.

No entendía por qué había decidido terminar todo así, de una manera tan abrupta, cuando una semana antes del estado juntos, riendo en su parque juntos.

Extrañaba sus desayunos en la cafetería del centro, los paseos por el centro comercial y las horas que pueden pasar en un agradable silencio sentado en su banco del parque.

Extrañaba sus platicas sin sentido y sobre un futuro juntos.

Se comenzó a preguntar si era culpa suya.

Era cierto que los dos eran muy distintos.

A Sunoo le gustaban las fiestas y ser el centro de todas las miradas mientras que a Sunghoon le agradaba el silencio, el senderismo y los paseos al aire libre; razón por la cual pelearon mucho en su primer mes juntos.

Pero aprendió a sobrellevarlo y después de platicarlo mucho, se acompañaron el uno al otro.

Sunoo le enseñó a socializar más e hizo varios amigos por eso.

Sunghoon le enseñó a amas el silencio que se formaba cuando estaban juntos, disminuyó sus fiestas al mínimo porque les gustaba pasar tiempo juntos.

Fueron los mejores 4 meses de su vida y se comenzaba a preguntar si algún día encontraría a alguien que amaría igual que a él.

Porque Sunoo lo amaba, eso lo tenía muy claro.

Déjà vu (Sungsun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora