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"La victoria de..."

Luego de su derrota Meliodas y Zeldris se encontraban en el castillo de su padre,
encadenados de pies y manos,confinados en una de las tantas mazmorras que ahí habían,estaban recuperando la consciencia cuando escucharon las voces de sus carceleros;

No entiendo por qué el Rey quiere mantenerlos prisioneros.Dijo uno.
Cuando podríamos matarlos ahora que están indefensos.

El Rey quiere dar el ejemplo,hablo el otro.
De que no le perdonara la vida a nadie que valla en contra de sus órdenes.

Aún así,insistió el primero.
Si a fin de cuentas los quiere matar,que más da si lo hacemos ahora?

Miró a Meliodas.

Este traidor nos mató por proteger a esa niña,dijo con un claro sentimiento de odio.
Una niña de la raza de las Diosas.

Tranquilízate,le dijo el otro.
No he olvidado eso,pero el Rey quiere matarlos con sus propias manos,por lo que tendremos que conformarnos y considerar como venganza el que Meliodas sea asesinado por su padre.

Miraron a Zeldris.

Es una verdadera lástima,agregó el primero.
Que de los tres hijos del Rey todos acabarán siendo unos viles traidores.

De ser eso cierto,le dijo el otro.
Donde está ese chiquillo? Estarossa? No estaba cerca de sus hermanos cuando nos unimos a la lucha.

Lo más probable es que ya esté muerto,contestó el primero.
O en su defecto acabe muriendo.....

Tanto Meliodas como Zeldris oyeron todo,aunque se mantenían como si continuaran inconscientes,les preocupaba su hermano menor,pero en estos momentos no podían hacer mucho,podían percibir además de esos dos demonios a Chandler y Cusack,lo que los dejaba en una pésima situación como para siquiera intentar escapar.

Hermano,dijeron ambos intentando comunicarse con Estarossa.
Puedes escucharnos? Hermano!

Es inútil,le dijo Zeldris telepáticamente.
Debe haber un campo de energía que nos impide llamar a los demás.

No nos queda de otra,le dijo Meliodas.
Más que hacer lo imposible...para escapar de este sitio....

Eliminar a esos dos no será difícil,comentó Zeldris.
Lo difícil será lidiar contra los vejestorios.

Ya nos las ingeniaremos,le dijo Meliodas.

Los carceleros vieron que los hermanos estaban "despertando".

Buaaaaah,bostezo el rubio.
Que sueño tan placentero,uh? Pero si son Aranak y Zeno,amigos míos que bueno volver a verlos.

Todo entonado con alegría o burla mejor dicho,su intención era hacerlos enojar y lo consiguió.

Como te atreves a hablarnos con tanta camaradería!? Le grito Aranak.
Cuando fuiste tú quien nos asesinó!

Jajajaja,río Meliodas.
Discúlpenme,había olvidado eso.

Bastardo,le dijo Zeno acercándosele.
Veamos si después de esto sigues riendo.

FE VERDADERADonde viven las historias. Descúbrelo ahora