Casi Ángeles: ¿Todo igual o diferente?

Capítulo 60

Cielo: ahora sí, ¿Querés hablar?
Jaz: ¿De qué?
Cielo: Jaz, me doy cuenta de que te pasa algo. No tengas miedo de decirlo
Jaz: es que no me pasa nada. Deben ser las hormonas del embarazo, por eso me siento un poco mal -le respondió, aunque aguantando las ganas de llorar
Cielo: bueno, si no me querés decir no pasa nada. Pero sabé que podés contar conmigo siempre, ¿Si?
Jaz: si -Jaz abrazó a Cielo, quien obviamente le correspondió. Al segundo, la gitana empezó a largar algunas lágrimas, y Cielo se dió cuenta
Cielo: Jaz, no llores... -le secó las lágrimas

Jaz: Te juro que estoy muy arrepentida de todo lo que pasó con Mar y Tacho, Cielo. Te lo juro. Yo no quería que las cosas pasaran así, no puedo vivir si ellos me odian. -le dijo entre su llanto- Si pudiera volver al pasado cambiará todo... Tal vez sería imposible evitar que yo me enamore de Thiago, pero buscaría otra manera para que se enteren, no sé. Sería todo diferente
Cielo: Mi amor, no llores. Te creo en que no querias que todo pasara así, pero no podés hacer nada ahora, ya pasó. Pensá en tu hija: ella va a querer ver a su mamá feliz, no angustiada. No te voy a negar que estuvo mal lo que hiciste con Thiago, pero no podés vivir culpándote.
Jaz: ya sé, pero no puedo dejar de pensar en eso
Cielo: si vos querés, puedo tratar de hablar con Mar y Tacho para que aflojen un poco
Jaz: ¿Harías eso?
Cielo: obvio que si
Jaz: muchas gracias
Cielo: de nada -Se volvieron a abrazar

Mientras tanto, en la cocina:
Cari estaba buscando ingredientes para preparar algo. De repente, entró Mar. Tenía ropa deportiva, y estaba hablando por teléfono
Mar: Bueno, dale, no pasa nada. Chau -cortó la llamada
Cari: Mar, ¿Qué pasó? ¿No era que te ibas a ir a entrenar con tu papá?
Mar: si, pero Terremoto me acaba de llamar diciéndome que tuvo que acompañar a Dora a no sé dónde, así que el entrenamiento de boxeo quedó para dentro de dos horas
Cari: Uh, que mal
Mar: si, pero bueno, ya está... ¿Qué estás haciendo?

Cari: estoy por cocinar unas tortafritas y algunos alfajorcitos de maicena para el bar. Van a quedar para chuparse los dedos -dijo contenta
Mar: que rico ¿Querés que te ayude?
Cari: bueno, dale. Vos hacé los alfajores y yo preparo las tortafritas ¿Dale?
Mar: si
Cari: toma, acá tenés la receta -le alcanzó un papel.
Como todos los ingredientes ya estaban en la mesada, no perdieron tiempo en ir a buscarlos.

En ese mismo momento, sin que se dieran cuenta, llegaron Rama y Tacho. Ellos se acababan de levantar, y estaban yendo a desayunar.
Rama: Tacho, ey
Tacho: ¿Qué?
Rama: dejá de mirar a Mar, ¿No era que estabas enojado con ella? -le dijo, al observar que su amigo la miraba embobado
Tacho: si, pero eso no saca que está re linda -(Y si querido, obvio q está linda, es Lali) Recién ahí, Mar y Cari se dieron cuenta de la presencia de los chicos

Cari: hasta que se levantaron, eh. Son casi las 12 de la mañana
Mar: ¿Qué pasó? ¿Nos dormimos tarde anoche? -Rama se acercó y saludó a cada una con un beso en el cachete. Tacho quiso hacer lo mismo, pero cuando le iba a dar un beso a Mar, ella le corrió la cara
Rama: Ponele que si -Respondiendo la pregunta anterior- Pasa que ayer fuimos a ver al Chapulín Colorado -en forma de indirecta, dijo que ayer a la noche Tacho había ido a pelear y él lo había acompañado. Mar entendió, pero Cari no:

Cari: ¿"El Chapulín Colorado" dijiste? ¿Lo están dando en la tele? ¡Ay, ¿En qué canal?! A mí de chiquita me encantaba ese programa -lo interrogó emocionada.
Rama: no, no está dando, era una forma de decir
Cari: ah. Bueno, no importa. ¿Quiéren desayunar? En la pava tienen un poco de agua caliente, se pueden hacer un té
Tacho: gracias Cari -Mientras Cari y Mar seguían cocinando, Tacho y Rama se empezaron a preparar el desayuno. Cuando lo terminaron, se sentaron en la mesa. Lo único que les faltaba era un poco de azúcar