Casi Ángeles: ¿Todo igual o diferente?

Capítulo 72

Año 2030:
Una de las tantas jugadas de Juan Cruz en este año, fue haber secuestrado a Simón para, a cambio de su vida, obtener información sobre como viajar en el tiempo. Una vez que lo supo, comenzó a ir a distintos años para eliminar a Luna, a Pedro, a Sol, a Kika y, finalmente, a Camilo. Sin embargo, todos le habían tendido una trampa, a partir de la cual lograron dejarlo sin poderes para, luego, derrotarlo.
A pesar de eso, no se habían percatado de algo.

Año 2082:
Al llegar a ese año, Juan Cruz se deshizo de Luna y del Yeti. Apenas lo logró, se preparó para seguir llevando adelante su plan, pero, al observar a través de la ventana, se sorprendió: De un momento a otro, todo lo que segundos antes había estado destruído, ahora estaba lleno de vida. Rapidamente, entendió gracias a la paradoja temporal que, si el mundo estaba a salvo, era porque él había sido vencido y nunca había podido volver Eudamón. Por esa razón, antes de dirigirse al año 2008 para ocuparse de Sol, hizo una parada extra en el 2010.

Año 2010:
En uno de los galpones de la Corporación Cruz, se encontraba el Juan Cruz de esa época. Luego de la muerte de Salvador, le había llevado un tiempo encontrar un nuevo huésped y, ahora que lo tenía, había decidido esperar al año 2030 para juntar fuerzas, armar planes y reclutar más gente, sabiendo que ahí sería más fácil derrotar a los chicos para romper el círculo de protección y matar a Paz.
Un día, mientras utilizaba una máscara de oxígeno para renovar fuerzas, apareció alguien frente a él.
JC del 2010: ¿Vos? -exclamó sorprendido al verse a sí mismo, con su cuerpo original. Inmediatamente se sacó la mascarilla y se puso de pie- ¿Qué haces acá?
JC del futuro: Ya te habrás dado cuenta de que soy tu vos del futuro... Más exactamente, del año 2030. Aprendí a viajar en el tiempo -le comenzó a relatar. Al ver la cara de interés de su versión más joven, agregó:- Lamento decirte que no te puedo contar nada, puede ser contraproducente
JC del 2010: ¿Y por qué estás acá, entonces?
JC del futuro: Para prevenirte. Sé que estás esperando un tiempo para atacarlos, pero vas a tener que accionar.
JC del 2010: ¿De qué hablas?
JC del futuro: No sé cómo ni cuándo, pero nos van a derrotar.
JC del 2010: Eso es imposible. -incrédulo
JC del futuro: Vas a tener que cambiar nuestro destino.

Minutos después, el Juan Cruz más joven, advertido por su otra versión, empezó a movilizar a su gente y a pensar cuidadósamente como volver a atacar. Tenía una sola posibilidad, y no estaba en sus planes desaprovecharla.

Año 2011, presente:
Sofía e Iván, por pedido de Nico y Cielo, habían salido a hacer unas compras. En medio del recorrido, pasaron por una plaza y aprovecharon para sentarse en uno de los bancos a charlar.
Iván: ¿Qué sentido tiene esto? -preguntó de golpe
Sofía: ¿De qué hablas?
Iván: De que desde los 8 años trabajamos para un tipo que nos hace hacer cosas horribles. No somos libres, no podemos elegir nada y nuestra vida depende de él... Decime si no soñaste alguna vez con irte y empezar desde 0, en algún otro lugar, sin que nadie te diga qué hacer
Sofía: Eso es lo que siempre quise. Pero, bien como vos dijiste, nuestra vida depende de Juan Cruz. Nosotros no podemos elegir, pero vos sos lo único que tengo. No te quiero perder por una simple sueño que ni siquiera vamos a poder cumplir
Iván: ¿Quién dice que no? ¿Juan Cruz?... -tomó aire y siguió:- Luca y Tina son un ejemplo de que todo puede cambiar
Sofía: Pero nosotros no somos ellos. Ellos son guardianes, elegidos. Nosotros no somos nada. Somos dos hermanos que no tienen nada más que a si mismos, y cuya vida depende de un loco con poderes.
Iván: Pero ¿Qué problema hay con intentarlo? Es muy probable que Nico y Cielo ya nos hayan descubierto, no perdemos nada con tratar de cambiar de bando
Sofía: ¡La vida perdermos! ¿No entendés?... Prometeme, por favor, que no vas a revelarte a Juan Cruz. Te va a matar...
Iván: Sofi, yo...
Sofía: ¡Prometémelo! -le exigió
Iván: No te puedo prometer algo así. Yo sé que te preocupas por mí tanto como yo me preocupo por vos, y justo por eso tenemos que intentarlo. Ni vos ni yo nos merecemos esto
Sofía: Pero no hay otra
Iván: Siempre hay otra opción. ¿O no aprendiste nada en la mansión?
Sofía: Por ahora, todavía dependemos de Juan Cruz, así que tenemos que seguir fingiendo. Mejor vamos a comprar, que se nos va a hacer tarde, apurate. -Cambió de tema. Se levantó y comenzó a caminar rápidamente, seguida por Iván.