My Sweet Peace » [Uchiha Itachi]

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"— ¡¿Pero que haces?! — el grito de una pequeña rubia retumbó por todo el lugar, la pequeña sacudía a un pelinegro mientras esté la veía asombrado.

— Kaz..— intento hablar pero es golpeado por la chica haciendo que cayera al suelo.

— ¡Eres un estúpido! — aquel insulto no solo le dolió al niño, también lo asombro, la rubia no era alguien de insultar mucho. — ¡Piensa en tus padres, en mí! — la chica empezó a sollozar.

— Lo siento Kaz — dijo el pelinegro mientras se levantaba, la abrazó y esta se aferró a su amigo.

— No se que haría sin ti, Itachi — el pelinegro la abrazo más fuerte, él tampoco sabía que haría sin ella y se lo diría.

— Yo tampoco se que haría sin tí — "

Sufrir, esa era la respuesta que cierto pelinegro pensó al recordar aquel momento de su niñez, el momento dónde había intentado suicidarse y aquella rubia que se robó el corazón del Uchiha lo había detenido.

Itachi se había unido en una organización criminal, un mes había pasado desde que había acabado con cada vida que conformaba su clan, un mes desde que se había alejado de su hermano, amada y cuñado.

— Quita esa cara — cierto enmascarado dijo al entrar a la habitación del Uchiha, aunque este no había estado mejor, podía ocultarlo bajo aquella máscara naranja, pero el estar en la aldea un mes atrás había hecho un efecto en él, y no por estar en un lugar donde considero hogar, claro que no, si no porque vio a quien consideró su familia.

— Déjame — respondió con frialdad, estaba acostado en su cama mientras recuerdos de su clan y aldea lo atormentaban.

— Me acerqué a la aldea — empezó el enmascarado, si bien odiaba el lugar, le gustaba estar enterado de los actos que hacía la única persona que al menos aún estaba en su roto corazón — Tu hermanito es cuidado por tu exnovia — aquellas palabras se clavaron como daga en el corazón del más jóven, "exnovia", tanto que se había esforzado por ella y todo había terminado, sabía que ella cuidaría bien de su hermano, confiaba en ella, aunque consideraba que era un gran peso.

— Vete — el enmascarado se giró y caminó a la puerta pero antes miro al Uchiha.

— Kazumi no está en Konoha — lo alentó, sabía que el menor quería verla, porque era lo que él mismo sentía, así que por ello le dió aquella información — está en Suna, con tu hermano y el de ella — y se fue, el hombre sonrió bajo la máscara, podría odiar el mundo, a su maestro, al que fue su amigo, pero jamás a Kazumi, aquella dulce niña que confío en él y que lloraba en una tumba vacía, que lo nombraba en cada problema y rogaba su ayuda, porque siempre la cuidó, no quería que aquel podrido mundo la hiciera sufrir más, al menos no por un tiempo, hasta que su plan se efectuara.

***

— ¡¿Qué?! — los tres niños presentes gritaron asombrados, asustados, preocupados y enojados.

— ¡No es posible que ese hombre te haya hecho eso! — gritó Sasuke con los ojos rojos, producto de tener el Sharingan activado.

— Fue antes de todo eso, así que no me obligó a nada — intentó razonar, aquello había sido elección de ambos, pero su error había sido no cuidarse.

— ¿Seré tío? — preguntó Naruto con alegría, a diferencia de Sasuke, él se lo tomaba con más calma y con el lado positivo.

— ¿No será peligroso por tu edad? — preguntó Gaara preocupado, no quería que algo le pasara a la rubia.

— será muy difícil, pero me cuidaré, seré fuerte — Sasuke miró con enojo a su tutora, arriesgaba su vida por el hijo de un asesino, y se lo iba a recriminar sino fuera porque vio aquel brillo en los ojos de Kazumi.